Una mañana en casa de Celeste las cosas se pusieron un poco mal. Celeste intentaba calmar a Luna, quien estaba algo molesta...
-¡Luna, ven acá...baja de ahí!...Amiga por favor cálmate.-Le decía Celeste desesperada.
Hipo y los demás pasaban por ahí y escucharon lo que ocurría así que fueron para ayudar. Cuando llegaron a casa de Celeste vieron a Luna en el techo mientras que Celeste intentaba convencerla de bajar.
-¡Luna, baja de ahí por favor!-Decía Celeste preocupada.
-Celeste ¿Qué ocurre?-Le dijo Hipo.
-Luna esta algo irritada y molesta, no quiere escucharme.-Respondió Celeste con gran preocupación.
-¿Y eso por qué?-Dijo Astrid confundida.
-Está mudando de escamas y eso la irrita mucho, le da mucha comezón y se molesta.-Explicó Celeste.
-Eso es normal, a todos los dragones les pasa, cuando Chimuelo está mudando le da comezón y duerme todo el día.-Mencionó Hipo.
-A Luna le da más comezón de la que debería, pero solo en un lugar, en su barriga, y es porque ahí tuvo una herida grave, la que yo cure, desde entonces su piel quedo lastimada y cuando le crecen nuevas escamas se molesta mucho.-Respondió Celeste alterándose cada vez más, en especial con lo que ocurrió a continuación:
Luna salió volando rápidamente, perdiéndose entre las nubes y dejando a todos confundidos.
-¡Luna, regresa!...Hay no, esto está mal, está muy mal.-Mencionó Celeste caminando de un lado a otro tratando de contener sus impulsos, esos impulsos que le provocaban temblores corporales.
-¿A dónde se fue?-Dijo Patapez.
-Fue a buscar algo para quitarse la comezón.-Respondió Celeste.
-Entonces no tenemos que preocuparnos, solo fue a buscar un lugar para rascarse.-Contestó Patán sin darle mucha importancia a la situación.
-No, sí tenemos que preocuparnos, no solo porque se puede lastimar, también porque si no logra calmar su comezón comenzara a destruir todo. Sé cómo calmarla, pero no me deja ayudarla, necesito su ayuda para encontrarla.-Les dijo Celeste tratando de mantener la calma, algo que le era imposible.
-No te preocupes te ayudaremos, no puede estar muy lejos, hay que buscarla. Vamos Celeste sube.-Le respondió Hipo subiendo a Chimuelo al igual que Celeste.
Rápidamente los demás subieron a sus dragones y emprendieron el vuelo.
(...)
Después de un rato de búsqueda encontraron entre los árboles derribados a Luna quien lanzaba bolas de plasma sin control.
-Ahí está, vamos hay que ayudarla.-Mencionó Celeste.
Rápidamente descendieron, al llegar Celeste bajo de Chimuelo y fue con Luna, quien por poco le disparaba pero al verla se detuvo, Celeste la abrazo y Luna se tranquilizó.
-Luna ya estoy aquí, tranquila te voy a ayudar.-Le dijo Celeste.
Celeste saco de su bolsa una especie de ungüento que le puso a Luna en la barriga, en poco rato Luna dejo de tener comezón y volvió a ser la misma de siempre, los demás asombrados se acercaron para hablar con Celeste, quien seguía acariciando a Luna.
-¿Qué fue eso?...Mas bien ¿Qué es eso?-Le dijo Hipo a Celeste.
-Es una crema especial que hice para Luna, es lo único que calma su comezón.-Le respondió Celeste.
-Pues de que esta hecho.-Dijo Astrid.
-La hice con Hierba de Dragón, saliva de Furia Nocturna y aceite de pescado. Se me ocurrió la primera vez en la que Luna tuvo uno de estos ataques de comezón, y por buena suerte funciono.-Contestó Celeste volviendo a acariciar a Luna.
-Que genial.-Dijo Patapez emocionado sacando una pequeña libreta de una de las bolsas de su dragón para anotar lo que acababa de "descubrir".
-¿Y sabe bien?-Mencionó Brutacio.
-No lo sé....jamás lo he probado, pero no lo creo...-Respondió Celeste confundida por la pregunta que le había hecho el gemelo.
-Yo sé cómo averiguarlo, Brutacio pruébalo.-Contestó Brutilda tomando el ungüento y dándoselo a su hermano..
-Muy bien...¡ARG! Essta hoddible.-Dijo Brutacio casi vomitando mientras limpiaba su lengua con el dorso de su mano.
-¿Enserio lo probaste? Ustedes sí que son tontos.-Dijo Celeste sorprendida por los limites de la estupidez de los gemelos.
-Mejor nos vamos de aquí Brutaceo ya vomito.-Mencionó Astrid asqueada.
-Sí, aquí huele horrible.-Dijo Hipo subiendo a Chimuelo.
-Me duele el estómago... ¿Me puedes dar más?, lo quiero para Brutilda.-Dijo Brutacio presionando su estomago con fuerza pero manteniendo su forma de ser intacta.
-Olvídalo.-Le respondió Celeste ya montada en Luna.
Sin pensarlo más subieron a sus dragones y regresaron a casa.
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El Misterio De La Gema Dragón
FanfictionDespués de vencer a la Muerte Roja y haber hecho la paz con los dragones, además de terminar con la riña entre Berk y Alvín el Traidor; todo volvió a la normalidad recuperando así la paz perdida. Pero todo eso cambia cuando una misteriosa chica y su...