-Kenned...tu aquí...pero...-Decía Celeste sorprendida.
-Si Celeste, yo aquí...quieres calmarte ya has dicho eso tres veces, y por favor llámame Ken.-Le dijo Kenned.
-No-no-no... ¿porque tú?, y ¿porque aquí?-Contestó Celeste con desesperada, molesta y confundida.
-Vamos, ¿Qué no estas feliz de verme?-Respondió Ken. Aunque no lo admitiría en su felicidad y sonrisa se distinguía la falsedad.
-Ammm...¿cómo decírtelo de una forma que entiendas?... ¡NO!...¿por qué rayos estaría feliz de verte?-Le dijo Celeste ya molesta.
Y justo en ese momento, los demás entraron al lugar.-Ya llegamos... ¿nos perdimos de algo?-Dijo Hipo ignorante de lo que ocurría.
-Chicos que bueno que están aquí. Descuiden no se han perdido de nada importante.-Contestó Celeste sin darle mucha importancia a lo que ocurría.
-Claro...y ¿Quién es el?-Preguntó Astrid extrañada por su actitud.
-Nadie importante, solo es Kenned.-Respondió Celeste de forma cortante y, nuevamente, sin darle mucha importancia.
-¿Nadie importante?, ¿a qué te refieres con eso, y que no piensas presentarme a tus nuevos amigos?-Contestó Ken haciéndose el muy, MUY, ofendido.
-Ammm...no, no creo que sea correcto. Pero no quiero ser descortés a sí que... Ahhhh, ellos son Hipo, Astrid, Patapez, Patán, Brutacio y Brutilda.-Respondió Celeste rápidamente y sin quitar esa mirada molesta.
-Mucho gusto.-Les dijo un Ken sonriente.
-Igualmente...eso creo.-Le contestó Hipo de igual forma aunque con un toque de confusión.
-Bien, tu visita fue...inesperada. Creo que es bueno que estés bien, pero yo me tengo que ir.-Mencionó Celeste dando por terminada la "conversación" y preparándose para marcharse.
-Espera, ¿ya te vas?, pero...-Contestó Ken intrigado.
-Sí, tengo cosas muy importantes que hacer.-Dijo Celeste. La verdad era que no quería estar ni un solo minuto más junto a él, algo no estaba bien y todos lo habían notado, pero... ¿Qué era?, ya lo descubrirían después.
-A sí, ¿Cómo qué?-Le dijo Ken tratando de que no se marchara.
-Como alejarme de ti...-Le respondió Celeste ya molesta y sin tener una pizca de sutileza.
-Oye...no puedes irte, tenemos que hablar.-Le detuvo Ken tomándola del brazo para evitar su partida.
-Claro que no...Tú y yo no tenemos nada de qué hablar. Nos vemos luego chicos.-Contestó Celeste soltándose de su agarre para después, al fin, poder marcharse.
Por desgracia, nuevamente, su retirada se vio interrumpida, pero esta vez por algo...peor...
-De acuerdo-Había dicho Astrid algo confundida.-, mientras tanto Kenned ¿por qué no nos cuentas que te ocurrió?-Le dijo con un poco de curiosidad.
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El Misterio De La Gema Dragón
FanfictionDespués de vencer a la Muerte Roja y haber hecho la paz con los dragones, además de terminar con la riña entre Berk y Alvín el Traidor; todo volvió a la normalidad recuperando así la paz perdida. Pero todo eso cambia cuando una misteriosa chica y su...