Hannibal

Demuéstrame tu amor (Primera Parte)

//N.A: Otra actualización bastante rápida!! jeje <3 espero que la disfruten, estamos como a dos o tres capítulos del final como mucho, si es que no se me ocurre alguna locura mas. Lean hasta el final pls xD besos!

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—Te amo Will... Pero ¿Cómo puedo confiar en ti? —

Will suspiró profundamente al escuchar esas palabras, no le sorprendía que Hannibal no se fiara en lo absoluto de la veracidad de sus sentimientos.

Después de todo... ¿Quién podía asegurarle que no era todo un elaborado engaño solo para luego entregarlo al FBI otra vez?

—No espero que vuelvas a confiar en mi de la nada... Así que solo me queda demostrarte mi amor todo lo que pueda. — murmuró Will, acariciando el rostro de Hannibal y dándole otro suave beso en los labios.

Hannibal lo estrechó fuertemente entre sus brazos, acariciando la espalda de Will mientras le seguía el beso.

Jamás en todos sus años de vida había conocido a alguien como él, capaz de hacerlo sentir que se abandonaba a las garras de un sentimiento tan humano como podía serlo el amor y el anhelo.

—No sabes lo mucho que te necesité todos estos años, Will...— susurró Hannibal.

—Y lo que yo te necesité a ti... Mi vida si tu no estabas en ella... Simplemente no valía la pena vivirla. —

Sin pensarlo más, Hannibal cargó a Will entre sus brazos con facilidad, haciéndole soltar un leve jadeo de sorpresa al agente y lo llevó otra vez al interior de la casa.

Will se sujetaba del cuello de Hannibal con fuerza, manteniendo los ojos cerrados. Se sentía como si pudiera flotar estando entre los brazos de él.

El doctor fue hacia el cuarto de Will y cerró la puerta a espaldas de ambos antes de dejarlo sobre la cama, quedándose encima de él y sin parar de besarlo.

Will correspondía a todos esos besos con desesperación, había extrañado tanto esos labios, los había necesitado tanto.

—Hannibal... Hazme tuyo... Como siempre lo he sido...— murmuró Will, mirándolo a los ojos mientras sus intrépidas manos intentaban abrir los botones de la camisa de Hannibal.

Hannibal no dijo nada, simplemente permitió que sus besos se fueran desplazando lentamente de los labios de Will hasta su cuello, aspirando la esencia de su piel y embebiendo sus sentidos con ella.

Los brazos de Will lo sujetaban con fuerza, acariciando el dorado y suave cabello del doctor, jalando un poco de algunos mechones y dejando salir suspiros de pasión de sus labios.

Cada uno de los besos que Hannibal le daba hacían sentir a Will como si pudiera simplemente derretirse hasta desaparecer entre esos fuertes brazos.

Lo ayudó a quitarse la camisa y cuando sus manos recorrieron la espalda desnuda y ancha del lituano un fuerte estremecimiento recorrió el cuerpo entero de Will.

Para cuando Will quiso darse cuenta de nada, entre tantos besos y roces furtivos, ya estaba desnudo sobre su propia cama, a merced del doctor y de sus deseos que no parecían haberse apagado en lo más mínimo con el transcurso de los años.

Mordió uno de sus dedos con fuerza, jadeando y algo sonrojado al sentir como los besos de él llenaban cada centímetro de su ansioso cuerpo.

Por cualquier sitio de su anatomía por donde los labios de Hannibal pasasen, sentía su piel erizarse ante el contacto, y arder lentamente y de manera agradable.