18.

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Punto de vista de Wendy.

—¿Harry?—Le llamé al ver que se había quedado estático.
No se movía, ni parpadeaba y creo que ni siquiera respiraba.

—Em... yo... pues... uhm...—Tartamudeó de nuevo y arquee una ceja.—¿Hola?—Le dijo a la chica.

—Hola.—Dijo ella soltando una risita.

—¿Qué haces aquí?—Preguntó Harry tras tomar una gran bocanada de aire.

—Visitarte, ¿No es obvio?—Preguntó y yo rodé los ojos, que repelente, por dios.

Un momento, ¿Eso eran celos?

—No necesito visitas como las tuyas, gracias.—Dijo sarcástico y frío a la vez.

Vaya, si que había cambiado de humor radicalmente.

La chica le ignoró y se giró para mirarme.

—Soy Cory.—Me extendió una mano y yo a acepté dudosa.

—Wendy.—Le dije.

—Oh, cómo la de Peter Pan.—Dijo en un tono graciosillo y yo sonreí forzadamente.

Llamaron a la puerta y entró un médico.

—Harry tienes que venir conmigo de nuevo.—Hizo una mueca.

Harry asintió y le ayudé a levantarse para que se fuera con el doctor.

Me he quedado sola con esta tía exasperantemente odiosa.

—¿De qué conoces a Harry?—Me preguntó.

—Somos amigos.—Dije sin mirarla.—¿Y tú?

—Salimos juntos hace un par de años.

Tragué duro.

—¿Salisteis? Osea... ¿Salir, salir?

—Em... ¿si? Fui su novia durante algo más de un año, pero él cortó conmigo.

—¿Por qué?—Me atreví a preguntar.

—Le engañé.—Dijo relajada.

¿Le engañó? ¿Engañó a Harry? Oh, esta chavala era un arpía.

—¿Le engañaste? Oh dios eres una imbécil, apuesto a que él no te hizo nada.

—Te crees que le conoces pero no sabes una mierda de él, bonita.

—Estoy segura de que le conozco mejor de lo que tu lo haces.

—Sigue soñando.—Dijo y se dió la vuelta agitando su pelo rubio.

—Vaya, que madura.—Le dije y me iba a contestar pero la puerta se abrió de nuevo y el médico de antes apareció.

—Le hemos dado el alta a Harry.—Dijo y me pilló tan de sorpresa que me alejé un par de pasos.

—¿Tan pronto?

—Sí, está todo mejor de lo que pensábamos que estaría, él está en la sala de espera.—Me sonrió y se fue.

Salí de la habitación dejando a Cory allí y caminé hacia la sala.

Vi a Harry y le sonreí antes de abrazarle.

—Por fin soy libre, no sabes las ganas que tengo de respirar aire fresco.

—¿A qué esperamos entonces?

Harry y yo salimos del hospital y en cuanto nos encontrábamos fuera, él sonrió ampliamente.

—Esto es vida, joder.—Dijo respirando profundamente.

Maniac |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora