Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||

#12

Me había metido al aula de sistemas y le había puesto el pestillo a la puerta, no me hubiera asustado de no ser por que ese salón era el único oscuro en todo el instituto.

-Venga no es tan malo.- Se rasca la nuca con impaciencia y me mira

-¿Tuviste que dejarme en ridículo solo por tener una excusa para sacarme del salón y meterme aquí? No era necesaria la humillación graci---. -Soy interrumpida por sus suaves labios. De inmediato las palabras que había planeado decir se van volando a algún lugar en mi mente. Mis mejillas arden de inmediato y ya por costumbre le correspondo sintiendo cosquillas en todo el cuerpo.

-¿Por que eres tan malditamente desobediente? -Murmura contra mis labios y baja sus manos a mi cintura apegandome más a él.

-¿Y tu por que eres tan malditamente bipolar? -Me burlo con una sonrisa entre el beso.

-Es tu culpa. -Se separa dándome un beso rápido y luego otro. -Me vuelves loco. -Da otro beso esta vez mas largo. Unas cosquillas inevitables recorren todo mi cuerpo al escuchar esas simples tres palabras y termina de matarme cuando aprieta mi cadera apegandome mas -si es que se podía- a su cuerpo. Pongo mi mano entre nosotros y lo separo si apenas un poco para poder mirarle a los ojos.

-¿No me habías dicho que me olvidarias? -Río leve. Se vuelve a acercar a mí, rosando su labio inferior en la comisura de mis labios causandome un sonrojo mayor al que tenia, seguido de un escalofrío que lo hace sonreír.

-No puedo. -Murmura apretandome con sus manos la cintura, haciéndome sentir las famosas mariposas en el estomago, poco mas y se me iba el aire y no precisamente por que me estuviera apretando demasiado fuerte, sino que esta cercanía era demasiado para lo habitual. -Me saciare de ti hasta el sábado. -Ríe travieso volviendo a reclamar mis labios con toda la lentitud y desesperación que sentía en ese momento.

-De todas formas te iras. -Le reclamo contra sus labios y él gruñe.

-No pienses en eso ahora. -Murmura mordiendo mi labio y volviendo a apretarme contra él, causándome un gemido <<¡MIERDA, MIERDA Y MAS MIERDA! ¡¿ESO HA SALIDO DE MI?!>>. Me sonrojo hasta mas no poder, intentando separarme de él para salir corriendo y maldecirme hasta dañar mi propio orgullo, pero sus labios vuelven a atraparme con malicia causandome cosquillas que se expandían por todo mi cuerpo. -¿Que ha sido eso, señorita? -Ríe leve jalando de mi labio inferior y dejando besos húmedos hasta bajar a mi cuello.

-S-sueltame. -Jadeo e inconscientemente echo mi cabeza hacia atrás dándole mas espacio. Ahora me tenia sujeta de las muñecas y aunque podría darle en los huevos con la rodilla en este momento, mi cuerpo pasaba de mi completamente, ya no tenia control de lo que hacia... Maldita sea.

Siento como muerde levemente mi cuello causandome otro gemido. Puedo imaginarme como sonríe, poco mas y mis mejillas estallarían por culpa suya. Los intentos de soltarme se volvieron nulos, cuando pasó su lengua con lentitud por el largo de mi cuello. Me estremezco y me muerdo el labio evitando volver a emitir otro sonido vergonzoso. Suelta mis manos suavemente, sube hasta mis labios mordiéndolos travieso y sonríe.

-Venga no lo contengas. -Murmura volviendo a besarme y tomando de nuevo mis caderas para apegarme a él, le rodeo el cuello con mis brazos y hundo mis dedos en su abundante cabello castaño. Camina hasta una mesa y me toma de las piernas sentándome en esta. Comienza a pasar sus manos por debajo de mi camisa haciéndome estremecer por el frío contacto de sus dedos en mi piel cálida. Vuelve a bajar sus besos hasta mi cuello succionando y dejando una marca.

-Joder... Rubius, no. -Digo con la voz agitada. Eso no podía quedarse ahí... ¿Que diría yo si se dan cuenta? Y es que no hay persona que no reconozca esa típica marca hecha traviesamente, la excusa del rasguño nadie se la cree tan fácilmente.