-!Vamos a comprar alcohol¡ -. Exclamó con felicidad pegando un grito Para que casi todo el vecindario lo escuchara.
- No tengo dinero.. ¿Y Tu? ¿Alcohol? Mala combinación -. Me negué mientras comenzaba a alejarme de ella.
- No importa, pago yo, ahora vamos a comprar necesitamos muchas cosas -. Gisell agarró mi brazo a la fuerza y Me llevó a comprar de todo, varias cosas que no sabía exactamente para que les iba a dar uso, pero en fin, lo compramos.
Al llegar a casa abrimos la bolsa de frituras y las cervezas mientras bebíamos y poco a poco nos íbamos emborrachando los dos y hablábamos de cosa sin sentido alguno entre risas y gestos inútiles.
En un momento de la tarde Gisell decidió comenzar el juego, sacó de la bolsa un mazo de naipes y se arrodilló en el suelo para quedar a la altura de la mesa que estaba frente al sillón.
- Esto si son los viejos tiempos -. Comentè mientras me sentaba esperando mis cartas.
La partida fue una normal, ninguno de los dos mostraba algún gesto o expulsaba alguna palabra de su boca, nuestros ojos se desafiaban constantemente.. Pero lamentablemente la suerte no estuvo a mi favor , el alcohol tampoco ayudaba mucho, además cada una de las cartas que pedía eran peor que la anterior, así que perdì.
- Ahora si son viejos tiempos-. Comentó victoriosa mientras se sentaba en el sillón con una sonrisa. -Ven -. Me pidió aquello sin ninguna expresión Señalando un lugar vacío en aquel cómodo Lugar.
- Gisell.. Yo.. -. Intente comenzar a negar, quería tenerla lo mas alejada posible de mi.
- No te estoy pidiendo mucho.. Ya llegamos hasta acá te prometo que no voy a intentar hacerte nada -. Me paré lentamente mientras poco a poco me acercaba a ella, cuando me aproxime lo suficiente me senté en aquel sillón.
- Abrazame -. Pidió mientras se acostaba en él sillón.
- Gisell.. -. Intente volver a negarme pero, era solo un abrazo no era tan malo.
Me recostè en el sillón mis brazos rodearon su hombro, me dedicó una sonrisa y su brazo se quedó en mi pecho.
- Guillermo.. ¿En serio estás enamorado de Samuel? -. Preguntó en voz baja como si estuviera decepcionada, ¿Que le ocurrìa a esta mujer?.
- Claro.. No puedo negar eso -. Afirmè, aunque dentro mio tenía mia dudas, De eso estaba seguro, lo que yo sentía por Samuel era diferente A mis sentimientos cualquier hombre.
- ¿Por que? -. Me cuestionó con una mueca de incógnita.
- ¿Acaso te tengo que explicar por que me enamoré de él?, es decir, no tiene explicación, ¿Cual es tu problema? ¿Por que tantas preguntas? -. Comencè a quejarme mientras mi mueca se volviò de Negación extrema.
- !Que no puedo creer que estés enamorado de una persona como él¡ -. Gritó.
- !Tu no lo conoces¡ -.
- !Si se que es un actor porno¡ Y solo te quiere por Sexo¡ -. Se quejó parándose volviendo a gritar.
Mis ojos se abrieron y mi corazón se detuvo, ¿Que pensará de mi mi mejor amiga sobre todo esto?, intenté relajarme y no ponerme a la defensiva, no podía negarme, No podía decir que todo era mentira por que !Ya sabe la verdad! Pero... ¿Como lo sabe?.
- ¿Como sabes eso? -. preguntè lo mas tranquilo posible.
Su expresión cambio y se puso nerviosa, se notaba en como inclinó la cabeza y jugó con sus dedos.
- Yo.. Bueno Yo.. -. Comenzó dubitativa. - Soy una de sus clientes -.
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¿Pornografìa? ➖ Wigetta
RandomGuillermo era un hombre que nunca tuvo suerte con las mujeres, Y Tampoco tuvo suerte con el dinero, por eso es que vive en una renta con muy malas pintas, Sus amigos son de lo peor, Y ni hablar de que no tiene trabajo, Pero un día conoce a Samuel, U...