#23 Maratón 3/3

367 36 2
                                    

"-Dejate de pensar en ella.
-Enseñame a dejar de pensar"

De Romeo y Julieta -William shakespeare-

Antón termina de meter unas herramientas en un cajón algo grande que había a un lado de la puerta mas allá del mostrador de la carpintería de mi abuelo, habíamos perdido el viaje al pueblo de al lado pues al genio de mi querido amigo se le había olvidado lo que tenia que llevar.

Ya había anochecido e íbamos camino a la feria como desde un principio habíamos quedado. Por alguna razón me sentía algo nerviosa desde lo que había visto en la carretera ¿Seria Rubén tan osado como para venir hasta aquí? Dios ________ él no es el único que tiene aquel color irreemplazable de ojos, además... Mi vida no es la típica película en donde el chico va desesperado a por su amor. Eso debe ser... Mi imaginación de seguro, aprovecha mi momento de debilidad emocional y, metafóricamente, "Me da por culo"

Suspiro siguiéndole el paso a Antón que en ningún momento habló, era bastante callado, a diferencia de hace un par de años... Después de todo, las personas cambian y no hay nada mas que hacer.

-Hey, ¿Quieres comer algo? -Pregunta en tono fuerte haciendo que su gruesa voz de acento andaluz se escuchara por encima de la algarabía alegre que es el pueblo en esta noche de verano de vientos tibios y plácidos.

-Vale... -Respondo alcanzándole el paso con mis manos detrás de mi espalda mientras veía a las personas intentando ganar algo en la variedad de juegos de azar.

-¿Y...? -Arqueo una ceja a lo que él me mira serio.

-Oh.. uhm, lo siento. -Doy una pequeña carcajada y su expresión se suaviza. -Tengo antojo de Tapas. -Río mirando a todas partes buscando algún puesto en donde pudieran vender las deliciosas botanas. Recuerdo que cuando venia de pequeña solía enfermarme por comer tanto de aquello.

-Ven, por aquí. -Coge mi mano haciéndome dar un sobresalto seguido de un leve sonrojo. Odio que me cojan tan desapercibida. -Se donde hay unas muy buenas. -Avisa jalandome por entre toda la bruma de gente que reía, hablaba y comía como si no quedaran ni dos minutos.

Comimos hasta que a él le dolió el estomago por culpa de una de las tantas tapas de champiñones y pollo, lo espere como medía hora a que saliera del baño (En verdad solo fueron cinco minutos) y luego seguimos comiendo ateniéndonos a alguna intoxicación u otra enfermedad estomacal y es que tantas salsas, especias y comida junta no era nada bueno, pero eso ahora no importaba, parecíamos un par de gordos y la depresión. También me habló un poco de su ex-novia y de como había huido de casa con su motoneta para al final terminarse estrellando en el hotel en donde se está hospedando, igualmente, (o según él) Sus padres sabían lo predecible que es y terminaron por dejarlo ir con la condición de que terminaría los estudios.

Reí ante eso ultimo. No, mas bien, casi me desmayo de la risa con eso ultimo recibiendo algunos golpes en mi hombro.

-Lo siento, lo siento. -Farfullo sin aire y quitando algunas lágrimas. Y sentándome en el banco de piedra que había un poco alejado de la multitud -E-es que no me imagino que sentiría escaparse y que te encuentren en menos de dos días. -Río. -Si lo hubieras dicho de todas maneras te dejaban ir. -

-Ya ya. Basta de burlas. ¿Que hay de ti? -Dice al mismo tiempo que golpea mi pecho con su dedo índice de mala gana.

-Antón... -Suspiro. -Mi vida se resume en salir a la escuela y volver. -Digo fingiendo seriedad a lo que él ríe.

Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora