Hannibal

Culpa y desconfianza.

//N.A: Bueno, el nuevo capitulo salió antes de lo que yo misma esperaba, espero poder seguir con este buen ritmo de actualizaciones y ver si les doy también a las demás historias, espero que les guste el nuevo capitulo <3, besos!//

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Abigail se acercó después de golpear a la chica y rodeó el sofá, dispuesta a acertarle el golpe de gracia con la misma estatuilla de antes.

Pero no tuvo tiempo de hacerlo, una mano fuerte aferró su muñeca antes de que pudiera hacerlo, era Hannibal.

-¡¿Hannibal que haces?!- casi gritó Will, yendo al lado de ellos dos.

Lecter no le respondió, le quitó la estatuilla a Abigail con algo de brusquedad y la limpió con un pañuelo.

La expresión de Lecter no se había alterado ni por un momento, había visto a Abigail pero la había dejado actuar, y sin embargo... No la había dejado seguir.

-Hannibal... ¿Vas a matarla no es cierto?- preguntó Will, cruzándose de brazos con fuerza -¡Dime que vas a matarla! ¡Tienes que matarla! ¡Sabe demasiado!- exclamó Graham, sus nervios, ya de por si tensos, estaban en ese mismo momento como las cuerdas de una guitarra demasiado afinada, jamás en la vida pensó que vería a Hannibal Lecter deteniendo el homicidio de alguien.

-Papá tiene razón... Esa mujer fue capaz de conectar a mi padre de sangre con el destripador en solo cuestión de unos cuantos días... ¿Cuánto piensas que va a tardar en notar que lo único que queda de mi padre soy yo y que yo soy la conexión entre él y ustedes? ¿Cuánto piensas que tardara en darse cuenta de que eres el destripador y yo soy "el ayudante"?- Abigail estaba tan seria y tan nerviosa como Will.

-Cálmense los dos.- les pidió Hannibal al final, su voz siempre encantadora tenía un matiz áspero en ese momento. -No sabemos quién más pueda saber que ella venia hacia aquí... No podemos matarla.-

-Yo no lo puedo creer Hannibal Lecter, estoy seguro de que esa chiquilla salió hacia aquí demasiado emocionada con el café y el expediente como para contarle nada a nadie... Hannibal, eres el hombre más racional del mundo...- intentaba convencerlo Will mientras se preguntaba si podría matar a esa chica antes de que Hannibal lo detuviera.

-Soy tan racional que por ende los dos me van a hacer caso.- respondió Hannibal fríamente mientras levantaba a una inconsciente Clarice del suelo, su cabeza sangraba bastante pero el cráneo estaba intacto, como pudo comprobar Lecter después de explorarlo rápidamente con sus dedos.

Will y Abigail intercambiaron una rápida mirada, mientras la joven siguiera en sus terrenos podían tener la oportunidad de matarla apenas Hannibal se distrajera, solo necesitaban un corto segundo para hacerlo.

Pero Hannibal ya imaginaba esos pensamientos, no por nada eran su familia.

-Váyanse los dos, den un paseo por la ciudad. Yo me encargaré de arreglar todo esto.- dijo al fin el doctor, tomándolos a ambos del brazo y empujándolos suavemente hacia la puerta.

No querían irse, pero la voluntad del doctor siempre se cumplía y antes de que pasaran diez minutos desde que Clarice Starling había sido dejada fuera de combate en esa sala, Will y Abigail se encontraban en la calle, paseando bajo el cielo lleno de contaminación lumínica de la ciudad de Baltimore.

-¿Qué piensas que hará con ella?- preguntó Abigail a su padre mientras caminaban.

-No lo sé, pensé que nunca en la vida lo vería deteniendo un derramamiento de sangre y ahora... Míralo. Estoy seguro de que es la primera vez en su vida que evita la muerte de alguien.- las palabras de Will sonaban todo lo cabreadas que podían en ese mismo momento.