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Punto de vista de Wendy.

Abrí los ojos despacio para acostumbrarme a la luz de la mañana que entraba por la ventana.

Cuando por fin conseguí despertar completamente, sonreí al ver a Harry aún dormido a mi lado.

Tenía el pelo revuelto y los rizos se le metían adorablemente en la cara, respiraba de forma tranquila. Verlo tan sereno y vulnerable me provocaba una increíble paz interior.

Noté que se movía un poco bajo las sábanas y que soltaba un pequeño gruñido.

-Buenos días.-dijo con voz rasposa aún sin abrir los ojos.

-Buenos días.-dije sonriendo.

Harry abrió solo un ojo e hizo una mueca.

-Odio el sol.-se quejó y enterró la cabeza en la almohada.

Yo reí y di un beso en el hombro.

-Quejica.-le escuché protestar algo que sonó como "ni que lo digas" y se giró para mirarme.

-¿Y tu que? ¿Divirtiéndote?-arqueó una ceja y yo me mordí la lengua para no reír.

-Mucho.-dije y solté una carcajada.

Harry seguí mirándome, esta vez con una expresión de ternura y diversión.

-Que energía ya de mañana.-se acercó y me besó.

Yo se lo seguí durante unos segundos y luego me separé sonriendo.

-No puedo decir lo mismo de ti.-susurré.

-Me cuesta espabilarme, ¿Vale? Anda vete a la ducha.

-Pero...

-Corre.-Me dió un pico y yo me encogí de hombros antes de levantarme, coger ropa e ir al baño.

Punto de vista de Harry.

Salí corriendo de la cama, me puse un chándal lo más rápido que pude y fui a la cocina a prepararle a mi chica el mejor desayuno del mundo.

Media hora después, estaba caminando con mucho cuidado hacia la habitación, intentando no derramar nada de zumo o algún trozo de huevos revueltos.

Lo dejé todo el la cama, después de hacerla obviamente y me acerqué a la ventana.

Estaba lloviendo, y había poca gente en la calle. Ver el horizonte tan nublado me recordó a mi vida, a todas las cosas que habían pasado en los últimos meses, y en como encontré al amor de mi vida gracias a mi estúpido trabajo, quien lo diría.

No se exactamente cuándo dejé de fingir que Wen me importaba, y cuando empezó a hacerlo realmente, cerca de cuándo me convertí en su profesor gracias a la ayuda de Robert, para "poder vigilarla mejor".

Y ahora, aquí estamos.

-Gracias por el desayuno, es muy tierno.-Dijo una voz a mis espaldas, su voz.

Giré la cabeza para verla sentada en la cama bebiendo el vaso de zumo de naranja.

Le dediqué una sonrisa y me senté frente a ella, con solo el plato de huevos revueltos entre nosotros.

-¿En qué pensabas?-Me preguntó.

-En todo y en nada.-Suspiré y agarré su mano, dejando un casto beso en el dorso.-Te amo.

-Y yo.-Sonrió y yo solté sus dedos para que pudiera comer.

-Hoy tengo que salir a hacer una cosa, pero...

-Yo te espero aquí.--Me interrumpió.-No hay problema.

-Iba a decirte que podía llegar a tiempo para estar un rato a solas antes de dormir.-Ladeé la cabeza.

-Genial.-Dijo Wen llevándose un bocado a la boca.-¿Qué tienes que hacer?

"Oh, ya sabes, lo normal, ir a ver a Robert y darle cinco mil libras para que nos deje tranquilos, luego iré a por un helado."

-Recados.-Contesté finalmente y ella asintió.

Cuándo Wendy terminó de comer, llevé todo a la cocina y me senté con ella en el sofá. Estuvimos un rato viendo la televisión juntos y dándonos mimos el uno al otro, pero en cuanto miré al reloj me di cuenta de que me tenía que irme ya si quería volver pronto.

-Cariño tengo que irme ya, vuelvo en un rato ¿sí?- informé mientras me levantaba del sofá, ella tan solo asintió dándome su mejor sonrisa, esto se sentía terriblemente mal.

Me levanté y le di a Wen un beso en la frente antes de agarrar las llaves y mi chaqueta, en la cual estaba el dineroc y salir del apartamento.

Punto de vista de Wendy.

Harry se había ido, esta era mi oportunidad para llevar a cabo mi plan y conseguir el dinero de Robert.

Me aseguré de que todo estuviera en orden y salí de casa.
La opción que había elegido no era lo mejor, estaba segura de ello, pero era la más rápida. El mercado negro.

Solo espero que Harry no me descubra, no quiero que se decepcione o... me deje.

Cuando por fin llegué a aquel lugar apartado de Londres, comencé a preguntar a la gente que podía hacer para conseguir el dinero, lo necesitaba en seguida.

Punto de vista de Harry.

-Buen chico, Styles, puntual y con todo en orden.-Dijo Robert mientras contaba los billetes.

-Entonces, ¿Se acabó?-Dije esperanzado.

-Se acabó, muchacho.-Soltó y yo suspiré.

-Espero no volver a verte nunca.-Dije con una sonrisa y abrí la puerta para salir.

En el pasillo me choqué con una chica, rubia y algo más bajita que yo, pero más alta de Wen.

-Lo siento.-Dijo y me miró.-Harry.

-Emma, hola.-Saludé.-Hacía tiempo que no te veía por aquí, ¿Qué haces?

-Voy a terminar mi contrato.-Dijo feliz.

Emma Stones era de mi edad, una chica normal, amable y de la que nunca te esperarías el trabajo que tiene.

-Me alegro por ti, yo justo acabo de hacer lo mismo.

-¿De verdad? Genial, oye debería ir ya si no quiero que Robert me haga pagar más aún, un gusto verte, Styles.

-Igualmente, adiós.

Salí del edificio y caminé por las calles lúgubres del mercado negro, apestaba a humedad y delincuencia.

Estaba pasando por entre las tiendas de los vendedores ambulantes (drogadictos mejor dicho) y vi algo que me llamó la atención.

Una cabellera cobriza se meneaba de un lado a otro hablando con todo el mundo.

-¿Wendy?-Dije anonadado cuando estuvo lo suficientemente cerca como para escucharme.

Ella se giró sorprendida, y, por la expresión de su cara, pude saber que no esperaba verme allí, al igual que yo tampoco a ella.

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Heyy.
Uy uy uy, empiezan a desvelarse secretos 🙊
Hay tensión en el ambiente, no creeis? Desde luego, las reacciones de ambos estan claras, ninguno se esperaba ver al otro allí, pero, como actuarán? Lo sabréis el domingo 😝
Nos vemooos.

Att: Luci

Holiiii
Hoy publicamos cómo recompensa por lo de la semana pasada que no pudimos, está empezando a ponerse interesante y tensa la cosa jejeje queda muy poquito para el final chicas.
Un besito

Att: Lore

Maniac |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora