El Cielo Tras el Infierno

37. ¿Sueños Rotos?

XXXVII. ¿SUEÑOS ROTOS?

Se suponía que el veinte cinco de diciembre sería un día feliz para Hermione Granger y Severus Snape; compartirían de nuevo con sus amigos, abrirían los regalos, disfrutarían de su amor y su compañía... si, tenían grandes planes para ese día, lástima que no se cumplirían por los secretos de él y los celos de ella.

Dependiendo del ángulo en que se mirara ese hecho era culpa de ambos, de uno o ninguno. Hermione tenía derecho a molestarse porque su novio prefiriera pasar parte de la noche con otra mujer que en algún momento mostro interés por él, solo para oír un parte de torturas, sin contar el shock de descubrir al dichoso escuadrón y el infame beso ocurrido durante su noviazgo. Por otro lado Severus omitió los detalles de su misión por lo escabrosa de la misma, y el beso por no ser importante en su opinión, aparte de ocurrir en un pésimo momento; y en realidad pensaba el, con todo lo que les había ocurrido, ningún día hubiese sido el correcto para semejante conversación; eso sí, aceptaba que fue bastante estúpido al quedarse más de lo necesario en casa de sus primas, debió volver junto a su mujer en cuanto lanzo sus advertencias a la descarriada de Ella.

Ninguno descanso esa noche, no realmente y el día siguiente parecía no mejorar.

- Buenos días a todos

- Hermione linda como va tu cabeza

- Mejor Sra. Weasley, gracias

- Hey, donde está tu adorado Herms

- No lo sé Fred

- Oh, ¿problemas en el paraíso linda?

- No es de tu incumbencia

- Definitivamente si

- Dinos Herms, ¿debemos desquitarnos por tu honor, una pequeña venganza por algún acto de traición?

- Ustedes ya déjenla en paz y no se metan, lo que sea es algo entre ellos dos

- Ginny que carácter, solo nos preocupamos por nuestra amiga

- Si claro ustedes lo que quieren es el chisme, olvídenlo

- Tranquila amiga por más que insistan no les voy a decir nada, y se los advierto, no estoy de humor, así que cuidado con sus palabras y bromas, más les vale quedarse quietos hoy

- Ya entendimos, están en estado cuaimas a mil, sin problema, no nos meteremos en su camino

Todos en la casa entendieron que la chica necesitaba espacio y tranquilidad, y por ello nadie la molesto cuando paso el resto del día encerrada en la habitación y se mantuvo al margen del ambiente festivo; solo Ginny y Remus se acercaron a ella entrada la tarde.

- Sé que no tienes hambre, pero te traje algo liguero, intenta comerlo amiga

- Gracias

- ¿Qué piensas hacer Herms?

- No lo sé, de verdad estoy molesta por todo, y lo reconozco, me matan los celos

- Hermione creo que deberías intentar entender todo desde su punto de vista

- Lo siento Remus pero no lo veo. En parte entiendo lo del dichoso escuadrón y el no decírmelo, pero lo de su prima ¿Por qué no me lo conto?

- ¿Quizás porque estabas en el hospital bastante herida y el solo pensaba en que te recuperaras y en cobrarse lo que te hicieron?

- ¿en el hospital?