Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de su Majestad. Pero aún si nuestro Dios no lo hace así sepa usted que no honraremos a sus dioses, ni adoraremos a su estatua.
Daniel 3:17-18. NVI
En el contexto del versículo anterior los jóvenes son amenazados a ser tirados en el horno de fuego si no adoran una estatua. Lo que me impacta es la respuesta de los jóvenes "aun si Dios no nos sacará del horno; nosotros no nos inclinaremos".
Todos esperamos algo de Dios: una petición que le hicimos, un milagro, una bendición, o simplemente estar cerca de Él y no es malo; pero; y ¿que tal si Dios no lo hiciera? ¿que pasaría si Dios se negara a concederte esa peticion?¿le seguirias buscando con tal pasión como antes?.
Tal es el ejemplo estos jóvenes que estaban dispuestos a morir por el nombre de Dios aunque se hubiera negado a salvarlo.
Esto está probando tu fidelidad delante de Dios; si Dios no lo hiciera: ¿seguirias siendo el mismo? porque de lo contrario significaría que buscabas de Dios por interés.
Dios busca jóvenes que estén allí siempre, que permanezcan firmes a pesar de que las cosas no salieron como ellos pensaban y no entiendan los planes de Dios, que no tengan titubeos ante la difultad sabiendo que los pensamientos de Dios son mas elevados que los nuestros.
