-¡Una carrera de orientación! -Y todos gritan entusiasmados haciendo resonar los gritos por el salón de reuniones. -A cada pareja se le dará un mapa, tendrán que pasar obstáculos y resolver acertijos. -La señora rubia habla entusiasmada. -La primera pareja en llegar ganará algo. -
-¿Y podemos escoger nuestras parejas? -Pregunta un chico de la otra clase mientras levanta su mano.
-Será su compañero de viaje. -Y otro grito entusiasta... Bien, aquí es donde puedes poner la canción del final para dejar en suspenso.
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-Jugaremos algo. No tardes. -Habla Alexa tirando un poco de mi pijama, yo asiento viéndola alejarse mientras le gritaba noseque a otras chicas para que se alistaran para jugar verdad o reto... Si, si, si. Un poco infantil, pero la señal de Internet va de culo en este lugar.
Entro al baño, sacando del estuche mi cepillo de dientes y la crema aplicando un poco y remojandolo con agua. Levanto un segundo la mirada al escuchar la puerta abrirse y luego cerrarse, y miro a través del espejo. Vale... Me daba miedo, el baño era en plan instituto de monjas, grande, blanco con grifos todos en hileras y aparte las duchas. Si... Bastante mal rollo te daba, pero bueno... Yo no era la única despierta a esta hora. Bajo la mirada y maldigo cuando la crema se cae siendo llevada por el agua.
-Coño... -Bufo volviendo a coger el tubito de crema y sintiendo un par de manos anchas tomando mi cintura. Me estremezco de pies a cabeza. Levanto la cabeza mirando al espejo y viendo el serio rostro de Rubén en el reflejo. -Coño... -Murmuro evitando reírme al notar que había vuelto a repetir eso. -¿Que haces aquí? -Mi voz salio mas borde de lo que me hubiera gustado, casi como un regaño con un tono de fastidio impregnado en cada una de esas tres simples palabras. Veo como su manzana baja y sube indicando que acababa de tragar saliva algo gordo.
-¿Acaso no estás feliz... -Deja las pregunta al aire como recapitulando lo que estaba a punto de decir. No lo deje seguir.
-Me refiero a... ¿Como entraste al dormitorio de chicas? -Me estaba poniendo nerviosa con su expresión neutra. Era la segunda vez que me hablaba el día de hoy y extrañamente su expresion no denotaba cabreo, ni mucho menos, pero tampoco me decía algo más... Solo estaba ahí, mirándome a través del reflejo, respirando lenta y profundamente, sosteniéndome de la cintura... Esperando.
-Soy maestro. -Contesta con un tono de voz demasiado plano para mi gusto... Y más viniendo de él. -Puedo ir y venir. -Prosigue del mismo modo.
-Ah... -Aprieto mis manos contra el lavabo sintiendo mi auto control desaparecer junto con el ruido hueco de alguna gotera que se escuchaba a lo lejos... Tic, tic, tic, el agua caía de algún grifo mal cerrado, y yo, desesperada y perdiendo la paciencia ante ese monótono y estresante sonido, suspiro fuertemente. -Rubén sobre lo de... -Me veo atacada por los labios de Doblas reclamando mi boca con tal sentido de pertenencia, que me estremeció hasta el ultimo vello de mi tembloroso cuerpo y en ese momento, después de mas de medió año, ese sentimiento de miedo que por primera vez me recorrió, me volvía a penetrar hasta lo mas profundo de los huesos.
Rubén muerde mi labio con algo de fuerza haciendo que me quejara contra sus labios que no pararan de moverse. Traté de apartarlo, pero sostuvo mis manos con firmeza y no se como, en un movimiento rápido y brusco, me subió al lavabo y se posó entre mis piernas sin pedir permiso, así, serio y atacado, ignorando mis incesantes quejas bajo su boca. Se separa de mi, sin soltar mis manos y resistiéndose a mis forcejeos, sin si quiera mirarme, ni hablarme, ni un suspiro, ni un parpadeo... Así neutro y ensimismado, baja su boca a mi cuello mordiendo, lamiendo y chupando sin mucho consentimiento de lo que yo pudiera estar pensando y es que ni tiempo me dejaba para eso, solo actuaba, llevado por algún monstruo que le carcomía el poco razonamiento que le quedaba.
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Fuck Math, Mr. Doblas (Rubius & Tu) ||Terminada||
Fanfiction_______, una estudiante de último año, se encuentra atraída por Rubén, su apuesto y carismático profesor de calculo. A pesar de la brecha de edad y las estrictas normas sociales que lo prohíben, su conexión se intensifica con cada encuentro. Con el...