21. Leonas

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XXI. LEONAS

Ya habían transcurrido dos semanas desde el inicio de clases y todos estaban bastante atareados. Hermione como siempre se sumergía en sus libros para estar al día con la monumental cantidad de deberes que les dejaban. Harry trataba de organizar su tiempo entre los estudios, sus obligaciones de delegado, el equipo de quidditch y compartir con Anne. Ginny acompañaba a su mejor amiga casi todo el día; tenían los mismos horarios y cuando no estaba practicando con el equipo se reunían a estudiar. Todos se quejaban que apenas comenzando les exigieran como si no hubiese mañana. Y es que la sub directora al parecer este año solo quería excelencia y no se conformaba con menos

Tanta presión ocasionaba a Hermione el estrés adicional de que apenas y tenía tiempo para ver a su amado novio, incluso algunos días solo lo hacían desde lejos y es que Severus Snape tampoco gozaba de mucho tiempo. Era Jefe de la casa Slytherin, Profesor de pociones e instructor en el club de duelo junto con Remus con quien además compartía las clases de defensa contra las artes oscuras teniendo ambos la titularidad de la materia. Y a eso la chica tenía que adicionar que ahora el antiguo murciélago de las mazmorras por ser un héroe tenía un sequito de admiradoras que lo seguían, pedían tutorías privadas y le obsequiaban dulces y otras cosas continuamente. Ah y no olvidemos el pequeño detalle que ella se moría por estar en su cama y que le hiciera el amor y el seguía empeñado en que por ahora no; de hecho su último encuentro intimo se produjo la noche antes de volver al colegio y no como quería, ella estaba segura que ese era el día que por fin consumarían y para su frustración no le dio nada adicional ni nuevo. En ese estado de celos y desesperanza estaba cuando uno de los sequitos de sexto paso siguiendo a su adorado tormento.

- Son unas descaradas, míralas como van, hasta se han puesto la falda más corta

- Tranquila amiga que él no les hace caso, mira ni voltea

- Si claro, sabes que anoche por fin pude ir a su despacho y lo encontré admirando sus regalos, hasta le dieron una colonia Ginny, y para colmo me dijo que estaba muy ocupado y solo nos pudimos besar un poco antes de que prácticamente me corriera

- Sabes que deben ser muy discretos y que lo de ocupado no es excusa, se la pasa todo el día corriendo de aquí para allá, ya te dijo que todo se calmaría en unas semanas cuando tuvieran al día ciertas cosas entre el director y el

- Y yo mientras que se supone que deba hacer, que no soy de piedra, malditas hormonas

- Tu amiga lo que necesitas urgente es una buena dosis de pre-sexo, porque sabes que los limites no los va a pasar así como así, solo hasta que estés lista

- Estoy comenzando a pensar que esa es una excusa, como carajo va a saber si estoy lista o no si yo no se lo digo, y como se lo digo si apenas hablamos

- Estas celosa también se te nota, vamos Hermione seguro que metiéndote de cabeza en la biblioteca se te pasa

- Ya veremos, y no te burles tanto que tú y Rem tampoco es que hayan avanzado mucho o no, ni siquiera lo has buscado para hablar de ustedes

- Eso es porque considere que debía estar unos días sola, pero hoy querida lo buscare después de la cena, el tiempo de luto se termino

- Bien por ti, ojala tengas mejor suerte que yo y no te corran

- Si se atreve a hacerlo tendrá que arrastrase solo para que considere darle una oportunidad

- Y después hablas de mi descarada, tú también tienes tu carácter –después de reírse un rato volvieron a la rutina del día-

El Cielo Tras el InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora