Cómo rellenar un ataúd parte tres.

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Notas del autor: Les dejo el link de un vídeo Hannigram que hice, espero que les guste y me digan que les pareció https://youtu.be/qDdDlFK_zuA Que disfruten el capítulo!

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-Bueno... Esto es verdaderamente sorprendente- comento Jack parado en un callejon donde un vecino había llamado a la policía y advertido que algo andaba mal. Y muy mal por lo visto... La policia local los habia llamado de inmediato y ahora delante suyo, había una increíble cantidad de cadáveres. Siete en total. -Parece que el Destripador de Chesapeak ha vuelto a atacar- comentó Beverly Katz con una ligera expresión de desagrado mientras contemplaba los cuerpos también. Jack se llevó una mano a la frente. Llevaban dos años sin tener noticias de ese asesino... Dos años... Y su última víctima.. Había sido Miriam Lass. La joven aprendiz de Jack a la que el propio Jack sentía que había conducido a la muerte. Y cuyo cuerpo jamás había sido encontrado... -Así que él ha vuelto...- murmuró Jack mirando los cadáveres.
-Es impresionante es cierto, usualmente el Destripador de Chesapeak ataca en grupos de dos o tres victimas y por separado. Pero por algún motivo está vez fueron siete y... Todas al mismo tiempo... Y si estamos tratando con otro asesino?- sugirió Jimmy Price mientras se acercaba para mirar los cuerpos más de cerca.
-Lo dudo, esto es exactamente igual, demasiado como para tratarse de un imitador... Además mira las suturas, están perfectamente hechas, y apostaría a que cuando las abramos faltarán órganos.- añadió Brian Zeller mientras buscaba pruebas detenidamente, con una voz que quería indicar que su compañero y amigo era posiblemente todo un idiota.
Jack suspiró, poniendo los ojos en blanco, a veces olvidaba por que había elegido ese equipo, pero también era por que sabía que eran los mejores en su trabajo.
-Pero el Destripador usualmente los expone, esta vez no tuvo ningún cuidado en hacerlo, simplemente... Tomó sus "trofeos quirúrgicos " y se marchó... No hay mucha sangre aquí, así que eso significa que los crímenes los cometió en otro lado, tal vez la manera de exponerlos sea esta... Dejarlos tirados en un callejón- añadió Jimmy.
-No tiene sentido, él siempre es mucho más teatral. Por Dios, asesinó a un hombre en una iglesia y dejó su lengua como marcador en la Biblia... Él no haría esto a menos que esté cambiando su modus operandi y...- continuó Brian, pero Jack ya había dejado de escucharlos, la situación era extraña y después de todo tal vez si se tratara de un imitador. Eran demasiados cuerpos y no habían sido expuestos como acostumbraba el Destripador de Chesapeak. Había tomado de ellos lo que quería y luego sin más los había desechado.
-Sabremos más cuando los llevemos al laboratorio...Pero por ahora llamaré a Will- dijo al fin Jack después de ignorar abiertamente las opiniones de su equipo.

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Cuando el teléfono de Will sonó eran apenas las ocho de la mañana, pero él ya estaba despierto. En realidad, no había dormido en toda la noche. No había vuelto a hablar con Hannibal ya que no había ningún caso en particular en el que pudiera necesitar su ayuda. A decir verdad esa no era la única noche que no dormía... Llevaba sin poder dormir desde el beso con Alana, hacía ya tres noches. Hannibal no parecía haberse sentido ni afectado, ni sorprendido, ni dolido.. No lo había llamado... No lo había buscado... Incluso después de la manera abrupta y repentina en que... Habían... Roto... Por decirlo de alguna manera. -Bien... Está claro que yo sólo era una distracción para él... Que lo que tuvimos... No.. Significó nada...- murmuró tendido en su cama. Pero también estaba pensando en aquel día en el río, junto con Abigail... Tampoco podía verla a ella de nuevo... A ninguno de los dos... Los tres juntos eran... Peligrosos... Sin embargo recordaba las palabras de Hannibal mientras estaban tendidos en la hierba... "Tal vez también me esté enamorando de ti..."
Y fue el sonido de los ladridos de sus perros lo que lo sacó de su ensueño, su teléfono sonaba y él no se había dado cuenta. Lo miró. Cuatro llamadas perdidas de Jack. Seguro pasaba algo importante. Su corazón se aceleró de pronto... Eso significaría que volvería a ver a Hannibal?... Sacudió la cabeza odiándose por pensar en eso, respiro profundamente un par de veces y por fin atendió.
-Hasta que al fin contestas!- exclamó Jack Crawford del otro lado del teléfono. Sonaba bastante irritado.
-Lo siento... Estaba durmiendo- mintió Will, de ninguna manera podía decir que había estado pensando en Hannibal toda la noche.. Todos los días.
-Pues vistete de inmediato y ven para acá. Tenemos un nuevo caso... Y podría tratarse... Del Destripador de Chesapeak- dijo Jack antes de colgar y mandarle a Will un mensaje con la dirección del lugar y como llegar.
Eso activó de inmediato a Will. Se levantó de la cama y se puso lo primero que encontró en el armario.
Menos de media hora después estaba en ese callejón de los suburbios de la ciudad donde yacían siete cadáveres. -Tenemos seis hombres... Y una mujer- le informó Beverly a Will, aunque él ya se había dado cuenta de eso. -Dejenlo solo- ordenó Jack inmediatamente, sabía que Will necesitaba estar solo para... Hacer "lo suyo".
Cuando todos se retiraron y Will se quedó allí, sólo con los cuerpos, los observó largamente y suspiró... Cerró los ojos... Sentía algo extraño... Pudo verse a si mismo como siempre, sentir lo que sentía el asesino... Había visto las suturas y sólo las había en los torsos de las victimas masculinas. La chica había sido la primera... Era la única que ya estaba con el rigor mortis. A ella no le habían quitado nada. Simplemente le habían cortado el cuello. Pudo verse haciéndolo... Y pudo sentir... El dolor del asesino mientras lo hacía... Dolor? El Destripador siempre hacia estas cosas por diversión.. No había dolor.. No había sentimiento alguno en sus actos.. Pero esta vez... Estos crímenes.. Se sentían tan vacíos.. Tan solitarios... Tan desesperados...
Will regresó a la realidad de golpe, jadeando un poco. Jack regresó con él enseguida.
-No creo... No creo que se trate del Destripador de Chesapeak... Los otros cadáveres son para llamar la atención.. La chica es la importante...- Will desvío la mirada de ella. De su piel mortalmente pálida, de su garganta cortada, de su cabello castaño y de sus ojos azules... Era... Era parecida a Abigail... -Cuando la mató a ella... No estaba realmente matándola... Hacía algo más... Como si fuera... Un... Un mensaje...- Will sacudió la cabeza confundido. Todo en este caso se le hacia extraño... Y mucho más abrumador que de costumbre... -Estos son los actos de un hombre herido... No de un asesino frío que sólo busca diversión como el Destripador...- murmuró Will al fin.
Jack asintió con la cabeza. -Ordenaré que lleven los cuerpos al laboratorio. Allí podremos y podrás saber más cosas.- dijo Jack haciendo un gesto a los demás forenses para que empezaran a llevarse los cuerpos.
Un buen rato después estaban todos en el laboratorio, con los siete cuerpos colocados en mesas de metal. Beverly se encargaba de buscar algunas fibras en la ropa de las víctimas, pero no había nada que no perteneciera a las propias víctimas. Jimmy buscaba huellas dactilares, pero también era inutil.
-Parece como si los hubiera asesinado un fantasma- comentó Brian cruzado de brazos y mirando los cuerpos. -Murieron todos entre la una de la madrugada y las siete de la mañana, muy poco antes de que llamaran a la policía...- informó Beverly. -La chica fue la primera. Está dura como una piedra... Deberían investigar e interrogar a quien llamó... Tal vez vio o sabe algo...- dijo ella mirando a Jack. El jefe asintió con la cabeza sin decir palabra. Era obvio que lo harían.
Brian se acercó y comenzó a descocer las suturas que había en los pechos de las víctimas, abrió el primero y se quedó observando su interior. -Bueno... De este solo se llevó el corazón.- dijo antes de avanzar hacia el próximo.
-De este y de todos- añadio Will al fin saliendo de su mutismo. -Menos de la chica.-
-Como sabes eso?- preguntó Brian algo confundido, Will a veces daba miedo. Ahí.. Parado como un observador inmutable que no hacía nada.. Pero que siempre parecía saber más que ellos... Incluso sin siquiera tocar los cuerpos.
-A la chica sólo le cortaron el cuello- replicó Will con acidez, recordando por un segundo ese horrible sueño que había tenido en el que él le cortaba la garganta a Abigail... Justo como se lo habían hecho a esa chica, tan joven y tan parecida a ella.
-Me refiero a como sabes que a los demás también sólo les falta el corazón... El Destripador usualmente se lleva sólo un órgano de cada víctima... Y nunca él mismo órgano.-
Will apenas sonrió, mirándolo. Acababa de decir lo obvio. -Eso es por que no es el Destripador- dijo al fin Will. -Y tienes alguna idea de quién pueda ser?- preguntó Jack, cruzado de brazos pensativamente, mientras miraba a los demás trabajar.
-Cuando la mató a ella..- dijo Will haciendo una seña hacia la chica. -Pude sentir su dolor... Algún novio tal vez... Tal vez ella salía con el tipo equivocado... Con un asesino en serie por ejemplo... Y los otros cuerpos sólo fueron una distracción...- dijo Will un poco vagamente, no le gustaba la sensación que tenía sólo con estar en presencia de ese cadáver que tanto le hacía pensar en Abigail.
-Necesitas hablar de esto con Hannibal. Tal vez él pueda ayudarte con el perfil del asesino- dijo Jack palmeandole el hombro y Will suspiró, sin saber si era un suspiro de resignación... O uno de emoción.
No se demoró en salir de allí ni cinco minutos en dirección a la casa de Hannibal. Aún era algo temprano y esperaba que cuando tocara a su puerta, Hannibal sonriera, o que su expresión cambiara aunque sea un poco. Pero cuando el doctor abrió la puerta su expresión no se alteró en lo más mínimo. Sus ojos seguían siendo helados. -Que te trae por aquí Will?- preguntó Hannibal con voz tan formal como cuando apenas se conocían, le hizo un gesto para que pasara y el agente entró también. Fueron a la cocina, donde Hannibal preparaba café. Le ofreció una taza a Will. -Necesito ayuda con un perfil de un nuevo asesino- dijo el agente rápido y conciso mientras tomaba la taza de café. -Bien. Dame los detalles- dijo Hannibal sirviéndose una taza de café también.
-Siete cadáveres. Sin pistas. Seis hombres y una joven. A los hombres les arrancaron el corazón, lo hicieron de manera quirúrgica y cuidadosa... A la chica... Sólo le cortaron el cuello.- resumió Will. Hannibal no lució para nada impresionado.
-Si se llevó los órganos con tanta precisión... Debe tratarse del Destripador de Chesapeak no te parece?-
"No lo crees así Will? En verdad no lo sabes? Siete personas murieron para que te dignaras a venir a verme... Y si, fue el Destripador de Chesapeak... Por que yo soy el Destripador." pensaba Hannibal mientras bebía su café sin que su expresión cambiara en nada.
-No lo creo... Había... Cierto... sentimiento... El Destripador es un psicópata frío que sólo mata para divertirse... Esta vez fue diferente. Además sólo se llevó los corazones de las víctimas... Y pude.. Sentir su dolor cuando asesinó a aquella chica...- murmuró Will con un ligero temblor en sus manos.
-Sólo los corazónes...- dijo Hannibal con una ligera sonrisa. -Tal vez el Destripador estaba de ánimo romántico.-
Will lo miró de manera rara un segundo antes de suspirar. -Dudo mucho que un monstruo como ese.. Sea capaz de sentir algo...-
-Quien sabe... Tal vez le rompieron el corazón.- añadió el doctor, sabiendo que eso último había sido muy imprudente.
Pero Will en cambio apenas soltó una leve risa. -Quien podría romperle el corazón si no tiene uno...?-
Hannibal apretó ligeramente los dientes al escuchar eso.
-No lo conoces. No puedes saberlo.-
-Da igual.. No fue él... Posiblemente la chica salía con un asesino y... Las cosas acabaron mal entre ellos justamente... Y la mató... Y mató a esos otros hombres y les arrancó el corazón... Justo como sentía que ella le había hecho a él.-
-Es una buena teoría.- dijo Hannibal sin dejar de beber su café. -La mente a veces puede estar llena de huecos peligrosos. Si estás con gente peligrosa.. Estas cosas pueden pasar.- se detuvo y miró a Will a los ojos por un breve momento. -Sobre todo si los haces sentir amados y luego te alejas de ellos sin más.-
Will tragó saliva con fuerza, sintiéndose de pronto en peligro... Eso había sido una indirecta para él?
-Lo bueno de los huecos es que siempre puedes llenarlos con algo nuevo. Todo es así... Tu asesino no quiso entenderlo. No soportó la idea de que ella lo reemplazara y entonces la mató. Pero las relaciones.. Nunca son para siempre...- dijo el doctor con una breve sonrisa...- Son como ataúdes... Por más fuerte y sólida que pueda parecer la madera, siempre terminará gastada, podrida.. Revelando su horror interno. Y una metáfora aún mejor... Es que un ataúd.. Se puede rellenar con cualquier cuerpo..- concluyó Hannibal con un breve suspiro...
-Como está Abigail?- preguntó al fin Will, deseando cambiar de tema con todas sus fuerzas... No tendría que haber ido a verlo. Definitivamente no tendría que haber ido a verlo... Ahora todo se sentía mal... Sus palabras, a las que él les daba sentidos retorcidos... Su mirada helada... Esa... Sombra oscura.. Que parecía rodearlo... Y el agente entendió que la taza de porcelana se había resquebrajado, que el mundo de pronto se había roto y que ya no brillaba más como aquella hermosa tarde de primavera que habían pasado juntos, en la hierba, como una pareja que se amaba... Realmente se había gastado... Realmente estaba podrido... Realmente revelaba su horror interno... Y aún así... Esa sombra borrosa... Le hacía sentir que aún no acababa de ver en toda su extensión el verdadero horror de ese "ataúd"... Sacudió levemente la cabeza intentando despejar esos pensamientos pasajeros y angustiantes.
-Bien. Todavía duerme.- respondió Hannibal a la pregunta de Will sobre Abigail. Luego sonrió un poco, dando otro sorbo a su taza de café, antes de volver a mirarlo. -Y cómo está Alana? Ya puedo felicitarlos?- preguntó Hannibal con voz inalterable.
Will desvío la vista...
-Supongo que está bien... No he vuelto a verla desde.. Esa noche... Tal vez hoy la invite a salir- añadió Will. Ya que Hannibal actuaba como si no le importara en lo absoluto entonces el haría lo mismo. Volverían a ser amigos. O tal vez ni siquiera eso, simplemente paciente y psiquiatra... O agente y colaborador.
-Me alegro- dijo Hannibal dedicándole una sonrisa. -Pero... ¿Llenará bien ella el ataúd donde estaba yo?-
Will se quedó mirándolo largamente, boquiabierto. No sabía que decir o siquiera si iba a decir algo, por suerte su teléfono lo salvó. Era Jack otra vez. -Parece que tenías razón Will, no fue el Destripador de Chesapeak quien cometió los crímenes de la madrugada. Estoy en el hospital para criminales psicóticos. Abel Gideon acaba de asesinar a una enfermera... Exactamente del mismo modo en que el Destripador asesinó a una de sus víctimas... Y es información que no se hizo pública jamás. El Destripador llevaba dos años inactivo... Gideon lleva aquí dos años exactamente... Y además... Dice que es él... Tienes que venir de inmediato. Estoy aquí con Alana- le soltó Jack por teléfono antes de colgar.
Will guardó el teléfono en el bolsillo y dejó su taza de café a un lado. -Parece que estaba en la correcto. Jack me acaba de decir que tienen al Destripador... Me tengo que ir..- dijo Will yéndose rápidamente hacia la puerta mientras Hannibal sólo lo observaba irse inexpresivamente. Se quedó así un largo rato...
Tener al Destripador? Que clase de broma era esa? No lo sabía... Pero lo averiguaría muy pronto.. Y entonces... Comenzaría el juego...
En ese momento Abigail salió de su habitación con un bostezo, yendo hacia la cocina. -Buen día papá... Y estas dos tazas?- preguntó de inmediato la chica al notar las dos tazas de café semi vacías.
-Will estuvo aquí hace un rato para que lo ayude... con lo que estuvimos haciendo anoche...- dijo Hannibal con una pequeña sonrisa. -Te manda sus saludos...-
-No me importan sus saludos...- murmuró Abigail con mirada triste acercándose a Hannibal para abrazarlo. -El decidió dejarnos... Pero yo nunca lo haré...- dijo la chica mientras se abrazaba a la cintura de Hannibal. Él acarició su cabello mientras ella descansaba su cabeza en el pecho de él.
-Deberías seguir durmiendo un poco más... Después de todo anoche apenas dormiste. Te sientes bien?- preguntó Hannibal sin dejar de acariciar su pelo.
-Si...Estoy bien... Ya no tengo sueño- dijo ella con una leve sonrisa. -Al principio fue algo raro... Un deja vu... No sabía que harías con esos hombres... Pero fue como volver a estar con mi papá que murió. Hablar con ellos... Acercarme.. Ser tu cebo... Pescar y cazar juntos... Aunque me asustó un poco la primera chica... Se parecía a mí...- murmuró Abigail temblando un poco.
-Por eso mismo la elegí... Will no puede pensar en dejar a su familia... Sin tener ninguna consecuencia... No a nosotros... Y sé que entenderá el mensaje.. Por las buenas... O por las malas...-
Abigail asintió con la cabeza.. -Si... Ahora somos sólo tú y yo contra el mundo...- dijo ella otra vez con una leve sonrisa abrazándose con más fuerza a Hannibal y cerrando los ojos.
-Lo somos...- murmuró Hannibal sin dejar de acariciar suavemente su cabello, mientras con su mano libre tambien acariciaba suavemente el filo del largo cuchillo que había sobre la mesada.
Will aprendería... Will entendería... Por las buenas... O por las malas.

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