3- Esto no esta pasando.

480 34 9
                                    

Los días habían pasado rápido, por fin era fin de semana y como siempre debía disfrutarlo.  Samanta se encontraba acostada conmigo en mi cama,desde ayer había venido por que hicimos una pijamada. La observe de reojo y comencé a molestarla dándole pellizcos o simplemente empujándola.

—Vamos al antro.—le dije.
—Hmm Lia, creó que sabes que debo ir con mi novio.
—Ese idiota no parece tú novia.
—Precisamente  por eso saldremos.—comenzó a reírse pero no note el por que.—Vamos no te pongas así, sabes que cuando puedo no te dejo mal pero pues esta vez..
—Descuida. Llamaré a Rydel, tal vez ella no tenga planes.—observé como se ponía furiosa pero no le tomé importancia.

Por suerte Rydel me había dejado su número ayer, comencé a llamarle varias veces pero no contestó hasta por último.

—¡Heyy Rydel!—intenté sonar alegre.
—¡Hola Lia! ¿Necesitas algo?
—Umm de hecho si, quiero salir y pues creí que tú podrías acompañarme pero si no pue..
—Me apuntó. Escuché que habría una fiesta en un antro, debemos de ir. Pero hay un problema Ross asistirá.
—De acuerdo iremos aunque Ross este.

Finalice con la llamada y después de eso Samanta tuvo que ir se ha su casa. Su comportamiento era muy raro, no se si por que poco a poco comenzaba a querer más ha Rydel que a ella, pero en fin.
Baje hacía el comedor, le di un gran abrazó a mi madre quien se encontraba en una llamada.

—Mick te dije que el es muy peligroso.—grito, ¿Quién era mick?—sabes que, ya debo irme, hablamos luego sobre eso.
—¿Pasa algo mama?—me observó y negó — mama he escuchado que has dicho que alguien es peligroso.
—Por favor Lia, no pasa nada. Estaba revisando unos asuntos.—sonrio—¿Tienes planes para hoy?
—Pues saldré con Rydel en la noche.—me senté en la barra de comer y tome una fruta.
—¿Quién es esa chica?—pregunto extrañada.
—Hay mama, es una nueva amiga.
—Bien. Pero Lia recuerda que te he dicho que no puedes andar saliendo por ahí, me preocupa que algún día te pueda pasar algo.
—Mama nada me pasará.—reí— ¿Quién querría hacerme daño?.
—Nadie hija, nadie.—se dio media vuelta pero me extrañe.— Vendrá tu primo Harry hoy, ya debe de llegar.
—¿Es en serio? !Wow! Lo he extrañando tanto.
—Losé, quiso pasar tiempo con nosotras.—el sonido del timbre hizo que pegué un brinco.— Y ése es él.
—¡Oh por dios!

Por fin Harry había llegado a casa, a pesar de tener un trabajo como parte de la banda 1D, se tomaba su valioso tiempo para venir a visitarme, mayormente nadie sabía que es el mi primo y así estaba bien. Lo abracé con mucha fuerza al verlo y lo acompañe hacía su habitación, lo que me extraño fue que solo traía ropa para dos días.

—¿No te quedarás por mucho?
—Hmm no.—hizo una mueca y se acercó hacia mi para besar mi frente.—Sabes que tengo muchos asuntos.
—Losé.— le sonreí- Oye ¿quieres venir conmigo y mi amiga Rydel a un antro?
—Me parece muy bien.—asintió — por cierto tu preciosa tía anne te manda saludos e igual gemma.
—No entiendo por que gemma no pudo venir.—chille.
—Esta de viaje disfrutando de su vida sola, pero supongo que deberá venir a verte en algún momento. Me dijo que te quiere mucho y que ansía verte.

(....)

Llego la noche al fin, traía puesto un vestido color rojo ni tan corto ni tan largo, lo normal.
Harry se puso sus típicos vaqueros con su camisa blanca y sus botas cafés.
Nos dirigimos directo hacía el antro, entramos y había demasiada gente, la canción sonaba y muchos se encontraban bailando, otros bebían como locos, fuimos directo a una mesa vip que teníamos reservada.
Esperamos un rato a Rydel hasta que alfin llego juntó con Ross, los dos lucían perfectos. Tuve que presentarle a Harry a ellos dos, inmediatamente la plática surgió y me agradaba eso.

—Pues no tengo novio.—afirmó Rydel.
—Eres muy linda como para no tenerlo.—Harry esbozó una amplia sonrisa.
—Así que ¿tú eres el de one direction?—preguntó Ross.
—Si exacto. Primo de esta hermosura—afirmó harry y me sonrió.
—Soy Lia Roth Styles.
—Jamás dijiste nada.—dijo Ross.
—Jamás me preguntaste mis apellidos o de mi familia.— contesté encogiendome de hombros.

Platicamos acerca de nosotros, inclusive hicimos retos y toda la cosa. El ambiente se ponía cada vez mejor así que corrimos hacía la pista ha bailar, Ross tomó mi mano y comenzó a darme vueltas, le sonreí tiernamente e hice algunos movimientos sexis.

—No me estés tentando Lia. —comenzó a reír y me pego hacía el.
—¿Q-q-qué haces?—titubitee nerviosamente.
—Nada, muchos chicos te están viendo y quiero que noten que eres mía.
—Pero es que no soy tuya.
—Eso lo sé, pero pronto lo serás.
—No. Es decir, mirate, mirame. Seríamos un caos.
—Pero un caos muy lindo.—beso mi mejía y reí.

Como me cansé de tanto bailar, le supliqué a Ross que me acompañaré hacía la barra de bebidas. Pedimos unos cuantos tragos o demasiados diría yo, no me había dado cuenta de lo agradable y tierno que podía ser estando algo borracho.

—Entonces mi madre me dijo que me acompañaría junto con Rydel, y aquí estoy, en los ángeles.
—Wow. ¿Qué motivo tuviste para venir aquí? es decir los ángeles no es tan seguro como creemos.
—Ningún lugar es seguro.—acarició mi mejía — El motivo es algo que no sabrás o por lo menos no por ahora.
—Bueno esta bien.—medio sonreí—Rydel es agradable y ya veo que tú igual puedes ser lo.
—Mentiras y más mentiras. —mordio su labio inferior y tomó su cerveza— Rydel es la peor.
—Pero lo dices por que es tú hermana.
—Hmm aparté.—aparto su vista de mi y comenzó a buscar a alguien, supongo que a Rydel —Salgamos un rato, es un infierno estar aquí.

Ross se paró y me ayudo a bajar de mi asiento, me tomó de la mano y no sabía como reaccionar por eso, no quería que me vieran así con él. Salimos por fin del antro, varias personas se encontraban ahí, inclusive aún habían personas esperando poder entrar.

—¿Te molesta si..?—saco un cigarro y su encendedor.
—No, esta bien.— claro que me molestaba que alguien fumara en mi presencia pero da igual.
—Es muy tranquilo aquí.—dijo dándole una calada a su cigarro.
—Losé. —cerré mis ojos por un momento y disfrute del agradable momento.
—Lia.—dijo Ross. Abrí mis ojos y lo miré confusa— Quedate aquí, tengo que hacer algo.
—Esta bien te esperó.

Ross comenzó a irse de nuevo hacía dentro del antro. Me quedé ahí afuera y recargue mi cabeza en la pared, suspire profundamente y note que unos chicos me veían, diablos, creó que jamás volvería a usar vestido.

—Hola nena.— me grito uno.

Comenzaron a reírse y traté de ignorarlos. Miré hacía otro lado y rogaba por que Ross ya volviera.
Miré de reojo y uno de esos chicos se acercaba hacía mi. Me di medía vuelta para volver a entrar al antro pero el chico me jaló la mano brusca mente.

—Hey, no te haré nada.
—No confió en nadie. Dejame—le grite con coraje.
—Estas tan preciosa.—comenzó acariciando mi cabello.
—¡Que me dejes maldito estúpido! —le di un fuerte golpe.

El chico sonrió con maldad y me comenzó a tocar, empecé a gritar y golpearlo, parecía que nadie escuchaba mis gritos, maldita gente estúpida. Esto no esta pasando... Esto no por favor.

—¡¡Sueltamente maldita sea!!!— le di un fuerte golpe en la cara.
—Te voy a violar maldita perra.

Me tomó la mano ala fuerza y comenzó a obligarme ha ir junto con sus amigos. Pero entonces escuche el grito de Ross, inmediatamente Ross me jalo haciendo que me cayera, el chico se quedo inmóvil y Ross lo empujó.

—¡Vuelvete ha acercar ha ella y te juró que te mato!—grito Ross.
—Tranquilo viejo.. Y-yo solo quería diversión pero no sabía que era t-t-u chica.
—Vete con tus malditos novios antes de que te mate.—lo amenazó Ross.

El chico se fue corriendo junto con su bola de amigos y me levanté del piso. Ross se acercó velozmente hacía ami y comenzó a asegurarse de que no este herida.

—¿Te ha hecho algo? ¿quieres que lo alcance y lo maté? ¿Te dijo algo?—preguntó.
—Tranquilo por favor. Solo me a tocado en la cadera y en el abdomen, me quería violar pero por suerte llegaste tú y y .. Gracias Ross. —lo abracé con muchísima fuerza — quiero irme a casa.
—Nos vamos a casa.— susurró.

Cambiar por ti.(Ross lynch) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora