43//Mío.

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Lis escuchó como una voz proveniente de la habitación comenzaba a cantar. Su piel comenzó a helarse cuando escuchó a Carl, le conocía y sabia que lo estaba pasando mal. Se armó de coraje y entró sin tocar. Su corazón se detuvo cuando le vio con la cabeza baja y respirar con dificultad.

—¿Cielo?—preguntó bastante molesto Negan.

—¿Que le estás haciendo?—cuestionó la morena sin dejarse intimidar.

Miró al adolescente y seguía sumergido en sus pensamientos, le preocupaba que clase de estupideces le estuviera metiendo en la cabeza.

—Solo charlabamos—contestó el hombre sin más.

¿Qué podía hacer ella para sacar a su hijo de ese lugar sin que los matasen a todos? Miró a Chris y después a Carl.

—¿Podemos hablar a solas?—preguntó Lis con la paciencia por los suelos.

Negan asintió y llamó al adolescente, este se levantó y no miró a ninguno en concreto. Lis le pidió que cogiera a su hermano y los esperara fuera. ¿Qué no se le daba mejor que jugar con Negan? Ella recordaba perfectamente que lo manejaba a su antojo y esta vez haría lo mismo.

La morena puso cara triste y dio pequeños pasos para acercarse a Negan. El hombre la miró curioso y enrrolló sus brazos alrededor de su cintura cuando Lisbeth enterró su cabeza sobre su pecho.

—Mi querida Lucille—soltó Negan, aspiró el olor de su cabello olía muy bien y eso a él le encantaba.

—Solo abrazame—pidió en un susurro.

Negan se ablandó de inmediato y Lis lo sabía, debía aprovecharse de eso. Manipularlo y tratarlo a su antojo. Nadie los veía por eso el hombre había bajado la guardia, se recordaba a él y a ella años atrás y eso hacía querer tenerla mucho más cerca. Dejó un beso sobre su cabello e hizo que lo mirara a los ojos.

—¿Ya no me amas?—le cuestinó Lis fingiendo estar destrozada.

—Siempre te he amado—confirmó Negan, mirándola con intensidad y admiración.

—¿Entonces por qué intentas herir a mi hijo? No seas cruel con él, es un niño.

Negan dejó de mirarla para mirar al techo, suspiró y volvió a clavar sus ojos sobre los de ella.

—Porque tiene que entender que no puede matar a mis hombres, él es lo suficiente mayor para entender quién manda aquí.

Lis al tener tacones alcanza a llegar a los labios de él, le besó con intensidad y dejó su boca reposar sobre la de Negan.

—Te sigo amando—confesó Lis sobre su boca.

Claro que era mentira pero él nunca lo sabría. Ella era muy buena para las mentiras. Negan la cogió por el cuello con total delicadeza para devorar sus labios.

—Nadie me hace sentir tan completo como tú—se sinceró el hombre.

Rick me hace sentir completa tú me repugnas, pensó ella.

—No beses ni te acuestes con otras mujeres, tú eres mío—susurró con voz seductora.

—Te dije que no serías la única...—protestó Negan cayendo en los encantos de la morena.

—Chis...—le calló poniendo un dedo sobre sus labios—. No niegues que te gustaría hacerme el amor todas las noches, como ayer, como en los viejos tiempos. Di que eres mío, que seré tu única mujer y que a todas esas putas solo las tendrás amenazadas.

—Debo admitir que me pone muchísimo cuando eres posesiva.

—Ya me conoces, me gusta cuidar lo que es mío y tú lo eres—contestó de forma inocente.

The Walking Dead [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora