The Walking Dead [Rick Grimes]

15//Sinceridad.

Rick no podía estar quieto, deambulaba de un lado a otro bastante nervioso por la tardanza de sus compañeros. Cierta impotencia recorría cada partícula de su cuerpo, no podía creer que su morena haya desaparecido en compañía de Rosita, sentía una opresión en el pecho pero confiaba plenamente en Daryl y cabía la posibilidad que las trajeran con vida. Pestañeó un par de veces intentando borrar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, fue en vano, un par de ellas deslizaron por sus mejillas hasta aterrizar en sus labios, el agua salada le hizo recordar en todas las veces que pilló llorando a Lisbeth a escondidas. Se estaba volviendo loco. Frotó sus cienes e intentó mantener la calma y pensar con tranquilidad, no podía salir a buscar a Lisbeth a ciegas debía pensar primero en sus hijos y que pasaría si él abandona la fábrica por ansiedad e incoherencia. Cogió el walkie talkie y comenzó a llamar a través del aparato.

—Daryl... ¿Me copias?

Tras la línea solo se escuchaba silencio.

—Abraham, Daryl... ¿Estáis ahí?

Estuvo intentando una y otra vez contactarse con ellos pero parecía que no daban señales de vida. Leves ruidos extraños comenzaban a sonar, sintió como su pecho se oprimía ante cada sonido.

—Rick...

—¿Abraham? ¿Dónde estáis, la habéis encontrado?

Maldijo por las interferencias que obstruían la comunicación.

—Sí—Rick sonrió agradecido—. Pero tenemos un problema, han atacado a Lisbeth y no podemos seguir caminando por el bosque, es muy peligroso. Estamos refugiados en una cabaña a un par de metros...

Rick no supo que contestar. Él mismo le había dicho a ella que no volvería a salir sin su compañía. Estaba aturdido y algo furioso, atacaron a su morena y ni siquiera puede ver en que estado se encontraba. Tiró de su cabello y se puso de pie e intentó controlar su respiración.

—¿Cómo se encuentra? No queda mucho para que amanezca, saldremos a buscarlos con los vehículos...

Silencio, más silencio.

—¿Rick?

—¿Me escuchas Daryl?—preguntó muy alterado.

—Un poco, tenéis que venir lo antes posible, ella esta muy mal y necesitamos hidratarla—murmuró el cazador con voz cansada, una mezcla de tristeza delataba la situación—. No puedo llevarlas hasta la fábrica, esta dormida y muy....

Rick intentó no gritar por todo lo que estaba acumulando en su pecho, corrió al primer bloque y comenzó a llamar a todos los supervivientes. Le aseguró que estarían allí lo antes posible, tras memorizar la localización y la distancia propusieron salir en su búsqueda en ese mismo momento. No saldrían todos  de la fábrica, era arriesgado dejar a unos desconocidos al mando del lugar así que Michonne y Carol se quedarían para asegurar que nada se saliese de control. Rick y Glenn insistieron en salir solos sería mucho más fácil llegar hasta los refugiados, tras discutir un poco más solo irían ellos dos. Hasta que estuvieran de vuelta Maggie cuidaría de Carl y Judith a petición de su marido. Subieron al Jeep y no tardaron en salir de la fábrica. Por los alrededores no se hallaba ningún caminante cosa que les facilitó la salida, Rick condujo a mayor velocidad no podía controlar los nervios y las ganas de ver con vida a su novia. Glenn le miró de soslayo mientras se agarraba del asiento para no rebotar tanto, estaba un poco incomodo y no sabia como controlar el nerviosismo de su amigo.

—Vamos a chocar contra un árbol, baja un poco la velocidad—dijo Glenn jalando con los dedos algunos mechones de pelo.

—Tengo que llegar, ella me necesita—murmuró con la mirada fija en el camino.