Capitulo 14

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Durante las siguientes semanas, intento olvidarme de la posible paternidad de Zayn, y a pesar de que no paro ni un momento, no es fácil. El concierto de la MTV consigue los mayores índices de audiencia de su historia y en toda la prensa se habla de la próxima gira de Zayn y su nuevo disco. Estoy hasta arriba de trabajo, tengo que organizarlo todo; desde las sesiones de fotos para el álbum hasta acordar con la compañía discográfica de Zayn los ensayos de la gira, eso sin olvidar los típicos recados de siempre y mantener a mi jefe siempre bien surtido de todo, desde bebida a crema de afeitar.

La prensa no ha dejado de especular sobre la ruptura de Selena y Zayn. En general se ha dicho que la causa son las infidelidades de Zayn, pero nadie ha mencionado un posible embarazo. Yo me fijo siempre en las fotos de Selena en las que aparece de perfil, analizo su vestuario por si estuviera intentando ocultar una barriguita, pero está claro que todavía es demasiado pronto para que se note nada.

He quedado un par de veces con Kitty para tomar café, y afortunadamente no nos hemos topado con Charlie. Kitty y yo nos hemos hecho buenas amigas y es genial, aunque siento como si mi vida en Inglaterra se estuviera desvaneciendo. Me he propuesto hablar con Kyl todas las semanas, pero los días pasan volando y es complicado encontrar un momento libre para charlar con ella sin que sea de madrugada en ninguno de los dos países.

Mis otras amigas y Tom me han mandado algún que otro correo electrónico para ponerme al día sobre sus vidas. En Inglaterra han sufrido una ola de calor en agosto y todos tienen planes para el puente del último fin de semana del mes. Me pongo nostálgica cuando pienso en la escapada que hicimos Tom y yo a su casa de Somerset. Aún recuerdo como si fuera ayer el sabor de la sidra de color naranja brillante que sirven en los pubs locales y los cremosos tés de la tienda de sus padres.

Un día recibí un e-mail de Liam en el que hablaba del viaje a Big Sun. Es la primera vez que sé de él desde que volvió a Inglaterra y me llevo una alegría al ver su nombre en la pantalla del ordenador. Zayn y yo tenemos reservas para dentro de dos fines de semana, pero Liam aún no ha podido confirmar si estaba disponible. Según parece lo está, así que llamo al Post Ranch Inn, donde vamos a alojarnos y pregunto si aún podemos incluir a una persona más. Tienen una casa, de las que están en lo alto de un árbol, libre, así que la reservo a nombre de Liam. Zayn y yo ocuparemos dos casas con vistas al océano Pacífico. Pero, después de colgar, me doy cuenta de que debería dejarle a Liam mi habitación. Yo me quedaré con la casita en el árbol que, además, es bastante más barata. Vuelvo a llamar al hotel para asegurarme de que cambien las reservas y no haya ninguna confusión embarazosa cuando lleguemos. Después escribo un correo a Liam y le cuento los planes. También le pregunto qué fechas le vienen mejor para reservar los billetes de avión.

Su respuesta es más calurosa y cercana que el primer correo que recibí después de varias semanas sin verlo. Me da las gracias por adelantado por reservarle los billetes de avión y dice estar convencido de que el vuelo en primera será aún mejor porque la reserva corre a cuenta de la representante de Zayn Malik. Se despide recordándome que le debo aquello que perdí en la apuesta. Anoto en mi agenda que debo comprar unos Skittles la próxima vez que vaya de tiendas. Además aquí tienen un montón versiones distintas.

La gira mundial de Zayn comienza en noviembre, así que Big Sur será su última oportunidad de descansar en un tiempo. Paul le ha dicho, y a mí también, que no escriba más canciones para la gira porque será un coñazo incorporarlas a sus actuaciones, pero Zayn se va a llevar la guitarra de todas formas. No me apetecería nada ser el objeto de la ira de Paul si a Zayn al final le llega la inspiración.

Zayn Be GoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora