Las notas altas y bajas del violín inundaban la sala de ensallo. Las notas se mezclan en el aire formando una dulce melodía en las que sientes que bailas y vas flotando en el aire. Movía mi brazo de arriba hacia bajo con rapidez. Mis ojos estaban cerrados sintiendo cada nota que tocaba. Cuando tocaba el violín me encerraba en un mundo paralelo, del cual nadie me podía sacar. Olvidaba mis preocupaciones y a veces hasta quién era. Amaba esa sensación. Amaba encerrarme en ese mundo. Es como el mundo perfecto de un niño, donde todo es hecho de caramelos y golosinas. Hay gente que dice que cuando toca un instrument o baila, dice que se siente libre. Yo no, yo me siento encerrada en ese mundo perfecto, y me encanta encerrarme en el. No hay major sensación. Mi memoria se borra por completo. Yo, que casi no dejo de pensar en Axel, cuando toco el violín se me olvida de que él existe. Pero no logro olvidar que él tenia que decirme algo.
-Bien Alexia, creo que es suficiente por hoy.-Me sonríe la profesora Violet.
La profesora Violet. Una de las personas que más quiero en el mundo. Ella ha sido mi profesora desde que comencé a tocar el violín, a los 7 años. Y también fue mi niñera. Ella es muy buena y la consider como una madre para mí. Y, gracias a Dios, ella no ha tenido hijos, así que ella es solamente para mí. Ella a veces me habla sobre de que debo hacer amigos o de que soy muy guapa y debo comenzar a buscarme un novio. Ella lo dice enserio, pero yo no me lo tomo así. Ella es como Gloria, except que Gloria en vez de darme consejos acerca de como buscar novios, ella los busca por mí. Quiero muchoa ambas, pero Violet es casada y sin hijos, pero es joven, Gloria es casada, tiene hijos y nietos pero siempre se las arregla para ir a verme tocar. Agradezco a Dios por estas dos maravillosas personas que interpuso en mi camino.
Le sonrío a Violet. (Nunca le digo profesora Violet).
-He visto como hoy te has encerrado en ese "mundo" más de lo normal.-Cruza los brazos y alza una ceja.
Violet sabe como me siento cada vez que toco el violín.
-Sí.-Digo nerviosamente.
-¿Y a qué se debe eso?-Descruza los brazos para apoyarlos en su cintura.
Violet no sabe sobre Axel, nada, NADA. Y no sabe que estoy así de nerviosa ya que me va a decir algo y tal vez no sea muy linda.
Me quedo callada unos minutos y Violet ya está haciendo hipótesis de lo que me puede estar sucediendo.
-Veo que estás dudando en contarme. No pueden ser problemas familiares o ahora mismo estuvieras gritando, de la escuela, lo dudo. Jum...-Gira sobre sus talons.-Es un problema que Alexia nunca había exprimentado.-Se gira rápidamente y alza una ceja.
Me quedo callada y muevo mis dedos con nerviosismo y muerdo mi labio. Me quedo sin palabras, no sé como empezar.
-Y es boy drama.-Violet va formando una sonrisa lentamente, como ve que no digo nada, su sonrisa se amplía más y más.
Ella conoce mi gesto de cuándo me pongo nerviosa por un chico. Ella a veces suele traer a su sobrino a las prácticas de violín. El, al igual que yo, es un violinista, solo que el tiene una gran experiencia y Violet lo trae para que me corrija y para que me demuestre como el toca el violín con tanta fluidez. Sabe que cuando el está cerca de mi, yo suelo morderme el labio y mover mis dedos con nerviosismo.
-¿Qué tal si vamos a por un café y hablamos sobre eso?-Suelto un suspiro al escuchar aquellas palabras, asiento con la cabeza y sonrío complacida.
Violet me entiende muy bien. Amaba ir a tomar café y hablar de mis problemas con Violet, era tan bueno. Con ella podía desahogar todos mis problemas, preocupaciones y mis sentimientos. Era como desahogarme tocando el violín, solo que aquí utilizaba el habla, y en el violín el sonido de la música hablaba por mí.
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Alexia
Teen FictionAlexia, la chica rara del colegio sin amigos, la que es invisible para sus padres ya que es la hija del medio. La que supuestamente no tiene talentos para hacer deportes solo para tocar el violín. La chica que tiene una vida miserable. La chica que...