El Cielo Tras el Infierno

16. Punto Muerto

CAPITULO XVI. PUNTO MUERTO

Habían transcurridos cuatro largos días desde que ingresaron en San Mungo los héroes de la guerra y la prensa se daba banquete con eso. Al segundo día se publicó la primera noticia donde se relataba que no se conocían detalles precisos de lo ocurrido solo que de los cinco atacados todavía estaban recluidos graves Remus, Hermione y Ginny. Eso salto las alarmas de que quizás Voldemort no estaba totalmente destruido sino desaparecido como la vez anterior y Kingsley tuvo que recurrir a Harry para dar una rueda de prensa y explicar lo acontecido.

Ese cuarto día el joven expuso que no se trataba de un retorno y que este no se produciría pues en esta ocasión y sin lugar a dudas Voldemort había muerto, lo ocurrido fue realizado por mortifagos prófugos y magos oscuros resentidos por las fuertes medidas adoptadas en los nuevos tiempos, todos los que participaron en las acciones se encontraban detenidos en Azkaban en espera de su juicio. Dio las gracias por la preocupación e interés, e informo que los que se encontraban ingresados en el hospital estaban mejorando y pronto serian dados de alta. No menciono la participación de Ron, ese era el secreto mejor guardado para evitar humillaciones a los Weasley. Tampoco se dieron detalles de las agresiones solo que fueron ataques concertados y nada más.

Habían recabado mucha información incluyendo la procedencia de las fotos, Rita tuvo que entregarles la carta que era lo único que tenía del remitente para no ser acusada de cómplice además firmo una caución que decía que en caso de volver a publicar historias que no se ciñeran estrictamente a la verdad iría presa, también fue multada por no registrarse como animaga después de pasar una semana en Azkaban y quedo reseñada como tal. No fue sorpresa que la carta adjunta a las fotos tuviera la misma letra que la anterior encontrada por Snape y fuera otra prueba más de la conspiración de Ronald, quien se encontraba en una celda en la prisión mágica totalmente aislado para que nadie lo viera a cargo de dos personas de confianza. Solo lo visitaron sus padres para exigirle una explicación que no recibieron.

La suerte del chico iba de mal en peor, no solo su propia torpeza lo había hundido sino que sus peones en la venganza contaron como les pasaba información del grupo, el resentimiento que les tenía, como los instigaba para que tomaran acciones, los planes que ayudo a armar y su participación completa con lujo de detalles. Era cierto que nunca le dijo a ninguno lo que tenía que hacer ni que atacaran pero lo sugería muy sutilmente diciendo que todos merecían una lección. Por si fuera poco descubrieron donde se produjo la agresión a Hermione ya que localizaron a su amiguita muggle gracias al celular que incautaron con el resto de sus pertenencias, y a la cual presionaron hasta que conto todos los detalles de su colaboración y que le había dejado su casa esa noche a petición de él sin saber lo que había sucedido pues tras ese día no lo volvió a ver; no le modificaron la memoria solo para que fuera testigo en el juicio dejándole muy claro que la encerrarían en caso de que contara algo a cualquier persona o que intentara huir, cosa que ocurrió una vez y fue evitado por los aurores que le dieron un paseíto por la prisión mágica informándole que era su última advertencia pues la próxima vez se quedaría allí, la podían encontrar fuera donde fuera y estaba permanentemente vigilada. Todos le habían dado la espalda a Ron y solo Lavender se preocupaba por el sin creer nada de lo que le decían.

Trataron de ocultar el mayor tiempo posible a Hermione el resto de los acontecimientos pero para entonces resulto imposible seguir mintiendo. Ella se extrañaba que ni Remus ni Ginny hubiesen ido a verla e insistía en que algo no le decían, al final su novio se encargó de contarle toda la verdad; por supuesto eso la puso bastante mal y solo se calmó con la promesa de que le permitirían verlos ese mismo día. En cuanto entro a la habitación de Remus ambos se abrazaron contentos de ver bien al otro aunque aún se notaran las heridas y conversaron por largo rato hasta que la chica se sintió débil y Severus la llevo a su cuarto. Afortunadamente el episodio de la autoagresión no se repitió en gran medida a que su amado no se separaba de ella solo por ratos para dormir un poco y cambiarse y siempre estaba en las noches cuando las pesadillas la atacaban; le daban poción para dormir sin sueños pero aun así a veces no podía evitarlas.