Maniac |H.S|

29.

Punto de vista de Wendy.

Me quedé parada en el medio de la habitación y un sollozo se escapó de mi garganta.

Me senté en la cama y tapé mi cara con mis manos. Harry tenía razón, ha sido mi culpa.

Tenía que hablar con él, no podía dejar que se vaya de mi lado, le necesito.

Me acerqué a la puerta y la abrí para poder salir. Vi una silueta al lado de mis pies y vi al chico del que estaba enamorada con la cabeza apoyada en la pared y los ojos cerrados.

Me senté a su lado y me fijé en sus mejillas húmedas.

-Harry.-Sollocé y él me miró y me abrazó. Me colocó en su regazo y me acurruqué en su pecho.-Lo siento, lo siento mucho.-Le dije sin parar de llorar.-Por favor no me dejes.-Susurré aferrándome a su cuello.

-¿Quién ha dicho nada de dejarte?-Me hizo mirarle y limpió mis lágrimas.

-Tengo miedo.-Le dije sin apartar la vista de sus ojos.

-Yo también.-Admitió.

-¿Qué? ¿Por qué?-Pregunté algo confundida

-Tengo miedo a perderte.-Susurró acunando mi rostro entre sus manos.-No tienes ni idea del terror que sentí cuándo me dijiste lo de las notas y ya ni te digo cuándo las leí.

-Lo siento.-Le dije de nuevo.

-Sh.-Me besó durante unos segundos.-Tranquila, está bien.

Le besé de nuevo y sonreí.

-Te quiero.-Le dije.

-Te quiero.-Repitió.

Me quité de encima de Harry y nos levantamos. Limpié mis lágrimas y le sonreí.

-Creo que deberíamos ir a dormir.-Me dijo Harry y yo asentí.

-¿Mi madre?

-La vi pasar hacia su habitación hace un rato.

-Te dijo algo de mi, ¿Verdad?

-Dijo que seguro que ya lo habías jodido todo.

Suspiré.

-En fin, vamos a dormir, por favor.-Le agarro de la mano y le arrastro a la habitación.

Cogo mi pijama y voy al baño para cambiarme.

Me tumbé al lado de mi novio y él me acercó a su torso desnudo.

-Buenas noches, princesa.-Me besó y yo le seguí el beso.

-Buenas noches.-Apoyé mi cabeza en su pecho y Harry nos tapó con las sábanas.

(...)

A la mañana siguiente mi despertador sonó como siempre, Harry por lo visto no estaba acostumbrado a ello ya se puso a maldecir preguntando que coño era esa maldita cosa.

-Buenos días.-saludé a Harry cuando entro a la cocina una vez ya vestido.

-Buenos días nena.-beso mis labios y después llevo su mano al frutero y cogió una manzana como aperitivo.-¿Y tu madre?-preguntó extrañado al no verla.

-Harry, cariño, son las 7:30 de la mañana, estará durmiendo. ¿Que pasa, la hechas de menos?-me reí por mis propias palabras.

-Sinceramente, no.-se unió a mis risas, pero paró en seco de un momento a otro poniendo cara de espanto.

-Oh vamos, porque ya no te ríes Harry, es gracioso.-con la mirada me dio a entender que mi madre, como no, estaba detrás.

Maldecí por lo bajo, esta mujer no se podía estar quietecita en la cama y dejarnos algún momento a solas, ¿o era imposible?

-Hola madre, buenos días.-Me di la vuelta y sonreí de manera falsa aunque creíble.

-Buenos días hija.-habló seca, mierda me había oído.

Harry notó la tensión del ambiente y intervino dándome un gran alivio.

-Bueno Aisha, nosotros ya nos vamos a la Universidad, hay unas llaves de repuesto en la mesita de la entrada por si te apetece salir.-cogió mi mano y salimos de la cocina al ver que mi madre no respondía nada.-Joder... creo que esto va a ser más difícil de lo que creíamos.-Susurró para ambos después de cerrar la puerta.

Cuando llegamos al garaje ambos subimos al coche y Harry arrancó el coche conduciendo directamente hacia la Universidad. El trayecto había sido bastante silencio, supongo que ambos teníamos ciertas cosas en las que pensar.

Cuando estábamos llegando él sonido de un móvil me asustó, resultó ser el mio, así que miré la pantalla en busca de saber quien era el dueño de la llamada.

"Número desconocido"

Miré a Harry asustada, sabía que era él de nuevo. Le enseñe la pantalla y la miró con asombro, apretó el volante mostrando la fuerza que ejercía debido a sus blancos nudillos.

-Ponlo en altavoz.- me incitó a que contestara la llamada.

Contesté la llamada con gran pesar y miedo de saber lo que podría pasar esta vez.

-¿Si?-pregunté con la voz algo temblorosa, pero Harry colocó una mano en mi muslo dándome confor sin dejar de conducir.

-Hey nena ¿Cómo estás?-volvió a sonar una vez más esa voz distorsionada.

-Dejame en paz, no soy un maldito juego.-grité esta vez, Harry apretó mi muslo para que me calmara, pero eso no iba a pasar.

-¿Sabes? Te dije que te alejaras de él, pero veo que no me haces caso, ya que ahora mismo estás en un coche con él camino a la universidad, ¿o me equivoco?- se rió sabiendo que estaba en lo cierto.

Harry frenó de repente y se quitó el cinturón con la intención de bajar del coche. Tape el micro del teléfono y agarre a Harry por el antebrazo.

-Ni se te ocurra bajar del coche, eso es lo que quiere, solo está jugando con nosotros.-hablé mirándole a los ojos.

Apretó su mandíbula y volvió a abrocharse el cinturón poniendo el coche en marcha debido a los pitidos de los otros coches.

Destape el micro del teléfono y regresé el móvil a mi oreja para continuar la conversación.

-Mira, te voy a ser muy clara. No quiero que me vuelvas a llamar, que vuelvas a aparecer por mi puñetera vida o por la de cualquiera de mis seres queridos. Creo que no me conoces lo suficiente, no te gustaría verme enfadada.-hablé casi gritando.

-Grrr.-gruño al otro lado, ese fue mi límite. Colgué la llamada y lancé el móvil a la parte trasera del coche con brusquedad.

Entre todo ese ajetreo no me había dado cuenta que ya habíamos llegado a la universidad y Harry estaba ya parado en el aparcamiento. Sin pensarlo me baje del coche dando un portazo y me eche a correr, no quería hablar con nadie, necesitaba pensar en que se había convertido mi vida.

-¡¡WENDY!!

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Heyyy
Tengo que ser breve
Gracias por los 4K
Os amooo

Att: Luci ✅

Holiii
Chicas muchísimas gracias por los 4K, si en este cap llegamos a los 20 votos y 20 comentarios haremos maratón :)
Un besito

Att: Lore✅