Después de derrotar a Alvín y su ejército de dragones, la paz regreso a Berk. Hipo y los demás pudieron tener una vida más tranquila, a excepción de Brutacio, Brutilda y Patán, quienes seguían causando problemas en Berk.
Cuando todo iba bien conocieron a una chica y su compañera dragón, quienes pronto se convirtieron en sus amigas...
Todo sucedió en un día cualquiera, Hipo y Chimuelo dieron un pequeño paseo aéreo, cuando de pronto escucharon el llamado de auxilio de un dragón, un llamado muy particular y que ambos conocían a la perfección; el hecho de saberlo hacia que se sorprendieran al escucharlo.
-Escuchaste eso Chimuelo.-Dijo Hipo. Chimuelo lo miro y movió la cabeza diciendo que sí.
Sin pensarlo dos veces descendieron hacia la isla de dónde provenía el llamado. Al llegar a la isla, vieron entre los arboles a una ¡¿Furia Nocturna?! Herida, al verlos ella sintió que estaba en peligro e intento levantarse, pero le fue imposible.
-Una Furia Nocturna, ¿pero cómo?-Mencionó Hipo sorprendido.
Entonces lentamente se acercó para intentar ayudarla, pero nuevamente ella se negó, en ese momento Chimuelo se acercó a ella y la miro fijamente a los ojos lanzándole leves gruñidos para decirle: "Te vamos a ayudar, tranquila él no te hará daño, puedes confiar en nosotros"; después de esto ella abrió sus alas y dejo ver entre ellas a una joven e inconsciente vikinga, ella era de cabello castaño sujetado en una especie de trenza a un lado, usaba una blusa azul cielo y un chaleco gris, además de una falda y mallas de color café y botas grises; ella, al igual que la Furia Nocturna, estaba herida.
-Están heridas, ¡Chimuelo, tenemos que ayudarlas!-Dijo Hipo con preocupación, aun sin salir de su asombro.
Hipo rápidamente utilizo un llamado especial que él y los demás usaban para comunicarse.
(...)
En poco tiempo los demás llegaron para ayudar.
-¡Wow! Una Furia Nocturna, es increíble.-Dijo Astrid sorprendida.
-Sí y también una chica, eso es más increíble.-Dijo Patán, quien nunca aparto su mirada de ella.
-Bien Hipo, como podemos ayudar.-Mencionó Patapez.
-Necesito un minuto para pensar como llevarlas a Berk.-Contestó Hipo.
-Yo tengo una idea, las atamos con unas cuerdas y las sujetamos a los dragones.-Mencionó Brutacio.
-Esa es una idea genial.-Contestó Brutilda golpeando a su hermano.
-Si claro, ¡Están locos!-Les dijo Astrid con horror.
-Yo tengo una mejor idea.-Dijo Hipo.-Este es el plan...-
(...)
Siguiendo el plan de Hipo fue que construyeron una camilla sujetada a los dragones para la joven y su compañera dragón, quien nunca se separó de ella.
(...)
Al llegar a Berk, llevaron a ambas a la casa de Hipo, la joven en su habitación y la dragón abajo siendo curada por Bocón, quien con mucho esfuerzo y con ayuda de Patapez, Brutaceo, Brutilda y Patán lograron mantenerla quieta y tranquila; mientras tanto Hipo, Astrid y Estoico curaron las heridas de la joven.
-¿Qué le habrá pasado a esta chica?-Dijo Astrid con curiosidad y tristeza.
-No lo sé, hasta que ella no despierte no lo sabremos.-Contestó Hipo.
-Hipo, mientras ella este aquí es su obligación vigilar que ella este bien y cuando despierte ayudarla en lo que puedan.-Les dijo Estoico.
-Si papá, no te preocupes, nosotros nos aseguraremos de que este bien.-Respondió Hipo.
(...)
Ya curadas, subieron al dragón a la habitación de Hipo para que estuviera con su amiga.
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El Misterio De La Gema Dragón
FanfictionDespués de vencer a la Muerte Roja y haber hecho la paz con los dragones, además de terminar con la riña entre Berk y Alvín el Traidor; todo volvió a la normalidad recuperando así la paz perdida. Pero todo eso cambia cuando una misteriosa chica y su...