Carta 4.

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Hola, Wen.

Comienzo a sentirme estúpido escribiendo estas cartas, algo dentro de mi me dice que no las estás recibiendo, y que no estás viendo lo que siento.
Hoy he recibido una visitan, y realmente esperaba que serías tu, de verdad esperaba verte sentada al otro lado del cristal, agarrando el teléfono y con una adorable barriguita de embarazada, pero adivina que, no eras tu.
Era Emma, una antigua chica que trabajaba para Robert, ella renunció el mismo día que yo, ¿sabes? Si, Wendy, renuncié, por ti, por nosotros.
A pesar de que me llevé un gran chasco, pasé un buen rato junto a Emma, pude conocerla algo mejor en los quince minutos que nos dejaron hablar, y me ha prometido volver a verme cada semana, para informarme de todo lo que pasa en el exterior.
Es una buena chica, aunque no se por que se molesta tanto en mi, si casi ni nos conocemos y solo compartimos algunas palabras en las reuniones.
Al menos ahora tengo alguien con quien desahogarme, y eso me da algo de esperanza, pequeña.

Te quiere, Harry.

Maniac |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora