Capítulo 24

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Embarazada y con 17 años casi 18. Genial. Este no era el futuro que tenía planeado para mi. No planeaba perder mi virginidad ahora. Planeaba perderla con mi esposo. Tenía planeado una vida perfecta. Como criaría a mis hijos. Como sería una ingeniera que fuera a la universidad MIT (la mejor en ingeniería del mundo). Iba a tener un esposo caliente y gemelos, una chica y un chico. Era todo un plan. Y todo se ha ido a la mierda por un simple error. Pero eso no era todo. ¿Y los sueños de Axel? Todo se había esfumado. Ahora terminaría trabajando en Walmart mientras mi esposo trabaja en una oficina como conserje.

-Debe ser un error, señor.-Hablo.

Estaba muy preocupada y asustada.

-No señorita.-Contesta.-Ahora, ¿tiene algún número de algún familiar o padre del bebé?

¿Padre? ¿Madre? Iba a ser mamá. La emoción y angustia se hacían presente en mi. Ya amaba a esta criatura en mi. ¿Cómo no amarlo? Alguien que no ame a un hijo no se quiere ni a sí mismo.

-¿Está mi hermana aquí?

-Sí, está afuera muy preocupada por ti, aún no sabe la noticia.-Afirma. Me dedica una sonrisa.

-¿Puede decirle que entre?-El asiente y se va.

¿Cómo iba a dar esta noticia? ¿Cómo lo iba a decir? Era algo que temía. Y si Axel me dejaba. ¿Y si lo que teníamos era solo un juego de par de adolescentes que creen estar enamorados pero que solo quieren sexo?

-Alexia, no sabes lo mucho que me preocupaste. El doctor dice que no fue nada grave pero que tenías que decirme algo.-Ella me mira insistente para que le diga. ¿Cómo comenzar?

-Bueno... Yo....-Insiste con la mirada.-Estoy... Embarazada, Madison.-Contestó finalmente. Mi rostro refleja preocupación y el de ella asombro.

Un silencio se hace presente. Es uno incómodo ya que quiero saber qué piensa. Los segundos pasan y ella no dice nada. Solo permanece callada mirándome a los ojos. Desvía su mirada y la posa en el suelo. Ella no mostraba defraudación. Gracias a dios. Lo que más temía era defraudar a las personas. Y también temía la reacción de mis padres. ¿Me echarían de casa? De todas formas, tenía a la abuela.

-¿Axel es el padre?Pregunta, finalmente. Asiento con la cabeza.-¿Quieres que lo llame?

Respiro profundo. ¿Estaba lista para hablar con él? No lo sé. Mientras más rápido lo sepa mejor. Pero de nuevo, estaba asustada de su reacción,

-Alexia, sabes que en todo momento te apoyo. Si ese desgraciado decide abandonarte lo buscaré hasta el fin del mundo y lo obligaré a quedarse contigo.-Dice Maddie, lo cual hace que ría.

-Gracias, Mads. ¿Me pasas mi teléfono?-Saca mi teléfono se su cartera y me lo da.

Lo desbloqueo y entro a contactos. Busca en la A y ahí está Axel. Vacilo antes de llamar. Dudosa de como decirle que venga. Marco el numero y suenan tres tonos. Al cuarto contesta.

-Hola, Axel. Umm. ¿Cómo decirte esto?

-¿Todo está bien?-Pregunta al otro lado de la línea.

-Sí sí, bueno no. Estoy en el hospital. Me he desmayado, nada grave pero hay algo que debo decirte. Necesito que vengas.-Digo intentando sonar urgente pero no tanto.

-Alexia, dime qué está pasando.-Dice de manera efervescente.

Está inquieto y preocupado.

-Solo ven, todo está bien. Necesito decirte algo no puede ser a través del teléfono.-Intento calmarlo. Pero para e algo utópico poder calmarlo.

AlexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora