30//Sobrevivir.

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Las cosas en la vida de Lisbeth parecían ir mejorando, todo se lo debía a Rick. Él estaba siendo demasiado paciente con su mujer, le hacía feliz ver como ella era capaz de abrazarlo sin sentir miedo o desconfianza, también sus pesadillas disminuyeron. A pesar de controlar sus emociones se vio obligada a cortar contacto con su grupo, le gustaba estar en su casa cuidando de sus hijos y entrenar en el patio con Rick. Esa era su rutina en las últimas semanas, todavía no tenía el valor de salir de Alexandria. El pánico la invadía cuando Rick salía a buscar suministros y municiones, rezar era su única manera de aliviar los nervios. La relación con el padre Gabriel iba mejorando, era de los pocos con los que hablaba, ya que la había visto en varias ocasiones rezar para que Rick volviese sano y sano con su familia.

La tarde era calurosa, estaba sentada en el porche de la casa vigilando a Judith jugar con sus juguetes y el pequeño Chris era consentido por Enid, la adolescente era extraña en ocasiones pero se había ganado el cariño de Lisbeth y no dudó en acogerla en su casa, eso sí, no le permitía dormir con Carl. Se consideraba una madre sobreprotectora. Levantó la vista del suelo y prestó atención al jaleo que comenzaba a formarse en la entrada.

—Cuídalos—le pidió Lis a Enid.

—Claro, no tardes.

La joven asintió, su curiosidad por saber que pasaba era muy grande. Mas que curiosidad era miedo, ese mismo día Rick y algunos habitantes de la zona segura salieron en busca de provisiones para la semana. Corrió lo más rápido que sus pies le permitieron, vio a Carl bastante nervioso y con los ojos cristalizados. Su corazón latió con fuerza al ver a Rick es tan malas condiciones.

—Le han disparado—gritó Abraham, tendieron el cuerpo tembloroso de Rick sobre una camilla—. ¡Denise, ven rápido!

Para ella todo iba en cámara lenta, aquella camilla donde llevaban a su marido parecía ir demasiado rápido para sus pies. Llevó una mano a su boca y un pequeño sollozo se le escapó, sintió un apretón en su hombro y vio a Daryl con varios golpes en la cara. Limpió las lágrimas de su rostro y comenzó a correr hasta la enfermería. Empujó a todos los que se interponían en su camino, entró allí y vio como Denise trataba de concentrarse en salvarle la vida a Rick.

—Por favor, no dejes que muera—suplicó la morena, conteniendo el llanto.

—Haré todo lo que pueda, necesito espacio—dijo Denise, su rostro había cambiado, ahora la doctora lucía seria y decidida.

—Los que no seáis de ayuda, salid ahora—ordenó Glenn.

Tal como dijo fueron abandonando la habitación, Lisbeth no pensaba moverse de allí así que actuó como una mujer adulta.

—Voy a ayudarte, presionare en la hemorragia, quiero mas gasas—explicó la joven, Tara le tendió varios trozos de gasas—le salvé la vida a varios hombres cuando era camarera, necesito que pides una transfusión de sangre. Rick es A positivo, si alguien no es compatible llama a Carl.

Abraham asintió y rápidamente fue a buscar donantes, mientras tanto Denise colocaba los utensilios sobre la mesa para actuar lo más rápido posible.

—Mierda—maldijo Denise retirando todas las gasas, abrió el pecho Rick con un bisturí tras dejarlo inconsciente y con oxigeno—sangra mucho, intentaré ver de donde proviene la hemorragia.

—Necesitamos mas luz—avisó Lis, se alejó para acercar la lámpara y ponerse un par de guantes—. Déjame a mi—con un aparato lograron hacer mas grande el agujero para poder meter las manos y tocar con mas facilidad—. No, no, no... La bala esta junto a la aorta... No sé qué hacer, los pulmones sangran mucho, la bala esta situada junto a la aorta—repitió— y tiene un hematoma enorme. Un injerto pinzar—susurró, le costaba pensar con claridad—sí, pinzar y coser, dame una pinza.

The Walking Dead [Rick Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora