*Narra Samuel*
Realmente me di por vencido, no podía creerlo.. Él realmente !No me iba a venir a rescatar¡, me iba a dejar ir, así como así, yo.. Yo realmente esperaba que él venga a rescatarme, al parecer vi demasiadas peliculas románticas, él no iba a llegar.
Con una mueca de tristeza en la cara entregué los pasaportes y espere a que realizaran todos los papeleos, luego esperé a que los demás hagan lo suyo para después caminar por una pasarela hasta el avión.
Lo di todo por vencido.
Estaba por dejar todo a un lado.
Hasta que mi oído empezó a oír su voz muy a lo lejos, por poco no la escuchaba, parecía un susurro.
Me detuve al instante captando la atención de mi tío y de Jessica.
- ¿Que ocurre Samuel?-. Preguntó acercándose.
Yo decidí no responderle, quería asegurarme de que no estaba alucinando.
- Vamos a per-..
Coloque mis dedos entre mis labios pidiendo que se callara pero no hice ningún sonido, quería escuchar todo lo que pueda.
Mi tío me agarró la mano obligándome a continuar, pero se escuchó clara y perfectamente, mi nombre y yo sabía quien era, solté su mano comenzando a correr con todas mis fuerzas, al salir lo vi cabizbajo siendo empujado por dos tipo, !No¡, no se lo iban a llevar, no se iban a llevar al amor de mi vida, a todo pulmón grite su nombre esperando a que me escuchara entre todo el ruido que un aeropuerto puede tener.
De repente todo fue muy rápido pero yo lo vi en cámara lenta guardándolo en mi mente como uno de los mejores momentos de mi vida, o.. Eso si que se puede llamar reconciliación, Él forcejeando con aquellos hombres para soltarse mientras soltando un río de lágrimas poco a poco corría hacia mi, y yo, como un estúpido abriendo mis brazos sin hacer mucho más, para recibirlo y cuando por fin lo tuve atrapado entre mis brazos, realmente entre ellos, sabiendo que no se me iba a volver a escapar por fin, pude llorar... Pero esta vez no era por tristeza o por mis errores, no, era por amor.
-¿Llegue justo a tiempo? -. Preguntó con una sonrisa que no encajaba con el emocional momento.
- Si Guillermo, llegaste... -. Respondì para después saciar mis ganas que tuve, todos estos días y noches de besarlo.
Nos quedamos así un largo tiempo, de ves en cuando de fondo veía alguna morada extraña pero no me importaba, solo me importaba él, prometía nunca volver a alejarlo, mandar a la mierda todo si es necesario, pero nunca lo dejaré.
La escena fue completamente arruinada por una tos demasiado fingida de Jessics, la cual nos miraba a ambos con mala cara, ambos nos separamos para observarla, pero aún así no separamos nuestras manos.
- !Oh¡, !Miren el cuentito de hadas¡ -. Exclamó sarcásticamente Jessica.
Le dediqué una mala mirada a Jessica y luego solté la mano de Guillermo.
- Voy a hacer algo que prometí nunca hacer y que nadie debe hacer, pero tú te lo mereces-. Con ímpetu me acerque a ella y le di un golpe en la mejilla, no fue fuerte, pero ella obviamente lo exageró, aunque... Lo que pasó a continuación fue sorprendente para ambos, en su actuación de pobrecita retrocedió unos pasos algo sorprendida mientras colocaba su mano en la mejilla al parecer se tropezó con sus pies haciendo que se caiga impactando con el suelo, pero nuestra sorpresa fue que al levantarse un cambio se notaba en ella, un cambio que nos dejó impactados y que notó al segundo intentando solucionarlo, pero era estúpido.
Jessica llevaba una peluca, bueno, mejor dicho, Gisell llevaba una peluca.
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¿Pornografìa? ➖ Wigetta
De TodoGuillermo era un hombre que nunca tuvo suerte con las mujeres, Y Tampoco tuvo suerte con el dinero, por eso es que vive en una renta con muy malas pintas, Sus amigos son de lo peor, Y ni hablar de que no tiene trabajo, Pero un día conoce a Samuel, U...