Estaba nervioso...
Siempre se sentía nervioso en su presencia. Y esa noche en particular sin saber por qué.
Tal vez fuera porque el muy elegante y algo presuntuoso Dr.Hannibal Lecter había tenido la insólita ocurrencia de cenar a solas con su nuevo paciente.
Will no estaba muy al corriente de los tratos que dispensaban los psiquiatras a sus pacientes pero estaba seguro que estos no los invitaban a una cena en soledad en su propia casa.
Llevaban prácticamente nada de conocerse. Hacía sólo algunas semanas Jack, su jefe y jefe del F.B.I le había presentado al doctor que supuestamente le ayudaría a que aclarara su mente y no acabara con un tornillo desfasado. "Otro más", pensaba Will irónicamente.
Y al final de una de sus sesiones de la nada había salido ese temita de la cena...
Durante los días previos a la cena se habían visto con regularidad y Will había estado ansioso por encontrar un pretexto para escapar del compromiso pero había sido inútil.
Y ahora tendría que volver a enfrentarlo a solas...
No es que Hannibal le disgustara, de hecho estaba preocupado porque le sucedía todo lo contrario. El doctor definitivamente ejercía una clase de extraña y poderosa fascinación sobre el que aún no conseguía entender pero en la cual tampoco le interesaba profundizar... Al principio de conocerse había pensado que sólo era un hombre presuntuoso como tantos otros psiquiatras a los cuales la fortuna les había sonreído, pero a medida que trabajaban juntos para resolver casos se había dado cuenta de que había algo especial en aquel hombre... Algo que atraía como los movimientos de una serpiente a un ratoncillo...
Y ahora caminaba por la calle a oscuras, sumido en sus pensamientos y reflexionando sobre el último caso en el que forzosamente había trabajado.
Detestaba su trabajo. Realmente lo detestaba. Dudaba que hubiera alguien en el mundo que odiara más su empleo.
Sin embargo sabía que su mente, al ser capaz de funcionar de una manera diferente a la del resto de las personas normales, era útil para resolver crímenes. Y no crímenes leves. Si no verdaderos casos de asesinos en serie.
Supuestamente su cabeza era capaz de trabajar en la misma frecuencia que la del asesino psicópata de turno y le bastaba con ver la escena del crimen para descubrir detalles y rasgos de la personalidad del asesino que hubieran sido imposibles de saber para el F.B.I
Se podía decir que su trabajo salvaba muchas vidas.
No era tan noble como ser bombero o médico, pero aunque la forma fuera un tanto siniestra lo que contaba era el resultado y ese resultado era que podía salvar a otros humanos de muertes espantosas.
Por otro lado, aunque no quisiera reconocerlo... Muy en el fondo de su ser... No podía negar que el trabajo a veces era excitante... Siempre era excitante... Ponerse en la piel de un asesino y experimentar esos momentos de tensión y de alborozo enfermo...
"Y es por eso mismo que han acabado asignandote a un psiquiatra. Para saber que tan lejos se te está yendo la olla... Para asegurarse que de tanto interpretar asesinos en serie no acabes convirtiéndote en uno de ellos. Para asegurarse de que no salgas a buscar esas sensaciones por iniciativa propia" se recordó Will con algo de sarcasmo. Pero la sola idea le parecía ridícula. No sólo estaba sacrificando su mente para salvar vidas humanas si no también su vida entera y en serio Jack creía que sería capaz de tirar todo eso por la borda y ponerse a matar como un psicópata? Lo máximo a lo que podía llegar sería a seguir adoptando perros callejeros hasta tener que salirse él a la calle para dejarles la casa a los perros.
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Hannibal
FanfictionWill es un agente del FBI capaz de empatizar con asesinos en serie para atraparlos, pero el precio de esta habilidad es perder poco a poco la cordura. El doctor Hannibal Lecter es el encargado de ayudarlo con los casos y de cuidar de su psique. Hann...