39.

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Punto de vista de Wendy.

Hacía ya un par de horas que había vuelto al apartamento, y me sorprendió que Harry no estuviera allí.

Decidí recoger un poco por casa, para mantener mi cabeza fuera de todo lo que estaba pasando, simplemente esperar a que Harry llegara y recibirlo con la mejor sonrisa que pueda, se lo merece.

Punto de vista de Harry.

Entro en el apartamento y dejo las llaves sobre la mesa de la cocina.
Me estiro un poco y sonrío.

-¿Wen?-La llamo mientras me quito la chaqueta.

Escucho pasos por el pasillo y mi preciosa novia viene caminando hacia mi con una sonrisa deslumbrante.

Cuando está a mi altura se pone de puntillas y me da un beso casto.

-Hola.-Dice y junta nuestros labios de nuevo por un par de segundos y sale corriendo a la cocina.

-¿Ya estás mejor?

-De maravilla.-Dijo con voz alegre e infantil.

Río mientras niego con la cabeza y la sigo.

-¿Ya comiendo?-Digo divertido al verla dándole un mordisco a una tableta de chocolate.

Ella asiente y yo la abrazo por detrás.

-Es que siento que te amo más cada vez que me compras chocolate.-Dice girándose para quedar cara a cara conmigo.

-¿Ajá?-Exclamo y sonrío.

-Era broma Harry.-Sonríe también y yo me acerco para besarla.

El beso dura no dura demasiado ya que Wendy se separa.

-Oye, te veo rara últimamente, ¿Te pasa algo?

-No, ¿Por qué?

-No me dejas... besarte.-Ladeo la cabeza.

Wendy hace una mueca y cierra los ojos separándose completamente de mí.

-Wen.-Digo mirándola preocupado.

-Lo siento.-Susurra con la voz rota y yo me acerco para abrazarla pero luego recuerdo que acaba de alejarse de mí.

-¿Qué es lo que sientes? ¿Qué te pasa?

Wendy niega con la cabeza y se abraza a ella misma.
Era impresionante, como toda la vitalidad que tenía se había desvanecido en cuestión de segundos.

-El secuestro...-Dice de repente.-Casi me violan Harry, yo... me siento mal cada vez que te beso, no puedo evitar que en mi mente vea la cara de él.-Me mira con lágrimas en los ojos.

Oh claro, ¿Cómo he sido tan idiota como para no recordarlo?

-Wen, escúchame.-Camino lentamente hacia ella.-Yo nunca te haría daño, lo sabes, ¿Verdad?-Ella asiente.-Tienes que intentar olvidarlo princesa, y ojalá pudiera ayudarte, pero solo tu puedes hacerlo.

Wendy me observa un rato, sin decir nada hasta que finalmente abre la boca.

-Hazme olvidarlo, quiero pensar solo en ti.-Murmura y no necesito nada más.

La agarro de la cintura y la beso, pero no un beso corto como los que nos dábamos últimamente, no, este sí era un beso.

Mis labios y los suyos se movían a un ritmo lento y tierno, sin prisas.

Entrelacé mis dedos con los suyos porque noté que comenzaba a ponerse nerviosa.

-Tranquila, tranquila.-Susurro y vuelvo a besarla.

Maniac |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora