The Walking Dead [Rick Grimes]

10//Preocupación.

El silencio reinaba en el Jeep Renegade ambos iban sumergidos en sus pensamientos pero el viaje estaba siendo agradable. Daryl y Lisbeth tenían eso en común, la comodidad de estar juntos sin emitir ni una sola palabra. El cazador no alejaba de su cabeza el rostro de preocupación de su amigo, le había asegurado cuidarla y llevarla a casa completa no le iba a fallar a Rick, sabía que no podía soportar otra perdida y mucho menos si era la morena. La miro de soslayo, sonrió por lo perdida que estaba, meneaba el cuerpo con música imaginaria pero esta le observó con el ceño fruncido.

—¿Qué?—preguntó extrañada.

Daryl negó con la cabeza algo divertido pero enseguida fijo su vista en la carretera y en el poco camino que les quedaba por recorrer para hacer la primera parada. Quedaban muchas horas de sol y sabían que en ese mismo día no estarían de vuelta en la fábrica.

—Bailabas...—murmuró intentando no ofenderla por su ridículo meneo.

—¿Sí? No me había dado cuenta—comentó sorprendida—. Tenia en mi cabeza una vieja melodía pero ya ni me acuerdo de ella—dijo con nostalgia.

—Esa mierda siempre me hacia pensar, prefería ir a cazar.

—Ya sé manejar la ballesta—aseguró recordando las discusiones que tuvieron mientras él le enseñaba a usarla—. Tal vez puedas dejármela algún día.

—Ni de coña.

Para Dixon era muy importante aquella ballesta y le molestaba que alguien que no fuera él la cogiese. Pero sabia que Lisbeth insistiría mucho en ello, tarde o temprano se la dejaría para que dejase de joderlo todo el tiempo con el mismo temita.

—Me la dejaras—confirmó riendo.

Rio por su confianza, la joven se había metido en el duro corazón de Daryl y ni siquiera él mismo sabia cunado sucedió eso, era su hermana pequeña y la trataba como tal. Tampoco estaba dispuesto a que algo malo le pasase, aparte de Carol con la cual ya no habla, Lisbeth era con la que hablaba cuando se sentía frustrado o cabreado. La morena no podía apartar de su mente al sheriff, le dolía tenerlo tan lejos pero tenia planeado una buena recompensa cuando volviese a verle. También quería ver a su familia, personas con diferentes cualidades, aspectos, pensamientos, actitudes pero al fin de todo una familia. Ella tenia sus escapadas para refugiarse en el llanto por un buen rato, el dolor por María y Lilly seguían ahí aunque las pesadillas habían cesado, pues sabia que no fue su culpa todo lo sucedido. Tenia otra oportunidad para ser feliz y no estaba dispuesta a rechazarla, a su madre le hubiese encantado que su hija haya encontrado por fin el amor, ese por el cual había pasado noches en vela por no ser correspondida.

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Rick se dirigió a paso tranquilo a la habitación de la morena, estaba preocupado por ella y Daryl, quería tenerlos cuanto antes de vuelta. Tras haber acabo con los caminantes de la valla, limpiar los bloques y cuidar de su hija quedó completamente cansado. Después de trabajar él se había acostumbrado a ser recibido con cariño por parte de Lisbeth, en ese momento no estaba así que decidió acostarse en su cama y aspirar su dulce aroma. Ambos salían juntos en las expediciones o él se iba dejando a ella al mando esta era la primera vez que se iba sin él y le estaba pasando factura, estaba sintiendo lo mismo que la joven cuando el sheriff salía y no volvía rápido. Suspiró observando las fotos colgadas en la pared, salía ella con una gran sonrisa otra donde aparecía con un gran grupo de chicas y otra en compañía de su madre y hermana. Era lo único que le quedaba de recuerdo sin contar una pequeña caja con otras cosas de importancia. Rick se preguntaba como fue incapaz de no haberse fijado en ella antes de toda la mierda del fin del mundo aunque era cierto que estaba enamorado de su esposa en ese entonces pero ahora no tenia ojos para otra que no fuese su morena, esa mujer le había demostrado todo el amor que podía dar a pesar de lo loco que parecía al principio con esa tupida barba pero detrás de todo ese aspecto de hombre duro se escondía un Rick desconocido para el resto donde solo Lisbeth se había propuesto investigar y había conocido a un hombre con miedos, tristeza, perdido y muchas más cualidades. Le conocía perfectamente y eso era un gran punto a su favor, le dejaba claro a todos que lo suyo iba enserio y que a pesar de todo el caos fuera aún se podía enamorarse.