Como rellenar un ataúd parte dos.

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El doctor correspondió el alocado beso de Will sin pensarlo demasiado. A veces Will era tan capaz de dejarlo asombrado y sin palabras... No era predecible... Por primera vez en su vida había encontrado un ser humano al cual era incapaz de predecir... Y Will en lugar de horrorizarse por que acababa de cometer el primer asesinato de su vida para encubrir sus propios intereses, o desmayarse, o sentirse fatal.. Simplemente se había lanzado a besarlo...


Solo la luna y la iluminación de las luces del patrullero eran testigos del precipitado beso... Hannibal acariciaba la espalda de Will mientras sentía las caricias del agente en su cabello y como sus dientes le daban suaves mordidas apasionadas a sus labios. Un momento después Hannibal se separó, mirándolo con una sonrisa incontenible y acariciando suavemente la mejilla de Will... -Sería prudente que nos fuéramos...- murmuró el doctor mirando por sobre el hombro de Will hacia los cadáveres de los dos oficiales, pero Will nego con la cabeza con una determinación sorprendente. Incluso sus ojos se veían diferentes, más chispeantes, más vivos, como si la parte ausente de Will hubiera regresado.


-No quiero esperar más... No lo soporto más...- murmuró Will acercando sus labios para besar suavemente la mandíbula de Hannibal hasta llegar a su cuello. -Hagamoslo aqui...-


Otra vez Hannibal se sintió gratamente sorprendido, Will estaba pensando en tener sexo con él después de lo que habian hecho... Bueno, tal vez fuera el tipo de asesino que sentía cierta excitación sexual despues de terminar sus trabajos. No era ese el tipo de Hannibal, pero si Will era así el doctor no tenía pensado quejarse para nada.


Por otro lado también era mucho más posible que la mente de Will buscara desesperadamente evadirse con todas sus fuerzas. Fuera como fuera, Hannibal busco los labios del agente con los suyos y los trazó lentamente con la punta de su lengua, deleitándose al sentir como el cuerpo de Will se estremecia entre sus brazos.


Hannibal acariciaba la espalda de Will con suavidad, llegando cada vez más abajo y apretándolo contra su cuerpo. A pesar del frío el agente se sentía muy caliente, como si tuviera fiebre. Hannibal seguía pensando que lo mejor sería detenerse pero Will no pensaba permitirlo por lo visto, ya que mientras sus labios jugueteaban, el agente deslizó una de sus manos desde el cuello de su psiquiatra por su pecho hasta llegar a su entrepierna donde empezó a apretarla con intensidad hasta conseguir lo que quería. El doctor, mucho más a tono con ese toqueteo furtivo, empezó a mordisquear el cuello de Will, apretándolo con mas fuerza contra su cuerpo. Al final lo sujetó de la cintura y lo levantó, haciendo que Will se abrazara a su cuerpo con sus piernas mientras se sostenía de su cuello sin dejar de besarlo. Hannibal lo cargo así un par de pasos, sujetándolo del trasero hasta que lo apoyó contra uno de los árboles que realmente estaban muy a la vista de todos. Pero ya nadie pasaría por allí aquella noche...


Will sentía la corteza del árbol raspando su espalda a pesar de su ropa y como Hannibal lo mantenía apretado contra ella sin dejar de besarlo. La sensación de estar ahí a punto de hacerlo a pesar de que habían matado a dos hombres hacia un momento y enterrado a un tercero, era increíblemente excitante para los dos. Sobre todo para Hannibal aunque se negara a reconocerlo, una sonrisa no dejaba de estirar sus labios mientras seguía besando a Will.


El tronco del árbol lo ayudaba lo suficiente como para no tener que sostener a Will ya que él también se sostenía por su parte, así que metió sus manos por el cinturón de su pantalón y empezó a desabrocharlo. Will mordia sus labios sin dejar de mirarlo, el sabía siempre exactamente qué partes tenía que tocar para excitarlo de una manera increíble.


Con una de sus manos Hannibal acarició el miembro de Will por encima de la ropa interior que comenzaba a sentirse mojada y lo que había debajo se sentía ya muy duro y caliente. Will soltaba suaves gemidos con los ojos entrecerrados mientras su doctor lo tocaba de esa manera, y lo abrazaba con aún más fuerza. Al final Hannibal metió la mano dentro de la ropa interior del agente y apretó y acarició su miembro duro con los dedos de una manera muy lenta a pesar de la urgencia que parecía sentir Will.

HannibalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora