Tengo el rostro empapado. «Estoy llorando». Lloro de impotencia, por la tristeza que siento producto de ese sueño. Así fue como ese vampiro convirtió a Armen. Se burló de él, de su dolor y de su desesperación, disfrutó haciéndolo sufrir. «¿Por qué? ¿Solo por venganza? ¿Por qué su madre no pudo amarlo? ¡Es horrible!».
Veo el desconcierto en sus ojos, pero lo único en lo que puedo pensar es en todo lo que tuvo que pasar esa noche. Me lanzo sobre él, aferrándome con fuerza a su cuello, dejando que los sollozos inunden la habitación. No puedo evitar llorar. Los sentimientos que experimenté en esa visión y los propios son demasiado intensos, tan reales y muy vívidos.
Armen no pregunta nada, me abraza con ternura. Sus manos se deslizan con suavidad por mi espalda en un intento por tranquilizarme. No puedo contener las lágrimas, es demasiado inhumano, demasiado cruel.
―Gema... ―susurra al notar que poco a poco he dejado de llorar.
―Es él, ¿verdad? ―interrumpo aun abrazada a él―. El vampiro de los sueños, el que te convirtió... es el mismo que estaba enamorado de tu madre. ―Siento como su cuerpo se tensa ante mi afirmación. Levanto despacio el rostro tratando de interpretar el suyo. La tenue luz que ilumina la habitación me permite ver como su expresión serena ha desaparecido. Sé que le duele, que no debe resultarle sencillo hablar sobre eso. Siempre ha evadido el tema. Y ahora que he podido experimentar su miedo y su angustia entiendo por qué, pero al mismo tiempo necesito respuestas―. Armen...
―Sí ―responde con el dolor marcado en sus facciones y reflejado en sus ojos carmesí. ¡Sus ojos!
Como si todas las piezas de pronto encajaran en el lugar correcto, lo comprendo. Las imágenes que he visto en los sueños y todo lo que he escuchado esta tarde me muestran la relación que existe. La familiaridad que no podía explicar al escuchar su voz llamándome, al ver sus ojos ahora lo entiendo. No hay duda, es él.
Trago con dificultad y despacio retrocedo, para mirarlo a los ojos.
―¿Ese vampiro... es...? ―Tomo aire, armándome de valor para formular la pregunta que me quema―. ¿Ese vampiro es quién controla los impuros?
―Eso creo. ―Exhalo abruptamente. «Darius. Es él»―. ¿Gema? ―Sujeta mi rostro mirándome con preocupación. Me he quedado callada, pero mi mente intenta procesarlo todo.
Esa mirada fría, llena de odio y maldad es exactamente la misma que he visto esta noche. El vampiro que fue capaz de aniquilar a su propia familia, que asesinó a los fundadores principales y que odia a Armen, es el mismo que aparece en mis sueños. Es quien me llama con insistencia.
―¿Quién es exactamente él? ―Mi voz es un mero susurro, pero Armen me ha escuchado perfectamente. Y también comprende a lo que me refiero, lo que él ha estado intentando evadir estos días. «Él lo sabía. Descubrió la relación».
Me mira unos segundos percatándose de la confusión que mi rostro debe transmitir. Él fue quien lo convirtió, ¿por qué lleva el apellido Regan? Y, ¿qué relación tiene conmigo? ¿Por qué lo escucho? ¿Por qué vi a través de sus ojos esos recuerdos? No comprendo.
Se levanta de la cama y enciende las luces, iluminando por completo la estancia. Su rostro no puede ocultar la inquietud. Así que me queda claro que no es un vampiro ordinario, ya lo escuché antes, pero sé que hay más en todo esto. Incluso me da la impresión de que Armen intenta mantenerlo oculto. ¿Por qué motivo?
―Como ya sabes ―comienza a decir con voz tranquila―, es uno de los fundadores principales y a su vez, el mayor enemigo de los vampiros ―dice mirando por la ventana. Permanece inmóvil de espaldas a mí, sumido en sus pensamientos. No me atrevo a decir nada, dándole tiempo para pensar, sé que esto es difícil para él. Y también que soy una imprudente, no debería estar hurgando en sus heridas, pero necesito saber, sobre todo encontrarle sentido―. Darius tenía un gusto enfermizo por las mujeres humanas. No solo se alimentaba de ellas, sino que... ―De nuevo hace una pausa, exhalando―. Usaba todo su dominio para hacerlas completamente suyas, aún en contra de su voluntad. Las tomaba y luego las abandonaba o asesinaba, para buscar más. Así fue como conoció a mi madre. ―Detecto el desagrado en su voz y aunque quisiera correr y abrazarlo, permanezco quieta―. Ella era joven y bonita, así que la utilizó como su donante por algún tiempo y luego la abandonó. Entonces conoció a mi padre y se enamoró de él.
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La donante (#1 ) *Resubida*
VampireLibro 1 de la Saga La Donante. En unas semanas iniciare a publicar los capítulos. ¡Atentos! Un mundo donde la sociedad esta formada por humanos y vampiros... Una chica dispuesta a todo por salvar a su familia, un misterioso vampiro y una conexión...