Después de vencer a la Muerte Roja y haber hecho la paz con los dragones, además de terminar con la riña entre Berk y Alvín el Traidor; todo volvió a la normalidad recuperando así la paz perdida. Pero todo eso cambia cuando una misteriosa chica y su...
En un par de días Celeste y Luna ya se habían familiarizado con todos en Berk. Una mañana Hipo y los demás se reunieron como acostumbraban para prácticas aéreas.
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-Bien Celeste enséñenos lo que pueden hacer, pero no creas que nos superaran.-Le dijo Hipo.
-Eso ya lo veremos Hipo, que tu aprendieras antes que yo no significa que seas mejor, vamos Luna enseñémosles nuestras maniobras.-Le contestó Celeste antes de emprender el vuelo con Luna.
Al comenzar el vuelo subieron un poco e hicieron tres giros de 360°, subieron aún más hasta que ya no las podían ver y descendieron rápidamente, antes de chocar con el océano se elevaron y con sus alas Luna toco el agua, en ese momento Celeste dio un giro sobre Luna colocándose de espaldas y luego de frente, antes de llegar a las rocas salientes en el mar se volvieron a elevar en zigzag y regresaron al grupo. Todos quedaron impresionados.
-Y bien, ¿Qué les pareció?-Les dijo Celeste.
-Fue increíble.-Le contestó Patapez.
-Presumida, yo lo hago mejor.-Le dijo Patán a Celeste.
-Claro que no Patán, así que ni lo intentes.-Le dijo Astrid.
-Bien, debo admitir que eso fue increíble, pero Chimuelo y yo podemos superarlo.-Dijo Hipo preparándose para salir.
Comenzaron su demostración descendiendo rápidamente y elevándose antes de tocar el agua, al elevarse comenzaron a dar vueltas en su lugar, comenzaron a volar de cabeza y con un giro regresaron a su posición normal, para terminar Hipo se dejó caer a un lado de Chimuelo, quien después lo atrapo y regresaron rápidamente con el grupo lanzando bolas de plasma al cielo.
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-Eso fue genial, Hipo eres el mejor.-Le dijo Celeste.
-Gracias, ustedes también lo hicieron genial, y ustedes que piensan chicos.-Dijo Hipo.
-La verdad chicos, no sabemos a quién elegir, ambos lo hicieron muy bien.-Les dijo Astrid.
-Sí, creo que fue un empate.-Dijo Patapez.
-Pues, entonces que sea un empate, ¿tú que dices Celeste?-Dijo Hipo.
-Estoy de acuerdo.-Le contestó Celeste.
(...)
Al llegar a la aldea se encontraron con Bocón, Hipo y los demás le contaron lo ocurrido en la práctica...
-Sí, Celeste y Luna nos unas grandes contrincantes.-Le respondió Hipo.
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-Ustedes también lo son Hipo.-Contestó Celeste.-Se nos hace tarde nos tenemos que ir, nos vemos luego, vamos Luna.-
-¿Tarde, pues a dónde van?-Le dijo Astrid.
-Si lo quieren averiguar, vayan al pequeño acantilado en una hora.-Contestó Celeste ya montada en Luna.
-De acuerdo, adiós.-Le dijo Hipo.
-Bueno, a mí me encantaría seguir escuchando lo ocurrido, pero tengo que ayudarle a Svenn a reparar su cerca.-Mencionó Bocón.
(...)
Una hora después fueron a buscar a Celeste al pequeño acantilado, y ella al parecer ya los esperaba.
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-Chicos, que bueno que ya llegaron.-Les dijo Celeste.
-¿Podrías decirnos que ocurre Celeste?-Le dijo Hipo.
-Claro, síganme. Les presento nuestra casa.-Respondió Celeste.
-¿Una casa?-Dijo Patán.
-Sí, Luna y yo no queríamos abusar de su hospitalidad Hipo, así que con el permiso de Estoico construimos esta casa.-Contestó Celeste.
-¿Esto es lo que hacían todas las tardes?-Le dijo Astrid a Celeste.
-Sí, ¿jamás la vieron, ni siquiera al volar?-Respondió Celeste.
-No.-Contestaron los demás.
-Bueno, les mostrare el lugar, es pequeño pero cómodo: aquí está la habitación principal, donde cenamos y recibimos a las visitas; nuestro pequeño almacén de comida; y arriba nuestra habitación.-Les dijo Celeste.
-¿Por qué hay una cama y una hamaca?-Mencionó Patapez.
-Porque en las hamacas pienso mejor, y también al ver el océano y el cielo por la noche.-Le respondió Celeste.
-Por eso hicieron su casa aquí.-Le dijo Hipo a Celeste.
-Exacto.-Respondió Celeste.
-Genial, les quedo muy bien Celeste.-Le dijo Astrid.
-Gracias Astrid.-Le respondió Celeste.
-Bien, que les parece si vamos a volar un rato mas.-Les dijo Hipo.
-¡Claro, vamos!-Contestaron los demás.
-Esta vez los venceremos Hipo.-Dijo Celeste.
-Eso ya lo veremos Celeste.-Respondió Hipo.
Todos subieron a sus dragones y emprendieron juntos el vuelo.
