Otro fundador. Los ojos del extraño tienen el mismo tono que los de Regan, aunque son más fríos, casi crueles, tanto como su actitud y palabras. Algo curioso, es la sensación que transmite, es diferente, intimidante, pero no perturbadora.
Me siento como si fuera algún tipo de mascota que deben mantener oculta.
Camino por la habitación y luego me siento en la cama, repito las acciones un par de veces, pero la puerta continúa sin abrirse. Parece que no habrá cena, lo cual me parece muy bien, mi apetito ha desaparecido. Me incorporo y camino hasta el guardarropa, tomo un blusón y comienzo a retirar el vestido que llevo puesto. Creo que debería dormir o tratar de hacerlo.
Retiro la sabana y me acomodo, mirando al techo y pensando en mi familia, en lo que estarán haciendo a esta hora. Me gustaría saber si mi madre fue ingresada y si como aseguró, ellos tienen una nueva vivienda. ¿Habrá aceptado mi padre? Definitivamente ya deben saber que no fue un simple trabajo como les dije. Sé que debí decirles la verdad, pero nunca habrían aceptado. Especialmente mi padre.
Me giro mirando hacia la pared, limpiando un par de lágrimas que resbalan por mis mejillas.
Aunque en apariencia puedo mostrarme fuerte, no es sencillo. Nunca me había alejado de ellos, mucho menos sin saber si volveré a verlos. Todo lo ocurrido en estos últimos días, ha sido demasiado. Estoy tan confundida. «Vamos Gema, tienes que ser fuerte. Esto es por ellos, solo por ellos, por mamá». Me paso el brazo por los ojos, luchando contra las ganas de llorar. Debo ser fuerte, puedo hacerlo.
∞
En algún momento me he quedado dormida, pero recobro el sentido al percibir su presencia. Es algo que comienzo a identificar. Se encuentra junto a la puerta, sus ojos carmín brillan en la oscuridad de la estancia. Trago con dificultad y me incorporo hasta estar sentada sobre la cama. ¿Ha venido a beber? La idea acelera mi corazón y me genera un nudo en mis entrañas.
―¿Pasa algo? ―inquiero ante su silencio.
―No quise despertarte. La visita se ha prolongado más de lo esperado. Me disculpo.
―Entiendo. ―Siento curiosidad, pero no estoy en una posición donde deba pedir explicaciones.
―¿Te gustaría comer un pequeño bocadillo?
―Estoy bien. ―Asiente pensativo.
―No tienes que preocuparte. No volverá a acercarse a ti.
―¿Eso quiere decir que volverá? ―Probablemente no es la mejor pregunta, pero me gustaría estar preparada y también saber si debo esconderme cada vez que lo haga.
―No muy frecuentemente.
Me gustaría preguntar si vienen muchos fundadores, pero me muerdo la lengua y simplemente espero se marche. No lo hace.
Él es tan extraño, tan sereno, pero de alguna manera altera mis pensamientos y mi cuerpo.
―¿Beberás? ―Me humedezco los labios, intentando no mostrar pánico. Puedo sentir mi corazón latir con fuerza, pero me obligo a mantenerme quieta.
Un depredador, así es como muchos los definen, sin duda aplica. Irían sin problemas detrás de ti.
―Lo haré cuando dejes de mirarme como si estuviera a punto de atacarte. ―Gira sobre sus pies y se detiene al llegar a la puerta―. Buenas noches, Gema.
Me desplomo sobre la cama. No puedo entenderlo.
∞
―Entonces... ¿todos los fundadores pueden controlarlos? ―pregunto sorprendida tras escuchar la afirmación de Irina respecto a lo ocurrido ayer con Anisa y ese fundador.
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La donante (#1 ) *Resubida*
VampireLibro 1 de la Saga La Donante. En unas semanas iniciare a publicar los capítulos. ¡Atentos! Un mundo donde la sociedad esta formada por humanos y vampiros... Una chica dispuesta a todo por salvar a su familia, un misterioso vampiro y una conexión...