Hannibal

Angeles parte uno

Aquella noche después de la cena con Hannibal, Will se encontró de pie y descalzo en mitad de la carretera, con unos policías apuntándole la cara con una linterna.

Al principio pensó que seguía soñando.

El alce negro y enorme que le tocaba el brazo así lo confirmaba...

Ese alce... Desde que había empezado el caso del padre de Abigail y del imitador que ensartaba jóvenes en cornamentas de alces, últimamente un alce negro y de gran tamaño protagonizaba sus sueños y alucinaciones...

-Se ha perdido señor?- preguntaba el poli que le apuntaba con la linterna y Will no supo que contestarle.

-Donde vive?-

Will dio su dirección. Por lo visto no había llegado muy lejos de casa y el alce en efecto era parte de su sueño, lo único que le tocaba la mano era el hocico húmedo de uno de sus perros que lo había seguido.

Los oficiales aquella noche lo llevaron de vuelta a casa tras preguntarle si había consumido drogas o bebido... O si era sonámbulo...

-Ni siquiera se.. Si estoy despierto...- había sido su respuesta. Y a la mañana siguiente muy a pesar suyo, se encontraba otra vez en la casa de Hannibal.

El doctor no había puesto ningún reparo en abrirle la puerta a pesar de ser madrugada.

Will se sintió incómodo pero extrañamente satisfecho de estar en ese lugar.

-No debe preocuparse Will. El horario de oficina es para pacientes, los amigos tienen libre acceso a este lugar- comentó el doctor mientras preparaba café.

-Cree que soy sonámbulo doctor Lecter?- murmuró Will con esa voz nerviosa e intensa que lo caracterizaba.

-Creo que un episodio de sonambulismo en la edad adulta es mucho más raro que en los niños. Y que puede deberse posiblemente al estrés post-traumatico. Jack no deja de ponerlo en peligro Will-

El comentario hiriente no pasó desapercibido para Will pero decidió ignorarlo...

-Usted cree.. Que aún no logró superar lo que paso con el padre de Abigail...- susurró Will y no era una pregunta.

-No sólo lo creo, estoy seguro. Pero para eso estoy yo, para ayudarlo a superar lo que sea.-

Will no supo si debía darle las gracias o no...

Hannibal le ofreció una taza de café, rozando sus dedos suavemente con los suyos y clavando sus ojos en Will de una manera poco más que intimidante...

Will, que usualmente no hacía contacto visual con nadie, se sintió atrapado por esos ojos... Parecían poder ver hasta el fondo de su alma atormentada...

Había transmisión de pensamientos e información en esa mirada, pero Will no podía o no quería captarla...

No pudieron estar mucho tiempo más juntos conversando porque enseguida Jack llamó a Will. Un nuevo caso había aparecido.

--------

-En donde tienes la cabeza?- escuchó que le preguntaba Jack...

"En Hannibal" estuvo tentado de responder Will.

-En la almohada, no he dormido casi nada- dijo en cambio.

-Pues con esto que verás ahora te despejarás te lo aseguro- afirmó Jack.

Will entró con precaución al cuarto de hotel donde todo el F.B.I llevaba un rato rondando como moscas y lo primero que apareció ante sus ojos fueron dos cuerpos...