#34 Final Alternativo

49 4 0
                                    

-Tengo miedo, Rubén... Siento algo. -Dije en voz baja y él me tranquilizó besando mi frente.

-No pasará nada. -Sonrió. -Ten... Ponte esto. -Me pasó una chaqueta suya, obviamente más grande que yo. -Disimulará tu pijama de ositos. -Se burló y yo hice un puchero. Mangel se estacionó y Rubén salió sin más, yo lo seguí, él se dispuso a sacar tres maletas de la cajuela.

Corrí hacia la puerta del piloto. Mangel limpiaba sus lentes y se sobaba la sien con estrés.

-Gracias por todo. -Besé su mejilla él sonrió.

-Sé feliz, pequeña. Ya nos veremos de nuevo. -

-Es hora. -Oí la voz de Rubius y mordi mi labio entre una sonrisa. Me despedí una vez mas del chico de lentes, sin antes decirle que le mandara saludos a Ava y a Alicia y su auto se perdió a velocidades anormales por la calle.

Tomé la mano del castaño quien se adentró al aeropuerto a paso apresurado. Caminamos hacia el sitio de los pasaportes, Rubén entregó dos libretillas, el tipo nos miró a ambos después de teclear algo, luego nos tomó la clasica foto de cada uno, pesó cada maleta y pasamos sin problema.

-Iremos a Los Ángeles. -Soltó rompiendo el silencio. Yo lo mire ansiosa.

-¿En donde nos quedaremos? -

-Tengo amigos que viven ahí. Nos dejarán quedarnos hasta que consigamos lo nuestro. -Sonreí.

Miré al frente, apretando su mano, mirando a escasos veinte metros el sitio de abordaje, solo quedaría esperar... Luego estaría oliendo la libertad. Dulce vida...

Oí un golpe secó detrás nuestro y la mano de Rubén aprentando la mia duertemente. Cerré los ojos sin podermelo creer. Nos habian encontrado, venian por mi, mis padres, la policia, todo venia a separarme de Rubén. Tenia miedo de que le pudieran hacer daño, de que lo pudieran juzgar mal, fue una locura. Miré rapidamente hacia atrás para advertirle al castaño que debiamos correr. Un sin fin de personas estaban.... Haciendo nada. Parpadeé rapidamente. No habia nadie.

-¿Qué pasa? -Rubén rió algo confundido y yo sacudí la cabeza para luego verlo.

-Creí que nos habian alcanzado. -Volví a ver hacia atrá en busca del causante del estrepitoso ruido. Un carrito lleno de maletas se habia volcado.

-No saben que venimos aquí, ______ .-Me miró tranquilamente y me haló un poco para hacerme caminar, entramos a la sala de abordaje sin problema...

Adiós Madrid.


Cuatro años más tarde


Toqué la vieja puerta con nerviosismo ¿quien estaría dentro? ¿quien abriría? ¿Cómo lo tomarían? habian pasado cuatro años desde que me fugué con Ruben y no piensen mal, no fue bien... estamos bien. Volví a insistir y oí la perilla moverse, detrás de la puerta oí una voz másculina... Papá.

-¿Quien es? - La puerta se abrió dejandome ver a un hombre ya algo envejecido, su cara de confusión, enojo, alegria, nostalgia y otras más me lo decian todo y a la vez nada. -¡________! -Se abalanzó sobre mi y me dio un fuerte abarazo, casi apalastandome. Lo escuché sollozar, inevitablemente yo lloré. -Hija... T-te extrañe, creí que tú no..., no... -

-También te extrañé, Pá... -Lo abarcé más fuerte y hundí mi cara entre su cuello, olia a casa. Él se separó de mi y llenó mi cara de besos humedos por las lagrimas mientras me hacia pasar.

Era un poco egoista de mi parte (un poco muy) haberme ido y desaparecido de sus vidas por tantos años, ni una llamada, ni unca carta, ni una señal de vida, como si a ______ se la hubiera tragado la tierra junto a un Noruego confundido, en un continente extraño, en una ciudad calurosa, en donde solo se entienden ellos. Extrañe Madrid, extrañe mi casa y tuve que volver para soltarme de culpas y pesos y para avisarles mi siguiente jugada, esperando que todo el rencor de tiempos pasados ya se haya ido.

Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora