Maniac |H.S|

24.

Punto de vista de Harry.

—Pero prométeme algo.—Dijo cuándo estuvimos cara a cara.

—Habla.

—No vuelvas a intentar joderme.—Dijo entrecerrando los ojos.

—Oh, ¿Por qué? Le quitas la diversión a la vida.—Murmuré haciendo un puchero y ella suspiró con una sonrisa.—Tranquila, estamos en paz.

—Menos mal, porque no quería ir de mal humor a la universidad.—Murmuró con alivio fingido.

—Espera... ¿Vas a ir a la universidad?

—Obviamente, Harry es martes, y tu tienes que trabajar.—Me recordó y yo bufé con frustración.

Pero se me ocurrió una idea que puede que funcione.

Agarré mi móvil y marqué el número de la universidad.

—¿Si?

—Hola, soy Harry Styles, profesor de gimnasia, hoy no me he encontrado muy bien al despertar y quería saber si podría quedarme en casa.

—Déjeme consultarlo con el director.

Segundos después escuché murmullos en la otra línea y como cogían el teléfono de nuevo.

—No hay problema, siempre y cuando no falta más días.

—No, solo será hoy, gracias.—Dije y colgué.

Alcé la mirada y vi que Wendy me miraba seria con los brazos cruzados.

—No puedes hacer eso.—Dijo y yo me encogí de hombros.

—Nos vendrá bien un día de descanso de tanto drama por aquí y por allá, ¿No crees?

—¿Nos?—Arqueó una ceja y yo asentí.

—Por un día que faltes no te vas a morir, además, acabamos de reconciliarnos.—Me quejé juguetonamente y a ella se le escapó una risita.

—No puedo faltar.

—Venga.—Dije alargando la 'a'.—¿Por favor?

—Harry no.

—Wen...

—Harry...

—¡Vamos! Solo será un día, y ni siquiera eso, será una mañana.

—Harry, en serio que si pudiera me quedaría pero no puedo ni debo.

—Osea, que me vas a dejar aquí solo toda la mañana, vale, bien, me parece perfecto.—Dije con indignación falsa.

—No te pongas así.—Imitó mi puchero de antes y yo reprimí una sonrisa.

—Esque me parece fatal, ¿Quién prefiere ir a la universidad que quedarse con un sexy chico en su apartamento?

—Pues... déjame pensar... yo.—Dijo y rió.—Voy a cambiarme.—Dijo y me besó la mejilla antes de perderse por el pasillo.

Rodé los ojos y me senté en el sofá.

Dormir era una buena opción, ya que tengo toda la mañana para hacer lo que quiera, aunque claro, solo.

Escuché pasos acelerados por el pasillo y vi la silueta de Wen correr hacia mi y tirarse a mi lado en el sofá.

Se había cambiado el pijama por unas mayas negras y una sudadera de andar por casa.

—¡Día libre!—Gritó abrazando un cojín y yo alcé las cejas.

—¿Me mentiste?

—Claro.—Dijo obvia y yo reí.

Me acerqué a ella y comencé a hacerle cosquillas.

—¡Ya vale!—Exclamó entre risas y yo fui parando para que ella recuperara la respiración, se había reído tanto que había comenzado a hiperventilar.

—¿Estás bien?—Pregunté ya hasta asustado.

—Sí, solo estoy algo agitada.— mi mirada cambió de forma radical de preocupación a interés.— ¡Agitada de esa forma no idiota!

Empecé a reírme por su comentario y de forma instantánea una sonrisa salió de sus rosados y preciosos labios.

Sin darme cuenta estaba mirándola de forma fija y pensando en todos los chicos que quizás habrían tocado o probado esos labios, incluso alguna otra parte de su cuerpo ¿Sería el primero? No creo que eso fuera así, ella era una chica realmente bonita; cualquier chico que no se fijara en ella sería idiota.

—¿Cuántos novios has tenido?—pregunté sin poder contener más la intriga.

—¿Enserio me estás preguntando eso? — se rió de forma extravagante, pero al ver mi mirada sería cambió su semblante.—Pues... no lo sé unos tres.—desvío la mirada hacía un lado insegura ¿me estaba mintiendo?

—Wen, no tienes porque mentirme. No te voy a juzgar por una gilipollez como esa, bueno ni por esa ni ninguna otra. Jamás te voy a juzgar.—acerqué mi mano hacia ella con lentitud y ejercí un poco de calor frotando su brazo de forma consoladora.

Tragó duro y miró hacía los lados observando si alguien podría escuchar la conversación ¿Tan duro era para ella?

—No te miento.—habló ahora con voz más decidida que antes.—Si me disculpas voy a hacer algo para desayunar para ambos ¿Que te apetece?

—Mm... pues no sé la verdad, sorprendeme.—sonrió llendose hacía la cocina. Ahí estaba de vuelta la Wen a la que quiero.

Había encontrado un tema delicado del que lo más probable es que le costara bastante tiempo hablarme, sé que es injusto que yo quiera saber todo sobre ella y ella no pueda saber gran parte sobre mi. Pero mi parte egoísta me dice que si alguna vez se llega a enterar la perdería, y no estoy dispuesto a perder lo mejor que la vida me ha puesto en el camino.

El echo de que durante la noche no hubiera dormido me empezó a hacer mella, los párpados me pesaban y el cansancio era muy fuerte, sabía que en cualquier momento me iba a dormir; pero no quería dejar a Wen sola y aburrida mientras yo dormía.
Pero me fue imposible, me dormí justo antes de que mi móvil empezara a sonar una y otra vez.

Punto de vista de Wendy.

Ya había echo el desayuno, tortitas y tostadas con un zumo de naranja, cuando estaba llegando al comedor oí el móvil de Harry sonando ¿Por qué no lo cogía? Al llegar me di cuenta de porque, estaba dormidito en el sofá como un angelito.

El móvil seguía sonando una y otra vez, no quería cogerlo porque su móvil es privado pero joder, lo habían llamado unas siete veces ¿Y si era algo importante?

Me acerqué al móvil y en la pantalla no aparecía ningún nombre, sino «número privado» pero aún así le cogí.

—¿Sí?— en la otra linea no contestaba nadie.—¿Diga? ¿Quién es?—como no, hablaba sola, el otro sujeto por lo visto no iba a colaborar.

—Andate con cuidado.—y justo después de su gran y única frase colgó. ¿En que estaba metido Harry?

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Holaa!
HARRY ES LO MAS CUTE DEL MUNDO.
La multimedia, dios parece un cachorrito acurrucado *-*
Bueno, capitulo interesante no?
Nos veeemos.

Att: Luci✅

Holiiii!
Visteis la foto de multimedia, es tan mono *-* la última parte del cap deja algo de intriga no? Que creeis que está pasando? Bueno nos vemos en el próximo capítulo.
Besotes.

Att: Lore ✅