La estrepitosa música ya me causaba dolor de cabeza, Alicia se estaba liando con Mangel en una esquina y mi hermano hacia del tonto en la mitad de la pista, he de decir que es bastante entretenido, la verdad. Ava, Rubén y yo estábamos en la barra bebiendo cerveza... Y el como conseguimos entrar es algo muy aparte.
La verdad es que nunca creí estar en esta situación y menos con Rubén, estábamos un poco pasados de copas, pero al menos razonábamos... No como los otros tres que ya arrastraron la dignidad y con ella limpiaron el suelo. Las luces de colores era lo único que me dejaba ver a medias el perfil perfecto del maestro quien hablaba animadamemte con Ava, seguro que la tipa ha de estar flipandolo y es que Rubius no tenia ni pizca de profesor.
Doy un sorbo inexistente a la bebida que ya se había acabado, le hago una seña al Barman y este viene enseguida, pido una cerveza, asiente con la cabeza y me regala una sonrisa como diciéndome que esperara.
-Iré al baño. -Avisa Ava en mi oído para que pudiera escuchar, asiento una vez y vuelvo la mirada al frente viendo como el amable señor ponía el gran vaso en frente de mi, le agradezco y llevo la bebida hasta mis labios para poder saborear el amargo sabor del liquido amarillento. Una mano coge el vaso antes de que cualquier gota entrara en mi boca y lo aparta hacia su lado, volteo a verlo con el ceño fruncido Encontrándome con la mirada seria de Rubius. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza seguido de un ardor en las mejillas, vuelvo la mirada al frente y jugueteo con mis manos con nerviosismo.
-Creo que para ti no hay mas de esto. -Murmura con los labios pegados a mi oreja y aparta mas el vaso, me sobresalto y volteo a verlo topandomelo de frente, me aparto si apenas unos pocos centímetros y aprieto los labios.
-¿T-tu quien eres para decirme que hacer? -Espeto intentando sonar segura. Bajo inconscientemente la mirada a sus labios, los relame y luego sonríe de lado haciéndome sonrojar mas. Creo que el alcohol ya esta surgiendo efecto.
-Se nota que no has experimentado una borrachera. -Ríe leve acariciando mi hombro con suavidad, haciéndome estremecer lo que causa otra risita.
-¿Y tu si? -Contesto con altanería y muerdo el interior de mis labios.
-No soy lo que crees. -Sonríe inclinando la cabeza y acercándose a mi peligrosamente. Por instinto abro levemente mis labios recibiendo los suyos de una manera tierna. El sabor alcohólico de su boca no era problema para lo que sentía al besarle, era algo bonito y temeroso a la vez, con suma experiencia y timidez, algo indescriptible que esas cosquillas en mi estomago lograban descifrar, pero en un idioma completamente ajeno al mio. Comenzó a mover sus labios lentamente y yo le seguí con dulzura y es que simplemente su boca me llevaba al cielo. La música pareció muy baja en el momento en que me tomó de la cintura y me apego a él haciéndome quedar al borde de esa silla alta, muerde mi labio y jala de el volviendo a retomar el beso. Entonces caigo en cuenta de que mi hermano estaba en el mismo lugar que nosotros a tan solo un par de metros, pongo una mano en su pecho y lo separo de mi, me observa confundido relamiéndose los labios y yo sacudo levemente la cabeza.
-Mi hermano nos puede ver. -Digo si apenas cerca de él, no me importaba si no me escuchaba, lo mejor era crear distancia, a lo mejor Jack podría recordarlo si nos veía y lo ultimo que quiero es que se enteren de que me estoy liando con el maestro.
-Esta borracho... -Logro leer sus labios, me observaba serio y tuerce su boca. Me encojo de hombros restándole importancia a sus palabras y como puedo cojo mi cerveza dándole un gran sorbo. Rubius frunce el ceño, se levanta de la silla y se va sin mediar palabra. Pues que se joda... Parece un maldito infante. Luego de un par de minutos siento la presencia de alguien en mi espalda, me sobresalto casi tirando el vaso medio lleno y suspiro al ver que solo era Alicia quien estaba de pie... Bueno lo intentaba, junto a Ava.
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Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||
Fanfiction_______, una estudiante de último año, se encuentra atraída por Rubén, su apuesto y carismático profesor de calculo. A pesar de la brecha de edad y las estrictas normas sociales que lo prohíben, su conexión se intensifica con cada encuentro. Con el...