Zayn Be Good

Capitulo 33

-Puedes besar a la novia...

Todo el mundo rompe a aplaudir de forma espontánea y yo miro a Liam y sonrío. Me encanta ir de boda.

-Lo siento mucho -me susurra al oído poco después, mientras uno de los amigos de Anton lee su discurso.

-¡No te preocupes! Ya te he dicho que no pasa nada.

-Te juro que le dije a mi madre que no estábamos juntos, pero es obvio que no me cree.

Me vuelvo a reír. Pobre Liam. Apareció en casa de sus padres esta mañana para descubrir que su madre nos había instalado en su antigua habitación. A los dos. Liam me dijo que dormiría en el sofá, pero según parece su tío también va a dormir en casa. Y sus primos suecos. Los cinco.

-Tenía que haber reservado habitación en un hotel -se lamenta.

-Lo intentaste -le consuelo-. Pero si no recuerdo mal, tu madre no quiso ni hablar del tema. ¡No pasa nada! -Le doy un manotazo en la pierna-. Además, tampoco es la primera vez que compartimos cama, ¿recuerdas?

-Cierto -admite.

Me gusta la familia de Liam. Son muy divertidos. El contingente sueco es especialmente gracioso. Su padre se pimpla el vino tinto como si estuviera a punto de caducar, tiene la cara tan rosa como una gamba y el pelo tan amarillo como el sol. Antón y Joel son iguales. En cuanto a Liam, ahora le comprendo cuando decía que él había salido a su madre. Es una mujer alta y atractiva, con el pelo rizado y castaño .

-¿Cómo era la madre de Zayn? -pregunto sin venir a cuento.

-Alta, delgada, rubia. Y muy cariñosa y amable. De hecho, mi madre y ella eran buenas amigas.

-¿Conoció a Zayn de niño?

-Cuando no era más que Zayn Army, sí. -Liam sonríe.

-¿Y qué opina de cómo es ahora?

-Puedes besar a la novia...

Christian arruga la barbilla y se encoge de hombros.

-La parece bien, supongo.

-¿Cree que su madre estaría decepcionada?

-No. Su madre lo quería muchísimo. Se habría sentido muy orgullosa de su hijo, eso seguro.

-Pues Zayn no piensa lo mismo -comento triste.

-Ya lo sé. -Liam se apoya contra la pared con la mirada perdida en la pista de baile.

-No he pegado ojo en toda la noche con tanto jaleo. ¿Y tú? -pregunta Liam a la mañana siguiente, mientras estamos los dos tumbados en la cama. Su padre y la horda sueca estuvieron bebiendo casi toda la noche en el salón, en el piso de abajo.