Maniac |H.S|

36.

Punto de vista de Wendy.

Cory se giró hacia mi y arqueó una ceja.

—¿A ti que te pasa?

—¡Me has mentido! ¡No estás embarazada de Harry!

Ella se ríe y yo aprieto los puños.

—Vaya, que poco tardaste en irle llorando a tu noviecito.

—Cállate, fui a cortar con el por tu culpa.

—Uh, ¿Ya no estáis juntos? Que pena.

—Sí, sí lo estamos, porque hemos hablado, pero ese no es el tema, ¿Por qué mentiste?

—¿Porque puedo? No sé, me pareció una buena broma.

—¿Tú estás mal de la cabeza? ¿Una broma? ¡Te voy a dar yo a ti broma!

Llevo mi mano hacia su mejilla pero ella me agarra la muñeca y me escupe en la cara.

—No te metas conmigo, niñita.

Me limpio con la manga de mi sudadera y me suelto de su agarre.

—Te lo voy a decir bien claro, maldita puta—Me acerco a ella.—No te quiero volver a ver cerca de Harry, ni envolucrada en nada referido a nuestra relación, ¿Te queda claro?

Cory sonrió con impertinencia y se dio la vuelta saliendo de allí.

Punto de vista de Harry.

Hacia un rato que Wendy se había ido y me estaba comenzando a preguntar donde se encontraba, hasta que la puerta de la habitación se abrió mostrando a la chica de mis sueños.

—Pense que te habías olvidado de mi.— hable en tono gracioso.

Sonrió acercándose a mi. No me daba de cuenta pero esta mujer se estaba convirtiendo en algo tan imprescindible para mi como el mismo oxígeno.

—Jamás lo haría.— me beso los labios tiernamente, dejándome saborearla una vez más, pero se separó a los pocos segundos con una pequeña mueca.

—Se que no me he lavado los dientes en dos días, pero no exageres.—Le sonrío y ella hace lo mismo.

—No es eso tonto.— sonríe pasando su mano por mi mejilla.— Es solo que me acabo de acordar de algo.—agachó la cabeza por un instante con tristeza pero rápidamente la volvió a levantar tomando su postura normal.

—¿Está todo bien?—Digo algo preocupado.

—Sí, tranquilo.—Niega con la cabeza y la puerta se abre dejando paso a un médico.

—Harry Styles, ¿No?—Dice mirando unos papeles y observándome después.

—Em, sí.—Respondo algo desorientado por el cambio de conversación.

—Vengo a decirte que te concedemos el alta, puedes irte, pero tienes que tomar reposo, no te digo que estés en la cama todo el día pero no hagas ejercicios bruscos, y tienes que tomarte una pastilla al día por la próxima semana.—Dice leyendo en los papeles.—Bueno, eso era todo, vístete y vete cuando quieras.—Me da una pequeña sonrisa dejando un bote de pastillas en la mesa y se va.

—Ya era hora.— hablo con alivio, no me gustan para nada los hospitales.—¿De que te ríes?— le pregunto a Wendy al ver que se esta riendo.

—Por dios, parece que llevas aquí un mes y solo llevas dos días.—dijo mientras intercalaba su risa, lo cual me hizo sonreír.

—Oh vamos, deja de reírte y ayudame a vestirme para podernos ir de este maldito lugar.

—Es cierto, que tienes el culito al aire.—rió exageradamente.

—¿Estas muy graciosilla no?—sonrió sabiendo que solo hablamos tonterías, lo cual me encanta hacer con ella.

—Mucho.—se acerca hasta mi con una bolsa en la mano y va sacando algunas de mis prendas para poder empezar a vestirme.

(...)

En cuanto llegamos a casa me tumbe en el sofá con la ayuda de Wendy, esto sí era comodidad, no esa cama chirriante de muelles que había en el hospital.

—Dios ya tenía ganas de volver a casa.—suspire profundamente.

—Bueno creo que por el momento no me necesitas ¿no?—preguntó Wendy sobándose las manos al pantalón.

—No la verdad ¿Quieres ir a algún lado?—pregunté intrigado y la vez algo extrañado.

—La verdad es que sí, me gustaría resolver algo ¿Estarás bien?

—Mmm... sí claro.—respondí aturdido.

Se acercó a mi de nuevo para darme un beso en la frente y dedicarme una pequeña sonrisa antes de irse por la puerta sin pronunciar una palabra más.

¿Y ahora yo que hago?

Punto de vista de Wendy.

Salí de casa sacándome un peso de encima, tenía que dar una vuelta y hablar con alguien. No hacía precisamente calor fuera pero preferiría ir andando ahora mismo la verdad, me vendría bien despejarme.

Sin saber como acabe frente a su casa, era hora de enfrentar los problemas, jamás me había defraudado ¿Por qué ahora habría de hacerlo? Teníamos que hablar, aunque después de la última vez quizás todo haya cambiado, tanto para bien como puede ser para mal.

Decidida subí las escaleras del piso hasta llegar a su puerta ¿Que se supone que le deba decir? Deje de darle vueltas y simplemente llame al timbre con el corazón en el pecho. Sin embargo al abrirse la puerta no espera esa reacción de su parte.

—¿Que narices haces aquí?

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Heyyyyyy.
Intenso, lo sé, bf.
MUCHISISISISISMAS GRACIAS POR LOS 6K.
Sois amaziiiing.
Nos vemos prontooo.

Att: Luci✅

Holiiii

Nuevo capi girlssss, espero que os guste la nove, estamos super orgullosas de de vosotras. Muchas gracias por los 6K os recompensaremos!!
Un besito

Att: Lore✅