El metro el día de hoy se sentía extrañamente vacío. Nunca había tenido tanta ansiedad al ir a la escuela. Ya pasó una semana y poco mas desde que le di la chaqueta a Rubius y todo ha sido un tanto raro. Lo se, aun no lo acepto, pero parece no molestarme o al menos he tolerado todo hasta ahora.
Hoy cumpliría diecisiete años, Rubén me ha dicho que me dejaría descansar de las clases extra como regalo, ¿Que como me sentía respecto a eso? Algo desilusionada para ser francos y aun no puedo aclararlo del todo, me siento rara.
Salí de la estación sintiendo como el aire fresco golpeaba mis mejillas acaloradas y empecé a caminar hacia el instituto. No eran mas de cuatro cuadras, pero aun así se sentía una eternidad. Doy vuelta a la esquina tomando la segunda cuadra, cuando siento unos brazos rodearme la cintura, un escalofrío recorre mi espalda y me quito rápidamente los audífonos.
-Buenos días. -Dice con voz aterciopelada. <<¡Feliz cumpleaños a mi!>>.
-¿Quieres que nos vean, subnormal? -Suelto sin voltearlo a ver.
-Vaya, creí que estarías de buen semblante por no aguantarme hoy una hora mas. -Ríe y me suelta. Acomodo un poco mi maleta y le adelanto el paso.
-Lo estoy, mas de lo que crees. -Sigo caminando mientras miro mis pies.
-Antes de ser estudiante y profesor de nuevo, quería darte esto. -Ríe y pone frente a mi una pequeña cajita de terciopelo azul que sostenía con su mano <<Siempre seremos estudiante y profesor>>. Miro hacia al frente y tomo el presente abriéndolo con suma delicadeza. Era una pulsera, al parecer en plata, que se unía en el nombre "_________" bañado en oro. Era preciosa, no puedo evitar sonreír.
-Gracias. -Musito embelesada e inconscientemente lo abrazo, él sin mas me corresponde. Mis mejillas empiezan a arder y mi cerebro comienza a dar marcha de nuevo, estábamos en plena vía pública y cerca al instituto. Me separo algo nerviosa.
-Feliz cumpleaños. -Sonríe de lado. Coge mi muñeca con cuidado y delicadamente coloca la pulsera. Justo en el momento en que me suelta, encojo la mano apenada y chasqueo la lengua con nervios.
-¿C-como sabias que hoy cumplo años? -Lucho para ordenar las palabras en mi cabeza. -¿T-te importaría dejarme de acodar? -Finjo molestia y bajo la cabeza. Rubius ríe.
-Tus amigas y tu hablan muy bajo. -Se burla con sarcasmo, hago una mueca. Venga que es mi culpa el estar aquí. ¡Vamos reacciona!
-Lo siento por eso, Señor Doblas. -Digo rápidamente y hago una pequeña reverencia. Su sonrisa se esfuma. -No quise molestar su clase. -Suelto y prácticamente me voy corriendo. No puedo seguir el mismo juego que él <<¡Vamos _________ no caigas en sus garras!>>.
Entro al instituto jadeante y me apoyo en las rejas de la entrada para poder respirar, por Dios... No, no tengo físico para esto. Involuntariamente acaricio el presente de Rubius y sonrió. Ni si quiera mis padres me habian dado algo igual.
-Hey, rulitos. -Posan la mano sobre mi espalda, levanto la vista y al ver a Nicolas. -¿Viniste corriendo? -Ríe y yo asiento enderezandone. Él mira su teléfono y haciendo una mueca me dice: -Pero si llegas temprano. -Me observa.
-Solo quería ejercitar, ya sabes. -Finjo una risa mientras me estiro falsamente. -Uhh si ejercicio. -Mascullo con sarcasmo.
-________ eres la peor mentirosa de todo España. -Sacude mi cabello.
-I know. - Sonrío, él me devuelve el gesto. -
-Casi lo olvidaba. -Saca de su bolso una caja algo mediana envuelta en papel morado y con una cinta en una esquina. -Feliz cumpleaños. -Sonríe entregándome el presente. Lo desenvuelvo con desespero y abro los ojos al verlo. Era toda la discografía de "The Neighbourhood". Muerdo mi labio emocionada y procuro no gritar.
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Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||
Fanfiction_______, una estudiante de último año, se encuentra atraída por Rubén, su apuesto y carismático profesor de calculo. A pesar de la brecha de edad y las estrictas normas sociales que lo prohíben, su conexión se intensifica con cada encuentro. Con el...