#14

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-¿Que me queridas decir? -Murmuro sintiendo sus caricias en mi oreja y como su pecho se expandía Rosando mi espalda levemente.

-Tiene que ser en un lugar mas intimo. -Contesta con voz aterciopelada deteniendo sus caricias y bajando su brazo hasta abrazarme por la cintura y apegarme mas a él.

-Rubius... Estoy en tu casa, en tu habitación, acostada a tu lado y tengo como ropa una camisa tuya ¿Quieres mas intimidad? -Río leve incorporando mi cabeza en la suave almohada sintiendo como besa con ternura mi sien.

-No es mi culpa que la lluvia nos haya tomado por sorpresa. -Ríe leve. Siento un pequeño escalofrío al sentir su respiración chocar contra mi nuca.

Había empezado a llover de repente, íbamos a pasar la calle y un auto nos había mojado cuando pasó por encima de un gran charco. Le había dicho a mi madre que me quedaría en casa de Ava mientras la lluvia paraba, claramente es mentira. Me gustaba estar así con Rubén, era tranquilizante y sentía bien. Me volteo para poder verlo y me sonríe al instante besando la punta de mi nariz mientras acariciaba mi cintura con ternura.

-Entonces... ¿Me dirás? -Vuelvo a insistir, el sonríe y niega suavemente con la cabeza.

-Esperaré el momento adecuado. -Da una pequeña risa.

-Ehh eso no se vale. -Hago un puchero provocándole otra risa. Coge mi mentón con dos dedos haciendo que lo mire y soy atrapada por sus suaves labios, comienza a moverlos con ternura y agresividad haciéndome sentir cosquillas en todo el cuerpo, Amaba esa sensación, me estaba volviendo adicta a sus besos y lo que causaban en mí, estaba perdiendo la cabeza completamente por el maestro, no quería que todo eso se acabara y era extraño admitirlo así tan coloquialmente. Se separa de mi jalando mi labio inferior y vuelve a retomar el beso con necesidad. Se detiene y me mira algo preocupado.

-¿Q-que? -Arqueo una ceja.

-¿Y Nicolas? -Pregunta con algo de dureza en su voz, al parecer el chico de ojos color azul provocaba mas que enojo en él. Niego con la cabeza y me encojo de hombros sin mucho interés.

-No creo que me vuelva a hablar en la vida. -Hago una mueca soltando aire por mi nariz a modo de burla. ¿Quien me volvería a hablar después de todo ese que dije? Me ha de querer demasiado para hacerlo o me tendrán que tener mucha paciencia, lo entendería si me comenzara a odiar de repente.

-¿P-por que? -Pregunta con desconcierto, aunque se le notaba mas la felicidad, lo tenia escrito en la frente.

-En primer lugar es tu culpa. -Señalo la marca en mi cuello y él sonríe con malicia.

-Mmm. -Gruñe. -En ese caso dejame asegurarme de que entienda, que eres mía. -Sonríe y rápidamente vuelve a hacer otra marca en mi cuello... No me dejó reaccionar, ese comentario había sido suficiente como para haberme hecho perder en el infinito. Su lengua acarició mi cuello con extrema lentitud provocandome un sonrojo y haciéndome reaccionar.

-Rubius, no. -Digo entre una risa intentando apartarlo y sintiendo cosquillas por todo el cuerpo.

-Venga, me gusta tu cuello. -Sonríe y muerde levemente separándose de mí. -Casi se me olvidaba. -Se relame los labios, girando un poco su cuerpo hasta coger algo dentro del cajón de la mesita de noche. -Me han lanzado muchas cosas encima, pero esta fue la que mas dolió. -Murmura entregándome la pulsera que hace tan sólo unos días me había arrancado de la muñeca sin ningún pudor.

-No tuviste que arreglarla. -Digo algo apenada observando como colocaba el adorno con sumo cuidado.

-No la podía dejar así. -Sonríe y se sobresalta al escuchar el estruendoso sonido de algún rayo. Me carcajeo algo fuerte sintiendo de repente a dos gatos asustados encima mio.

Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora