11- no tu no.

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POV'S Lia.

Son las 4 a.m y no puedo dormir, sentía un gran presentimiento y por el estado en que se fue Ross me preocupaba. Le intenté marcar pero no me contestaba ¿dónde estará?. Me mordía las uñas esperando su llamada, algo me sacó de mis pensamientos, mi celular sonó era una llamada de Ross, lo tomé rápidamente y un hombre hablo, el no era Ross.

—¿D-disculpe quién habla?—cuestioné.
—Soy el doctorado brown, disculpe él joven Lynch tuvo un accidente— Abrí los ojos, no lo creía.— Él esta muy mal, un auto lo choco. Fuiste la primera en sus contactos y decidí llamarte,¿ podrías avisar a su família?
—Yo.. Si si claro ¿en qué hospital esta?—pregunté mientras tomaba mi sueter y mis llaves.

El doctor me explicó en cual hospital y rápidamente salí de casa. Ross estaba muy borracho y más le dolía recordar lo de la chica, no estaré enojada con el...no ahora.
Estoy demasiado preocupada, puedo sentir un gran dolor, no tu no Ross. Al llegar al hospital pedí información sobre él, me dijeron que estaba en su chequeó mientras lo curaban. Llamé a Rydel para que le avise a su madre y ellas vinieron al instante. Su madre de al parecer de nombre stormie tenía los ojos rojos de tanto llorar, Rydel solo la consolaba. Me sentía sola así que llamé a Ian que vino con Grace en plena horas de la madrugada.

—Lia el estará bien.—dijo Grace acariciando mi cabello.
—Tengo miedo—susurre sorbiendo mi nariz.
— Ánimo peque, apuesto que Ross odiaría verte llorar.—dijo Ian.
—Familiares del joven lynch.—abri los ojos y me paré del asiento al igual que Stormie.
—Soy su madre digame que tiene.
—Tuvo varios golpes y fracturas, el estará con sus muletas y su collarín en el cuello. Claro cuándo salga de aquí se le dara. Le hicimos una radiografía y algunos huesos se facturaron pero veremos como resolverlo. Según la Policía el auto pagara todos los gastos, de igual manera como no es algo tan serio el joven lynch podrá salir mañana del hospital depende de como lo veamos, tendrá que faltar por 1 mes ala escuela.

—Muchas gracias doctor por todo, ¿podríamos pasar a verlo?
—Claro les informare cuando ya este en una habitación estable.—asentimos y se retiro.

Estaba más tranquila, abrace fuertemente a Grace e Ian. Ross esta bien solo fueron algunas fracturas, si el faltaba por 1 mes a clases yo igual lo haría ahora mas que nada lo cuidaré.
Ian y grace se fueron, pues tenían cosas que hacer. Stormie paso a ver a Ross, luego Rydel, seguido yo. Me puse un traje azul que la enfermera me dio, puse mi cubre boca y entré.
El estaba recostado ya tenía su collarín en el cuello. Al momento en que me vio sonrió, me acerqué hacía a el que no podía moverse y contrabajo me veía.

—Puto collarín, contrabajo puedo verte.—suspiró mientras miraba el techo— Auch.
—Dijo el doctor que estarás en reposo 1 mes.—su sonrisa se agrando más.
—Que genial.
—No debiste de tomar.—bajé la mirada— Ross te pusiste muy mal.
—Sea lo que haya dicho no recuerdo... Estaba borracho.—susurro— Odio estar así.
— Esta Bien, yo te cuidaré.—sonrei.
—Oh no ¡de ninguna manera! No faltaras ala preparatoria por mi ¿de acuerdo cielo?
—Pero..
—Pero nada—me interrumpió—dije que no faltaras. Saliendo de clase puedes visitarme si gustas—asenti con la cabeza.
— Te quiero ¿lo recuerdas? Eh igual me atraes.
—Callate ya.—reí.
—Amo tu risa.
—¡Basta, me pones demasiado roja!

Ross comenzó toser y no sabía que hacer para ayudarlo.

—Ya me quiero ir de este puto hospital.—grito.— me duelen todos los huesos.
—Ross no insultes aquí.—reí fuertemente.
—¿Qué? Odio los hospitales
—Jovencito es hora de la comida, perdón si interrumpo.—dijo la enfermera con una bandeja.
—Dejelo aquí, gracias, yo le dare de comer.—ella asintió dejando aquella bandeja y se retiro.
—¡ No! No quiero esta mierda— observo la sopa con asco— consigueme una pizza u algo más rico.
—Short.—gruñi—No y no, te lo comes por que te lo comes.

Empecé a darle de comer como a un bebe, este lo escupía, al final término hecho un desastre, peor que un bebe salió. El reía ante eso, aunque contrabajo se movía por el gran dolor y por su collarín en el cuello. Tuve que limpiar aquél batidero por pena a que la emfermera lo viera. Le di un sape evitando lastimarlo y el fruncio el ceño.

—Ya pase mucho tiempo contigo, saldré un momento, tu madre ha de querer esta contigo.—sonreí.
—Me encanta estar contigo.— tomo mi mano y suspire.
—Igual a mi.—pase un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.
—¿Me quieres?—dijo con la voz baja.
—¿Qué dijiste?.
—¿Me quieres?—elevó un poco más su voz.
—¿Queee?—puse cara de confundida.
—Sorda, ¡¡¡¿Qué si me quieres?!!!—grito y comencé a reírme.
—Ya te había escuchado solo quería que me lo gritaras. Claro que te quiero.— sonreí y bese su mejía
—Te juro que si no estuviera adolorido y si no tuviera esto.—señalo su collarín— Te juro que ya te hubiera comido a besos.

Sentía mis mejías ardiendo, probablemente para entonces ya estaba demasiado roja. Solo podía decir que Ross cuando quiere puede ser el mejor chico de todo el mundo.

Cambiar por ti.(Ross lynch) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora