Maniac |H.S|

4. (Maratón 1/2)

Punto de vista de Wendy.

Guardé la carta en mi mochila y suspiré.

Seguro que había sido algún graciosillo gastandome una broma...¿Verdad?

Cuando las clases acabaron decidí ir a la biblioteca.

Se supone que debo abrirla a las cinco, pero no tengo el valor suficiente para volver a casa, la cual, es muy probable que esté totalmente destrozada.

Asi que caminé hacia el lugar en el que trabajo.

Cuando llegué me ocupé de los libros desordenados y los llevé a sus pasillos y estanterías correspondientes.

Estaba ordenando algunos libros de literatura cuando la campanita de la entrada suena.

Supuse que seria algún señor que venía a comenzar una partida de ajedrez o que simplemente era mi jefe viniendo a preguntar por qué había abierto tan temprano.

Decidí no hacer mucho caso a la persona que habia entrado y seguí con mi trabajo.

Ya solo me faltaban un par libros de la sección de 'ciencia ficción'.

Caminé por los pasillos hasta que llegué a la zona de lectura, dónde nunca había nadie y dónde yo siempre me sentaba a leer en mis ratos libres.

Y claro, seguía vacía.

Suspiré y me puse de puntillas para poner uno de los libros en su lugar.

El lugar del último que me quedaba estaba una estantería más arriba, así que hice todos mis esfuerzos por estirarme lo más posible y llegar.

-Hola Wen.-Dicen a mis espaldas y suelto un gritito.

El libro que sostenía entre mis manos se cae al suelo debido al susto y la persona que instantes antes me había hablado lo recoge y lo coloca en su respectivo sitio.

-De nada.-Dijo la voz ronca, bastante familiar.

Me giré y me topé con un par de ojos verdes y una sonrisa burlona.

-¿Qué haces aquí?-Le pregunté a Harry.

-Creo que esto es una biblioteca, así que vengo a leer.

Arqueé una ceja.

-¿Tu?¿Leer? No tienes pinta de una persona que lee.

-Lo sé, y tampoco soy uno de esos ratones de biblioteca, pero solo quería pasar el rato.

-¿Ratones de biblioteca? Supongo que tu eres una rata de laboratorio entonces.

-No se te dan bien las bromas, Wendy.

-Ni a ti mentir ¿Qué quieres?

-Ya te lo he dicho, voy a leer.

-De acuerdo, pues ya estás tardando.

Me doy la vuelta y escucho su risa mientras me alejo.

Me siento en mi silla tras el mostrador y comienzo a hacer mis deberes.

Escuché pasos y levanté la mirada para observar a Harry.

Miraba atento a las estanterias mientras pasaba los dedos por los laterales de los libros.

Se paró en uno y lo cogió.

Leyó su descripción y lo devolvió a su lugar.

Cuando por fin encontró uno que le pareció interesante se sentó en el suelo con las piernas cruzadas.

-Hay sillas aquí.-Le dije pero me ignoró y continuó leyendo.

Rodé los ojos y seguí con mis ejercicios de matemáticas.