Capítulo 23

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Abro los ojos lentamente. Al principio se cierran y me cuesta abrirlos, pero al final lo consigo. Estoy algo adormilada por lo que también no tengo noción del tiempo. Miro mi teléfono que se encuentra en la mesilla de noche al lado de la cama. Me muevo un poco para tomarlo pero una mano lo impide. La mano de Axel rodeaba mi cintura impidiendo que me moviera. Le miro y sonrío. Con un fuerte pero leve empujón consigo tomar el teléfono. Veo la hora. Eran apenas la una de la tarde y Axel llegó a las 10. Comencé a mover a Axel de lado a lado ligeramente para que se despertara. Pero mis intentos fueron en vano. Seguí moviéndole un poco más fuerte, pero no resultó. Le pinché la nariz varias veces. Y sin haberlo visto, Axel me agarró fuertemente e hizo que me pegara más a el y que quedara encima de él.

-No sé que haré cuando me case contigo y me despiertes así continuamente.-Comentó abriendo los ojos y sonriendo.

Tan solo ese comentario despertó algo en mí. Tal vez esperanza de que Axel y yo alguna vez nos llegáramos a casar. No podía decir que era imposible pero tampoco podía decir que podría llegar a suceder. Apenas estábamos en la secundaria.

-Tal vez soportarme, en las buenas y en las malas.-Sigo su juego y ambos sonreímos.

-¿Tu abuela ya llegó?

-No lo sé. Lo más probable es que esté con sus amigas en el centro comercial.—Me giro para verle a la cara y el también lo hace.

Nos quedamos en silencio mirándonos como dos tortolitos enamorados. El sonríe.

—¿Por qué sonríes?—Pregunto confusa y un poco curiosa.

—Me acabo de fijar en que tienes pecas en tu nariz y pómulos. Pero te tienes que fijar mucho para notarlas. Te hacen ver más adorable.

—Deja las cursilerías.—Le doy un leve empujón para alejarlo un poco de mi.—No me gustan.—Me levanto de la cama con una sábana enrollada en mi cuerpo. Camino hacia el baño cansada. Hoy sí que no tenía ganas de hacer nada. Quería quedarme en mi habitación con helado de fresa acurrucada entre las sábanas viendo la serie entera de Harry Potter. Me encierro en el baño y apoyo mis manos en el lavamanos. Miro hacia este. Levanto la vista y veo mi reflejo en el espejo. Era cierto lo que decía Axel, tenía unas cuantas pecas, pero muy claras. Mi cabello largo con hondas, era castaño y lacio con unas pocas hondas. Mis ojos castaños claros, depende del color de ropa que lleve cambian, a veces a amarillo. Mi nariz perfilada y mis labios finos y pequeños. Miraba cada una de mis facciones comparándolas con las de mis padres. No me parecía nada a ellos. Una lágrima se desliza por mi ojo izquierdo. Bajo rápidamente la mirada y dejo que las otras se escapen. Esto se siente como si fuese el fin del mundo. Ahora entiendo a Harry Potter. Soy como él, solo que el sabía que era adoptado y yo lo supe ahora. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Sé que esto es solo el comienzo y que no es el fin del mundo. Aún así siento que estoy tomando el camino fácil, sexo y drogas. Gracias a dios nunca caería en drogas, Axel no me dejaría, tal vez en el alcohol. Pero agradezco por haber encontrado a Axel. Creo que es momento de hablar con mis padres.

***

***Dos semanas después***

Estaba en mi habitación tocando mi violín. La canción de Sugar Plum Fairy sonaba. Se acercaba diciembre y en el instituto siempre hacían un concurso de talentos. Me tocaba hacer esa canción, no era muy difícil, pero era muy aguda por lo tanto debía practicar para llegar a las notas que quería. Ya había superado lo ocurrido, tampoco es que se hubiese muerto alguien. Seguía viviendo con mis padres, seguían con la misma sequedad, pero al menos Madison se ha pasado estas dos semanas conmigo. Se siente bien conocer su lado no-plástico y de niña. Se hace grande, pero aún es una niña pequeña. ¿Y qué tengo que decir de Axel? Seguimos. bien. Acordamos no tener sexo si alguno recibía una mala noticia, solo en ocaciones especiales, nada más. Mi vida era la de antes, solo que mejor.

Arrojé el violín al suelo y corrí hasta el baño lo más rápido que pude. Me arrodillé en el retrete y comencé a vomitar el café y las galletas que había desayunado. Era extraño. Nunca había vomitado por comer eso y ayer lo que comí fue ensalada. No puede ser que la comida me haya caído mal. Tal vez sea un virus.

—Alexia, ¿qué pasa? He escuchado algo caerse.—Se escucha la voz de Maddie desde mi cuarto.—¿En dónde estás?-Se va acercando.

-Estoy aquí, en el baño.-Descargo el retrete. Me levanto y me limpio la boca con una toalla y me lavo los dientes.

-Tu violín se ha caído y está roto. ¿Que ha pasado?-Pregunta.

-Me entraron unas ganas fuertes de vomitar y tuve que salir corriendo.-Le explico. Camino fuera del baño lentamente y veo el violín tirado en el suelo.-Bueno, ya sé qué quiero de Navidad.-Sonrío de lado.

Me encontraba débil y mis ojos se cerraban. Sentí un fuerte golpe en la cabeza y un frío en mi espalda.

-Alexia. Alexia.-Se escuchaba la voz de Madison lejos. Y pronto vi como todo a mi alrededor se desvanecía lentamente.

Abro mis ojos de golpe. Una luz me ciega y hace que los cierre. Los abro lentamente hasta que mi vista se acostumbra a la luz. Veo a mi alrededor y supe que me encontraba en un cuarto de hospital. Me incorporo lentamente hasta quedar sentada.

-Hola Alexia, ¿cómo te sientes.-Pregunta una voz masculina.

Por la vestimenta que llevaba supe que era un doctor. Era de unos 60 años, gordito y con pelo blanco. Genial, me había muerto, estoy viendo a Santa Claus solo que sin barba.

-Bien, supongo.-Contesto.

-¿Te acuerdas de lo que te ha pasado?-Pregunta.

-Sí.-Respondo.-Pero no entiendo por qué me ha pasado.

-Te has desmayado, falta de nutrición. Estabas débil, no has estado comiendo bien y el vómito lo ha empeorado todo.

¿Que no estaba comiendo bien? Claro que sí, no me he saltado ninguna comida. He comido hasta meriendas. No he comido carne solo vegetales, pero nadie se ha muerto por eso. ¿Qué rayos estaba pasando?

-Pero si he estado comiendo bien.-Estaba confundida.

-No lo suficiente.-El doctor se sienta a mi lado.

-¿Lo suficiente? ¿Para qué?-Ahora sí que la confusión me invade.

-Para la carga que llevas Alexia, estas embarazada y no estabas alimentando bien.

¿Embarazada? Esto complica las cosas.

*~*~*~*~*~*~*~

Siento no haber actualizado. He estado muy ocupada con finales necesitaba encontrar un nuevo problema. El cap está muy corto, pero ya he terminado mis finales. Es más, no he tenido que coger finales ya que en mi colegio excusan de exámenes si tienes más de 95 de promedio en la clase. Y yo he tenido más de 95 en todas así que estoy libre. Merry Christmas to me!

~Just-write~

AlexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora