4- Cumplelo.

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Observé a Harry quien estaba durmiendo a mi lado, la noche de ayer había sido muy larga y cansada.  Tuve que contarle todo lo sucedido ayer, se enojo un poco por lo del chico pero cuando le dije que Mr. Ross me salvo, se puso mejor.

—Mr. Ross se ve un buen chico. —dijo Harry.
—De hecho no lo es, bueno ni tanto. Aún no lo conozco del todo, además me ha metido en problemas.
—Pero te esta recompensando.—negué.
—Hmm lo dudo. Lo de ayer fue de pura suerte.
—Hay Lia. Ya los vi como novios.—lo miré con la boca abierta y solté una fuerte carcajada.
—¡No Harry! El y yo no encajamos.
—Pero pueden.—sonrió._ Me agrada, ayer se mostró muy amable.
—Bueno pero aún no lo conoces del todo bien.
—Pero sé que puede cuidarte en lo que yo no éste.
—¿Cómo puedes asegurar eso?
—No lo se, puedo notar como sus ojos brillan cuando te ve o incluso cuando habla de ti. Si ayer te salvo de ése chico, creó que lo hará siempre.
—No estoy segura de eso Harry. —suspire y lo abracé—No sé si es mi amigo.
—Pero puede serlo poco a poco.
—Por lo poco que lo conozco, es un idiota.—río.
—Un idiota al que puedes cambiar.—me quedé pensativa, tenía razón, podía sacar la versión buena de Ross.
—Sería difícil.
—Si te lo propones te aseguró que no.—beso mi frente y no dijimos nada más.

El día constó en salir de compras junto con Harry. Me encantaba pasar tiempo con él, era el único chico con el cuál podía hacer cosas divertidas e incluso me ayudaba con que atuendos debía de comprar o cuales me quedaban mejor. Realmente me sentía bien por su presencia, él y gemma eran mis únicos dos primos oh bueno al menos los únicos que según tengo entendido son. Cada navidad mi tía anne, Harry y gemma, vienen a celebrarlo con nosotros pero éste año quien sabe, las cosas han cambiado con el paso del tiempo, además no se que ocurre con mi madre que la última vez que habló con mi tía anne le dijo que debía tener cuidador y mantener su distancia hacía nosotras por el momento, nunca supe por que mi madre le dijo eso.

—Entonces prácticamente viajamos a las vegas y en 2 días estábamos regresando a casa.—le conté a Harry en lo que caminábamos.
—Wow, que raro. Tu madre esconde algo Lia, eso lo he notado.
—Ya se Harry pero es que siempre que le pregunto que ocurre me cambia de tema o simplemente niega que pasa algo.
—Tal vez tenga algo que ver con su salud o bueno no se, pero será mejor que lo descubras.
—Soy pésima descubriendo. —comenzamos a reír.
—Oye ése no es Ross...
—¿Dónde?

Harry me guió con su mirada, cuando note que de verdad se trataba de Ross le exigí que me acompañara a saludarlo, el como buen primo me acompañó. Justo antes de que llegáramos hacía el, clara estaba ahí, jale la mano de Harry y me quedé observándolos. Parecía que Ross estaba feliz, entonces un hueco se hizo en mi estómago, clara se inclinó hacía Ross y lo besó. Mi amiga junto con el idiota, vaya, que combinación de mierda.

—Deberíamos ir nos mejor.—susurré.
—No, vamos a ir a saludarlos.
—No gracias, ya no quiero.—grite.
—Pero es que tú..
—¡Lia!—observé a Harry y juró que quería huir en ese momento, la chillona voz de clara retumbó por mis oídos.
—¡Heyyy! ¡que sorpresa!

Tome la mano de Harry y fuimos hacía ellos dos. Besé la mejía de clara y la abrace, mi querida amiga.

—Lia..¿Qué hacen por aquí? —preguntó Ross.
—Hemos venido de compras.—contestó Harry.— mañana en la mañana me iré así que.. Realmente quiero aprovechar estar con ella.
—Eso es bueno.—chillo clara.
—Lia ¿podemos hablar un momento?—asenti ante la petición de Ross.
—Esperame Harry. —le dije a Harry.

Ross tomo mi brazo y me alejó de clara y Harry. Lo mal miré y me safe de su agarre. Si no podía conmigo se trataba de meter con mi amiga, pero que maldito idiota en verdad. Ni siquiera se por que diablos me afectaba todo esto..

—Escucha no es lo que piensas.
—No debes darme explicaciones. Ya le di cuenta que lo que es basura nunca cambia.
—Prometo cambiar,por ti.— susurro Ross.
—Cumplelo.—susurré.
—Lo haré.—bajó la mirada.

Cambiar por ti.(Ross lynch) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora