No puedo creer lo que hice. Anoche había perdido mi virginidad con Axel. No me arrepiento de ello, pero en mi estómago puedo presenciar que mariposas vuelan descontroladamente en éste. Estoy ahora mismo desnuda con una sábana que cubre mi cuerpo desnudo. Axel aún sigue dormido y con solo una sábana cubriendo sus partes y dejando en descubierto su pecho. Respiro con dificultad y muevo mis pies y mis dedos con nerviosismo. No sé si levantarme de la cama e ir al baño, o esperar a que Axel se despierte. Mi respiración es fuerte y mis ojos vaguean por todo mi cuarto. Giro mi cabeza hacia la izquierda y veo a Axel dormido. El duerme cómodo y sin preocupaciones.
Claro tonta, el no fue el que perdió su virginidad.
–Buenos días.—Axel habla con una voz ronca, sigue con los ojos cerrados aún.
–Buenos días.—Le respondo.—Sigue durmiendo, solo voy al baño a darme una muy buena ducha y luego a la cocina.
–Bien, pero espera.—Axel abre los ojos se inclina un poco hacia mí y deposita un beso en mis labios, un suave y tierno beso.—¿Cómo te sientes?
–Increíblemente sucia, pegajosa y... Quiero una ducha.
–Hablo de que si te has arrepentido, si sientes culpa o algo por el estilo.–Se gira completamente hacia mi para verme mejor.
–No, solo estoy nerviosa. Nerviosa ante la duda de cómo lo ocurrido anoche cambiará nuestra relación.—Copio su gesto de girarme para mirarle mejor.
–Esto sin duda cambiará nuestra relación.—Coloca una mano en mi cintura y comienza a dar masajes con un dedo.—Pero con el tiempo veremos las consecuencias.—Besa mi frente.
Sonrío y Axel quita su mano de mi cintura. Con la sábana cubriéndome, me levanto de mi cama, siento un dolor en mi vientre pero eso no me detiene para ir al baño, el nerviosismo me gana. Camino rápidamente hacia el baño. Puedo oír como Axel se reía de mi a mis espaldas en la cama.
Cierro la puerta del baño de un portazo. Enciendo la ducha y el agua corre. Al principio se torna fría y luego caliente, pero yo la quiero fría. Necesito sacar esta viscosidad que tengo encima. Me siento sucia y con escalofríos. ¿Esto es normal? Creo que son los nervios por el hecho de que he tenido sexo con Axel. Respiré y exhalé. Estaba nerviosísima. Me temblaban mis manos, sudaba un charco de agua y tenía escalofríos. ¿Eso era normal no? Me metí en la ducha y dejé que el agua corriera por todo mi cuerpo.
Al terminar de bañarme. Sequé mi cabello con una toalla y me puse mis cremas hidratantes. Me gusta conservar un cabello saludable al igual que mi cuerpo. Aún sentía nervios y me dolía mi vientre un poquito pero al darme la ducha, la viscosidad, los escalofríos y el sudor se habían ido. Me vestí con unos shorts de mahón, una blusa blanca que llega hasta mi barriga y salí del baño sin calzado. No me importa andar descalza por mi propia casa, andar descalzo es agradable.
Para cuando salí de la ducha, Axel se estaba poniendo sus pantalones.
—Pensé que ibas a seguir durmiendo.—Dije sacando la toalla de mi cabeza y sentándome en la silla de mi escritorio para cepillar mi cabello.
—¿Por qué lo haría? Me has quitado el sueño.—Dice colocándose la camisa.
—¿Ah sí?—Me levanté de la silla y caminé hasta él.—¿Qué he hecho yo?—Pregunto casi en forma de coqueteo.
Okay... Esto es incómodo puesto que no sé los verdaderos sentimientos de Axel hacia mí.
—Sí... Tu eres la causa por la que mi mente siempre esté pensando en pajaritos, además, me estás provocando con esa camisa.—Da un paso hacia delante.
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Alexia
Teen FictionAlexia, la chica rara del colegio sin amigos, la que es invisible para sus padres ya que es la hija del medio. La que supuestamente no tiene talentos para hacer deportes solo para tocar el violín. La chica que tiene una vida miserable. La chica que...