Hannibal

Navidad parte 2

-Y bien Doctor Lecter? Creo que Abigail y yo estamos esperando su respuesta- insistió Will yendo hacia el árbol de navidad y depositando allí los paquetes con suma tranquilidad.

Lo cierto era que esa tranquilidad no era más que una fachada. Una fachada que amenazaba con caerse a pedazos en cualquier momento. Acababa de descubrir algo que muy en el fondo ya sabía. Abigail había ayudado a su padre a cometer esos atroces asesinatos... Ese era el secreto tan terrible que superaba el haber asesinado a Nicholas Boyle. Sin embargo eso no era todo. Abigail había sabido todo el tiempo que quien había llamado a su padre para advertirle que la policía iba en camino era el propio Hannibal. Will trataba de digerir esa información ya sabida con los receptores de la consciencia y la total certeza.. Por otro lado Abigail le había lanzado una pregunta más... Si el era el asesino imitador de su padre. Y de pronto Will estuvo seguro de que lo era, no necesita escuchar la confirmación de Hannibal.

El silencio se prolongó largamente hasta que por fin Hannibal lo rompió.

-Abigail quieres abrir tus regalos ahora o más tarde?-

Abigail pestañeó sorprendida y miró a Hannibal, parecía ser otra persona y no la de la reciente confrontación, sonrió feliz casi como una niña pequeña.

-Claro!-

-Bien- sonrió Hannibal antes de voltearse hacia el árbol y tomar uno de los paquetes grandes.

Se lo entregó a Abigail y después regresó a por otro paquete, esta vez dirigiéndose hacia Will.

-Espero que le guste mi regalo-

No parecía haber ocurrido nada. Will aún no asimilaba como era posible que Hannibal se comportará de esa manera aún tan elegante y desenvuelta después de lo dicho en aquel lugar.

A pesar de esto Will tomó su paquete con manos temblorosas y se lo quedó mirando. Incluso el envoltorio era fino y tenía buen gusto.

-Hannibal- susurró muy a pesar suyo y el aludido se volvió hacia él casi con expresión amenazadora o eso le parecía a Will ya que el juego de luces y sombras que provocaba el fuego de la chimenea en el rostro del doctor Lecter era poco menos que aterrador.

-Dígame Will-

.... -También tengo un regalo para usted...-

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Los regalos resultaron ser exactamente lo que todos esperaban que fueran.

Abigail recibió por parte de Hannibal un juego completo de cuchillos de caza nuevos y de calidad y por parte de Will un equipo de pesca. Estaba claro que Will tenía planeado enseñarle a pescar a su hija, ya que el padre anterior le había enseñado a cazar.

Will por parte de Hannibal recibió una hermosa y pequeña escultura de un alce que era en si misma una obra arte y que por lo visto la había hecho a mano el propio Hannibal. Sabía dios hace cuanto tiempo tenía guardado ese regalo para él.

Y Will por su parte le regaló algo que se le había ocurrido casi en el último minuto pero que le parecía curiosamente adecuado: Un antiguo juego de cubiertos de plata que había enviado a poner en condiciones y que tenían delicadamente grabado una H y una L "Hannibal Lecter".

A pesar de lo extraño de los regalos, ninguno podía quejarse. Parecía exactamente lo que llevaban buscando hacía tiempo. Como era posible conocerse de esa manera tan profunda en tan poco tiempo?

-Me ha encantado su regalo- comentó Hannibal sentandose en el mismo sofá que Will, llevaban un par de horas en la sala los tres, tomando jerez y observando el fuego de la chimenea en silencio.