Maniac |H.S|

20.

Punto de vista de Wendy.

En cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo me separé de Harry rompiendo el beso.

-Lo siento.- dije intentando mirar hacia otro lado avergonzada.

-No, no lo sientas. Ha sido... increíble.- sin moverse siguió mirando a mis ojos en todo momento.

Una pequeña sonrisa salió de mis labios, no sabia que sentía realmente hacía él, pero tenía que averiguarlo pronto.

Ambos nos levantamos del suelo con cuidado, Harry me tendió su mano como ayuda para poder levantarme. En cuanto estuvimos los dos de pie Harry colocó una mano en mi cintura atrayéndole hacia él.

-Wen, quiero pedirte algo. Me gustaría que lo pensaras bien antes de responder, no quiero que te precipites.-habló serio pero sin perder su sonrisa.

-Claro, te escucho.

Pareció pensarlo durante unos instantes de como era la mejor forma de contármelo. Pero finalmente me miró a los ojos y habló.

-Wen... ¿Te gustaría tener una cita conmigo?-preguntó inseguro.

¿Una cita? Quizás fuera una buena forma de descubrir mis sentimientos hacía él. Lo que no te mata te hace más fuerte, así que ¿Por qué no?

-Está bien, acepto.

-Wen piensalo, no te precipites, podría ser... Espera, ¿Has dicho que sí?- asentí con una sonrisa en mi rostro.- ¡Dios gracias! No te arrepentirás, te lo prometo.- empezó a repartir besos por todas partes en mi cara.

-¡Harry!-Dije riendo y él se separó de mi con una sonrisa adornada por sus hoyuelos.

Miré la hora y vi que era considerablemente tarde, ya que mañana tenía universidad y ya había faltado varios días debido a que Harry estaba en el hospital.

-Deberíamos ir a dormir, ¿No crees?-Dijo él y yo asentí.-Nos vemos mañana, no te vayas sin mi.-Se acercó para darme un beso en la frente.

-¿Por qué?

-Mañana tienes gimnasia.-Murmuró guiñándome un ojo y desapareciendo por el pasillo.

(...)

-Wen.-Dijo una voz suave en mi oido y abrí lentamente los ojos.

-¿Harry? ¿Qué hora es?-Dije con los ojos entreabiertos y bostecé.

-Las siete -Me dijo y yo asentí para luego levantarme de la cama con mala gana.

Fui hacia el armario para buscar algo de ropa que poder ponerme.
Cuando me "mudé" aquí había traído algo de ropa de mi apartamento, con la que poder arreglarme de forma provisional.

Cuando ya estaba vestida me lavé los dientes y la cara con agua fría para espabilarme.

-¡Wendy! ¿Vas a desayunar?-Me gritó Harry.

-¡Comeré algo en la universidad!-Le respondí mientras salía del baño con la mochila colgada al hombro.

-¿Vamos?-Me preguntó él y yo asentí.

Salimos del edificio y nos metimos en el coche de Harry, el cual comenzó a conducir camino a la universidad.

Entonces me fijé en su atuendo.

Llevaba un pantalón azul marino de chándal y unos tenis blancos acompañados de una camiseta blanca de manga corta.

-¿Te gusta lo que ves?-Dijo con una sonrisa divertida sin apartar la mirada de la carretera.

-No te lo creas tanto Styles.-Le dije de la misma forma y ambos reímos.

Harry aparcó el coche en el aparcamiento de la universidad y los dos nos bajamos.

-Adiós.-Me dijo dándome un pequeño abrazo el cual correspondí gratamente.

-Hasta luego.-Le respondí yéndome en dirección contraria.

A primera hora tenía filosofía, asignatura que por cierto era un coñazo. La única cosa buena es que me sentaba al lado de Dillon y nos reíamos un poco de la vieja y arrugada profesora.

La hora paso como siempre entre risas y ahora, como no. Tenía gimnasia, así que esperaría por Lily y ambas iríamos a los vestuarios para poder cambiarnos antes de empezar la clase.

-Eh! Ya estoy aquí.-habló una Lily totalmente sofocada.

-Joder, llegas tarde. Nos va a echar la bronca, la clase ya empezó y aun tenemos que llegar y cambiarnos.

-Lo siento-dijo aún con la respiración agitada.

Corrimos todo lo que pudimos para llegar al vestuario y cambiarnos a la velocidad de la luz.

Entramos al gimnasio y todas las miradas se posaron sobre nosotras.

Harry nos miró con una ceja arqueada y luego habló.

-Haré como que habéis llegado a tiempo.-Murmuró y nos hizo una seña para que pasáramos.

Los demás siguieron con su trabajo mientras yo me acercaba a Harry.

-¿Y esa cara?-Le dije al ver que tenía el ceño fruncido.

-Creí que te había pasado algo, joder, ¿Estás bien?-Dijo inspeccionándome con la mirada.

-Si, tonto.-Le sonreí.-¿Qué tengo que hacer?

-Acóplate por ahí a algún grupo, como hizo Lily.-Dijo señalándola y luego miró su reloj de muñeca.-O mejor quédate aquí.-Agarró un silbato y sopló para que los demás le hicieran caso.

Todos los de la clase se acercaron a dónde estábamos Harry y yo y pusieron atención a lo que él decía.

-Valla, chicos. Se me olvidaba deciros que tengo una reunión, podéis marcharos ya.- cuando todos nos estábamos yendo Harry tocó el puto silbato.- Excepto vosotras dos, como castigo por llegar tarde vais a recoger el gimnasio.

Será hijo de...

Después de unos quince minutos recogiendo balones, colchonetas y todo tipo de artilugios Lily y yo acabamos de recoger todo. Aún así nos quedaban otros quince minutos libres, por lo que nos fuimos a los vestuarios para volver a cambiarnos de nuevo.

-Oye, yo ya acabé. ¿Te importa si voy yendo a la cafetería y pido algo para las dos?-dijo Lily mientras se colocaba la mochila en el hombro.

-No, claro. Pídeme un café bien cargado, necesito hidratarme algo.-respondí.

Sola en el vestuario comencé a meter toda mi ropa en la mi mochila mientras cantaba una canción de un grupo que había estado escuchando con frecuencia esta semana « The Fray». Pero en cuanto vi un papelito amarillo entre mis cosas la voz se me corto y paré de cantar.

Era otra nota.

"Wendy"

Las personas por las que dejaríamos que nos dieran un balazo casi siempre son las que acabarán agarrando la pistola, piénsalo.

Att: Anónimo.

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Holaaaaa!
Hardy es amor, como digo siempre.
La nota deja mucho que pensar... a que creeis que se refiere la persona que la escribió?
Hasta el domingo.

Att:Luci✅

Holiii

Vale, creo que la historia cada vez va mejor ¿No? Bueno, eso espero jajajaja. A quien más le gustan los momentos Hardy?
Un besote.

Att: Lore ✅