*Narra Guillermo*
Lleguè un poco mas temprano ese dìa del trabajo, estaba agotado, bastante agotado, asì que me quitè los zapatos ni bien lleguè y me metì en la ducha rápidamente, normalmente intento que las duchas no tarden tanto, pero justamente ese dìa tardè demaciado, quizás por estrés que sufrì ese dìa, estuve toda la noche muriendo de nervios, lo que menos querìa era que aparezca Lidia, no querìa volver a caer en esa absurda decepción.
Salì de la ducha y en ese entonces me habìa olvidado por completo que no llevè ropa para cambiarme, agarrè una toalla y la envolvì por mi cadera para luego atarla, al salir de la sala me encontrè con una de las escenas mas increìbles y admirables que habìa visto en mi vida.
Samuel sostenìa un paquete un poco mas arriba de su cabeza, dado vuelta del cual caìa de a poco el sirope, cayendo automáticamente a su boca que tenìa abierta, con su lengua un poco mas afuera.
Yo no emitì ningùn tipo de sonido, simplemente me quedè mirándolo con una estùpida sonrisa de lado.
Samuel bajò el paquete y pasó su,dedo por la punta, quedando el sirope en su mano, Se dio vuelta y me miró.
- ¿Ya no vivimos antes esta situación? -. Preguntó pasando el dedo por mis labios un poco mojados, dejando el sirope en ellos como si de otra cosa se tratase, pasè lentamente mi lengua por el labio y me traguè el dulce.
- Samuel, mis labios no necesitan ser mas dulces, necesitan otra cosa -. Expliquè mientras me quedaba saboreando en mi lengua aquello.
- ¿Que necesitan Guillermo?, Quizás te pueda ayudar a conseguirlo -. Preguntó mientras se acercaba a mi.
Ese comentario inconcientemente me generó una sonrisa, quizás.. Una sonrisa juguetona y de lado que daba permiso a cualquier cosa. - Tu Sabes -. Me limitè a decir.
Samuel cerró el paquete y se puso un poco serio.
- Guillermo necesito que me hagas un gran favor, si realmente quieres todo esto funcione.. Vas a tener que hacerlo, y creeme, voy a cumplir con todo lo que desees -. Samuel expulsó esas palabras con insistencia, se acercó a mi, agarró mis muñecas, las unió con su fuerza y las acercó a su pecho. - Por favor...Hazlo -. Suplicó.
- Samuel me estás asustando.. ¿Que es lo que quieres que haga? -. Preguntè sorprendido por su insistencia.
Samuel corrió en busca de su mochila y sacó de ella dos papeles enganchados.
- ¿Cuando esto se volvió 50 sombre de Luque?-. Preguntè en tono sarcástico el cual respondió con una sonrisa.
- Guillermo, este contrato es simplemente para que cuando grabemos no haya problemas legales.. Nada mas, firmalo y hagamos esto rápido, no aguanto mucho mas -. Volvió a insitir mientras me daba un bolígrafo.
Realmente no se si me agradaba la idea de filmar algo tan íntimo y secreto, pero por otra parte me encantaba, no sabìa muy bien que hacer.. Le dì una mirada rápida a la primera hoja y todo parecìa normal, cuando mirè la segunda hoja, Samuel abrió el paquete rápidamente y colocó un poco en su dedo. - ¿Quieres Guilermo?, Firmalo... Por favor, por el placer de los dos -. Dijo en un tono juguetón, y eso me bastó para convencerme, el saber que era totalmente dueño de Samuel generaba algo que me encantaba en el cuerpo y llenaba mi mente de ideas juguetonas y subidas de tono.
Apoyè la hoja en mi pierna haciendo una pose extraña y realicè mi firma en el final de aquel contrato, automaticamente despuès de eso Samuel me besó.
- !Oh¡, Esperame.. Tengo que hacer algo.. -.
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¿Pornografìa? ➖ Wigetta
CasualeGuillermo era un hombre que nunca tuvo suerte con las mujeres, Y Tampoco tuvo suerte con el dinero, por eso es que vive en una renta con muy malas pintas, Sus amigos son de lo peor, Y ni hablar de que no tiene trabajo, Pero un día conoce a Samuel, U...