¿Pornografìa? ➖ Wigetta

Decisiones Separadas

*Narra Samuel*.

No sabía si había leído la tarjeta, si quiera si la había visto, pero luego de dejarla en su correo sentí una paz recorrerme el cuerpo, sentía que había echo algo y no me había dado por vencido.

Era gracioso como se notaba a leguas que estaba confundido, muy confundido, no sabía realmente a quien amaba y a quien odiaba, pensé que con tomar la decisión de viajar con Jessica para ese trabajo había tomado una decisión, pero ese beso me quitó de mis casillas, no podía decir o pensar con claridad cuando Jessica y Guillermo están en la misma oración inconscientemente estaba volviendo hacia el departamento de mi tío y estaba bastante cerca.

Cuando lleguè estaba todo oscuro y apagado, pero la luz de la ciudad y de la luna dejaban un tono azul oscuro a la habitación donde se encontraba Jessica, con una mano recogió su copa de vino para luego verme con un expresión de duda.

- ¿De donde vienes tan tarde? -. Preguntó dejando la copa en la mesa y acercándose a mi.

- Fui, a-a ver a Guillermo -. Respondí con un poco de inseguridad dentro de mi.

- ¿A Guillermo? -. Jessica parecía sorprendida.

- Si, le dejé una nota la cuál decía que si me amaba me vaya a buscar al aeropuerto -. Expliqué intentando dirijirme hacia la misa mesa donde estaba la copa de vino para beber de esa misma.

- Oh, le dejaste la puerta y la hora en la que abordaremos, ¿No?, ¿Y te sentarás a esperar a contrarreloj teniendo como límite la llegada del avión y observarás constantemente la puerta esperando que llegue con los brazos extendidos para decirte "Oh Samuel, fui tan idiota de enojarme contigo por acostarte con la mujer que amaste, perdoname, !Follame duro ahora mismo¡, ¿Algo así?, ¿No? -. Su tonalidad se había vuelto brusca e intensa, parecía.. ¿Enojada?. - Samuel, admitelo.. No te ama, es mas, dijo que te odia y que no quiere volver a verte-. Ella juntó sus manos con las mías y me miró a los ojos, obligándome a que intercambiamos miradas. - Ahora yo soy tu presente, te amaré ahora y siempre, no te dejaré por eso te pido que lo olvides y que me ames, !Decìdete una vez en la vida¡ -. Mi respiración se había agitado en aquel instante y el seguirla observando me había puesto tenso.. Pero ella tenía razón, no puedo seguir mintiéndome a mi mismo, ella es mi realidad ahora mismo y es todo lo que tengo, por lo que voy a decidir intentar volverla mi pareja, creo que va a ser lo mejor de todos.

- A la mierda -. Un impulso salió de mi haciendo que la bese, ella continuó el beso con la misma intensidad que yo le di, mis manos se dirijieron a su cadera para bajar poco a poco, me separé para mirarla a los ojos. - Pasa esta noche conmigo, lo necesito, por favor -. Le supliqué.

Ella obviamente asintió volviendo a besarme, pero escuchamos una exagerada tos proveniente de mi tío que nos observaba desde el pasillo, automáticamente nos separamos entre unas pequeñas risas cómplices.

- Mañana deben viajar, guarden esa pasión para las películas... O para el avión.. Yo que se, !No lo hagan en mi casa¡, no quiero escuchar sus gemidos de perra en mi casa, dejenme dormir en paz -. Luego de eso se dio vuelta y volvió a su dormitorio.

Ambos nos volvimos a mirar para que un silencio inundara la sala.

- Tiene razón.. Vamos -.

Ella asintió y me devolvió un beso.

- Que descanses -.

*Narra Guillermo*.

Luego de escuchar el timbre salí del departamento para no ver nada, simplemente la calle, intenté pensar que era una broma cuando vi que un pequeño papel sobresalía de mi correo.

Quité lentamente la mitad del papel que estaba dentro para ver que era una etiqueta de una marca de cerveza muy conocida, al darla vuelta encontré una caligrafía bastante bonita que decía algunas palabras.

"Me voy a ir.. No voy a volver en mucho tiempo, si sientes algo por mi ve al aeropuerto y hazmelo saber, dejaré TODO por ti si es necesario.

Te amo. Espero que sepas quien".

Automáticamente después de leer eso sentí una pequeña furia salir de mi, intenté respirar profundo y sentarme en un pequeño escalón que daba a la puerta de mi departamento con la etiqueta en mi mano.

!Esto era increíble¡, No me deja el número de la puerta ni la hora, ¿En serio cree que con unas palabras tiernas voy a ir corriendo a sus brazos?, !No¡, yo ya di mi opinión sobre él.. Lo olvidé, y creo que lo que hoy pasó fue prueba suficiente de que lo olvidé, bueno, acostarse con Gisell antes de sus vacaciones y no sentir nada es para mi prueba suficiente, además de ese increíble beso que me dió, ya se que no lo amo, y creo que mi cuerpo también.

Con toda la furia contenida apreté la etiqueta con fuerza deformándola para luego tirarla con fuerza hacia la calle, me levanté del escalón para luego volver a mi departamento.

Estaba decidido, no voy a ir.